Para¨ªsos fiscales intolerables

Los para¨ªsos fiscales son los agujeros negros de la econom¨ªa global: su existencia se apoya en la falta de verdaderos reg¨ªmenes sancionadores que eviten que los beneficios generados en un pa¨ªs terminen en otro bajo la promesa de no tributar o de hacerlo de manera irrisoria. As¨ª, la red legal y financiera que permite acceder a ellos no solo distorsiona la competencia entre empresas y econom¨ªas, sino que supone una muestra palmaria de injusticia, ya que facilita que los m¨¢s ricos encuentren v¨ªas de escape a la necesaria solidaridad fiscal.

Afortunadamente, las redes de investigaci¨®n period¨ªstica y el an¨¢lisis pormenorizado de datos financieros permiten ofrecer cierta transparencia sobre la cuant¨ªa de las evasiones, algo que deber¨ªa servir para avanzar en un r¨¦gimen sancionador que, a fecha de hoy, sigue estancado. El ¨²ltimo informe sobre para¨ªsos fiscales elaborado por el Observatorio Fiscal de la Uni¨®n Europea muestra hasta qu¨¦ punto estos agujeros negros absorben unas rentas que, en justicia, deber¨ªan estar sujetas al r¨¦gimen tributario de las sociedades donde se han generado.

Seg¨²n el informe, un total de 12 billones de d¨®lares ¡ªalrededor del 15% del PIB mundial¡ª se mantienen ocultos a la fiscalizaci¨®n p¨²blica. Se trata de una cifra intolerable que evidencia la capacidad de multimillonarios y grandes multinacionales para eludir sus obligaciones para con los pa¨ªses donde operan y obtienen su riqueza.

Espa?a no se libra de este mal y hasta 140.000 millones de euros ¡ªel 10% de nuestro PIB, aproximadamente¡ª se esconden bajo estos esquemas. Tanto particulares como empresas hacen un uso extensivo de estos para¨ªsos, sustrayendo as¨ª recursos necesarios para financiar las pol¨ªticas p¨²blicas. Solo en el impuesto de sociedades, Espa?a deja de recaudar el 16% de su factura tributaria, unos 4.200 millones de euros al a?o. Esa cifra permitir¨ªa, por ejemplo, financiar pr¨¢cticamente el ingreso m¨ªnimo vital o duplicar el dinero destinado a becas y ayudas a la educaci¨®n.

Aunque se ha avanzado algo, queda mucho por hacer, particularmente dentro de la propia Uni¨®n Europea. Es parad¨®jico que Pa¨ªses Bajos, uno de los Estados m¨¢s exigentes en materia de disciplina fiscal, sea precisamente uno de los lugares por el que se escapan miles de millones de euros de los impuestos de sus socios. Parte de la lucha requiere un refuerzo de la cooperaci¨®n internacional: el marco que propuso la OCDE para evitar esta erosi¨®n internacional de las bases tributarias se encuentra encallado, y la Uni¨®n Europea no acierta a establecer una verdadera armonizaci¨®n fiscal. En un contexto de fuertes restricciones econ¨®micas, es un deber avanzar en la erradicaci¨®n de los para¨ªsos fiscales, persiguiendo y se?alando a aquellos que se aprovechan de los huecos del sistema para lucrarse en detrimento de toda la sociedad.