Irene de Arco
M¨¢s que de Virgen Mar¨ªa, a Irene Montero se le ha quedado cara de Juana de Arco, quemada en la pira por hereje con la misma le?a con que ella misma encendi¨® el fuego amigo
Tiene la reci¨¦n defenestrada exministra de Igualdad, Irene Montero, un bello y ani?ado rostro de natural dulzura, potenciada por la negra melena y el cutis blanqu¨ªsimo, como de eterna Virgen Mar¨ªa en la funci¨®n de Navidad del cole. A cambio, se le ven los claroscuros en los ojos azabache. A veces, al borde de las l¨¢grimas. Otras, pose¨ªdos por la furia feminista. Avivados siempre por una pasi¨®n desbocada, una terquedad de mula y un fuego interno que, a la vez que fulminan al adversario, le devora las propias tripas. Pareciera Montero eternamente enojada y no la culpo. Ha tenido que soportar los insultos m¨¢s soeces, clasistas y machistas por ser la pareja y madre de los hijos de Pablo Iglesias, y sufrir el intolerable acoso de los indeseables que la llamaban ¡°puta¡± a la puerta de su casa con sus tres ni?os peque?os dentro. Apuesto a que eso, m¨¢s que hundirla, acab¨® de azuzar su cruzada contra todo aquel que le llevara la contraria, dentro y fuera de su partido. Hija de un mozo de mudanza y una maestra de escuela, apuesto a que conserva esa justiciera conciencia de clase que nunca te abandona del todo, aunque a nadie le amargue un chal¨¦ con piscina y pabell¨®n de invitados. Su gran error ha sido no tender puentes y mantener y no enmendar, sin la menor autocr¨ªtica, la ley del solo s¨ª es s¨ª, ech¨¢ndole la culpa a la justicia patriarcal, o al empedrado, de sus dolorosos errores, llev¨¢ndose por delante la legislatura progresista y d¨¢ndole hecha la campa?a a la derecha.
V¨ªctima y m¨¢rtir. As¨ª ha sido hasta su mism¨ªsimo traspaso de poderes a la nueva ministra, acusando al presidente que la nombr¨® de echarla, como si los cargos p¨²blicos fueran vitalicios, rob¨¢ndole el foco a su sucesora, y esparciendo sobre ella la sospecha de ser una vendida. Ahora que lo pienso, m¨¢s que de Virgen Mar¨ªa, a Irene Montero se le ha quedado cara de Juana de Arco, quemada en la pira por hereje con la le?a y la chispa con que ella misma encendi¨® el fuego amigo. Dijo en su despedida que Espa?a ya es otra, entre otras cosas, por su arrojo. Eso es cierto y hay que agradec¨¦rselo. Puede que la responsable del gran eslogan feminista ¡°sola y borracha quiero llegar a casa¡±, y de poner el consentimiento en el centro de la libertad sexual de las mujeres, est¨¦ tocada, pero no hundida. Es joven y brillante. Que el fuego la purifique o la reduzca a cenizas pol¨ªticas en la oposici¨®n al Gobierno dentro de la coalici¨®n de Gobierno depende de ella.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.