Ley org¨¢nica de la mentira

Si te importa la mentira, es dif¨ªcil estar a favor de la impunidad a cambio de la investidura: no solo por el hecho de exonerar a quienes robaron dinero p¨²blico para desarrollar un proyecto pol¨ªtico que restaba derechos a sus conciudadanos, sino por las falacias con que se defiende, la oscuridad con que se ha gestionado y el cinismo con que se ha ejecutado. Todo el mundo sabe que la amnist¨ªa obedece a una sola necesidad: los siete votos de Junts. El ¨²nico motivo real est¨¢ ausente de la exposici¨®n de motivos de la proposici¨®n de ley. Todo lo dem¨¢s ¡ªlos ¡°argumentos jur¨ªdicos¡±, la ¡°pedagog¨ªa¡± pol¨ªtica, la apelaci¨®n a ¡°la concordia¡±¡ª es farfolla: ¡°Cosa de mucha apariencia y poca entidad¡± (DLE). La principal farfolla es fingir que esa palabrer¨ªa cambia algo.

Tampoco deber¨ªamos aceptar que el cuarto y quinto partidos m¨¢s votados se consideren los ¨²nicos representantes v¨¢lidos de Catalu?a o transigir con las falsedades del acuerdo Junts-PSOE, refutadas por la asociaci¨®n de Historiadors de Catalunya. No son aceptables las mentiras y tergiversaciones que se usan para explicar el proc¨¦s, empezando por la atribuci¨®n de su origen a la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut. Algunos defensores dicen que Pedro S¨¢nchez ha enga?ado a los separatistas ¡ªcon la misma astucia con que ha enga?ado a todos los dem¨¢s, se?alan a manera de elogio¡ª; los independentistas se jactan de que ellos no han renunciado a nada: al parecer, debemos confiar en que salga bien un pacto donde ambas partes presumen de haberse enga?ado entre s¨ª. En el pre¨¢mbulo, como ha escrito Germ¨¢n Teruel, se parte del presupuesto de que ¡°el inter¨¦s general apreciado por el Parlamento, en tanto que ¨®rgano de representaci¨®n de la soberan¨ªa popular, se impone a la igual sujeci¨®n de todos a la ley¡±. Hay razones para inquietarse ante esa concepci¨®n antiliberal, pero adem¨¢s el inter¨¦s general es espurio. No motiva la ley otro inter¨¦s que la conveniencia personal: la de Pedro S¨¢nchez y la de Carles Puigdemont. Los beneficiados directos de la amnist¨ªa son los que la han impulsado y redactado. Jes¨²s Zarzalejos Nieto recordaba una frase de Marcelino Camacho en el debate de la Ley de Amnist¨ªa de 1977: ¡°Nosotros afirmamos desde esta tribuna que esta es la amnist¨ªa que el pa¨ªs reclama y que, a partir de ella, el crimen y el robo no pueden ser considerados, se hagan desde el ¨¢ngulo que sea, como actos pol¨ªticos¡±. A eso hemos renunciado a cambio de siete votos. @gascondaniel