Bailando con un elefante
Quienes esperaban un discurso solemne articulado para explicar las razones de Estado de la amnist¨ªa se quedar¨¢n con las ganas
Toda pol¨ªtica es moral, dice el cl¨¢sico experto en comunicaci¨®n pol¨ªtica George Lakoff. Y a juzgar por la intervenci¨®n inicial de S¨¢nchez debe ser este, y no Maquiavelo, su autor de cabecera estos d¨ªas. El candidato a la investidura se esforz¨® durante una hora y media en articular un discurso que describ¨ªa un mundo donde se libra una batalla de visiones morales contrapuestas. La democracia est¨¢ siendo amenazada a nivel planetario y frente a las fuerzas reaccionarias es imperativo levantar un muro de contenci¨®n. Ese muro deber¨¢ armarse con pol¨ªticas progresistas que atiendan al reclamo de seguridad ciudadana ante los retos globales. Esa es la ¨¦pica que trajo el presidente este mi¨¦rcoles al Congreso, la columna vertebral que prepar¨® todo el marco para el bloque de la ¡°agenda del reencuentro¡±, uno m¨¢s dentro de otros tantos, donde iba configurando a su vez un trasfondo de reivindicaci¨®n europe¨ªsta y socialdem¨®crata.
Sin nombrarlo, el elefante en la habitaci¨®n estaba ah¨ª: la amnist¨ªa fue una medida m¨¢s incorporada dentro de la llamada ¡°agenda del reencuentro¡± consistente b¨¢sicamente en el di¨¢logo, la reconciliaci¨®n, la concordia y¡ el perd¨®n. Quienes esperaban un discurso solemne articulado para explicar las razones de Estado de la amnist¨ªa se quedar¨¢n con las ganas. Probablemente, saldr¨¢n a lo largo de la investidura en un debate que se espera bronco. En el hemiciclo se respiraba esa furia contenida en la bancada de las derechas. A veces S¨¢nchez, desde su acostumbrada levedad, paraba y sonre¨ªa. Y as¨ª, con una tranquilidad pasmosa, continuaba dibujando su marco discursivo: esta es una elecci¨®n para Espa?a y Europa: reacci¨®n o progreso. Sacaba as¨ª su as de la manga: situar la mism¨ªsima amnist¨ªa dentro de ese marco. Frente a la crisis constitucional que gener¨® la derecha en 2017, ¡°la mayor crisis de nuestra democracia¡±, el Gobierno de coalici¨®n propone di¨¢logo y perd¨®n. ¡°?Qu¨¦ Catalu?a prefieren los ciudadanos, la de 2017 o la de 2023?¡±, a?adi¨®. Era el broche de oro de un discurso pensado para colocar el elefante dentro del contexto social espa?ol con ese fondo internacional de avance ultra.
El discurso de S¨¢nchez ha resultado eficaz. Incluso nuestra vida democr¨¢tica puede agradecer en estos momentos cierta ingravidez. Pero ahondar en la pol¨ªtica moral a la larga puede polarizar m¨¢s. La moralizaci¨®n pasa a trav¨¦s de esta idea de misi¨®n con un conjunto de pol¨ªticas sociales ¡ªm¨¢s la amnist¨ªa¡ª erigidas sobre firmes creencias. Pero si todo se reduce a una guerra entre el bien y el mal, no queda otra que tomar partido. Y con ello le damos la raz¨®n, de nuevo a Lakoff: el centro no existe. Tal vez el prop¨®sito de S¨¢nchez sea cerrar un bloque de investidura que homogeneiza al identificarlo con los mismos intereses: ese nebuloso objetivo de luchar contra las fuerzas reaccionarias para derrotarlas. Pero adem¨¢s de poder contribuir a la polarizaci¨®n, argumentar en t¨¦rminos de visiones del mundo contrapuestas que van ¡°m¨¢s all¨¢ de las ideolog¨ªas¡± puede suponer que a la postre los problemas pol¨ªticos se presenten sin m¨¢s opciones, anulando moralmente a los adversarios. Cuidado, porque en lugar de instalar de manera natural la convivencia, lo que nos podemos acabar encontrando sea un puro manique¨ªsmo entre burbujas morales contrapuestas.
A S¨¢nchez le ha faltado un punto m¨¢s de sinceridad, de convicci¨®n: todo esto no va solo de frenar a los reaccionarios, por mucho que ese sea el discurso que quiere escuchar Europa. Hay amnist¨ªa porque el PSOE necesita un pu?ado de votos. Hay amnist¨ªa porque es el precio de poner sobre la mesa una bater¨ªa de medidas progresistas. Igual el futuro presidente del Gobierno deber¨ªa sacarse de la chistera esa r¨¢faga de franqueza en lugar de bailar con Lakoff desde la tribuna del Congreso.
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