Efe, un precedente peligroso
Nombrar al exsecretario de Estado de Comunicaci¨®n presidente de la agencia p¨²blica de noticias espa?ola puede llevarnos a una pendiente resbaladiza que acabe con exministros del Gobierno en la Fiscal¨ªa o en el Tribunal Constitucional
La decisi¨®n de nombrar al ex secretario de Estado de Comunicaci¨®n, Miguel ?ngel Oliver, presidente de la agencia p¨²blica de noticias espa?ola, Efe, es preocupante. Las cualificaciones profesionales de Oliver no se discuten; lo que resulta poco edificante es que no se pretenda dar la menor imagen de imparcialidad. ...
La decisi¨®n de nombrar al ex secretario de Estado de Comunicaci¨®n, Miguel ?ngel Oliver, presidente de la agencia p¨²blica de noticias espa?ola, Efe, es preocupante. Las cualificaciones profesionales de Oliver no se discuten; lo que resulta poco edificante es que no se pretenda dar la menor imagen de imparcialidad. En la pandemia, Oliver tom¨® decisiones controvertidas y provoc¨® la protesta de numerosos medios porque filtraba las preguntas al Gobierno. Proteger al Ejecutivo era m¨¢s importante que prestar un servicio a los medios y a los ciudadanos. Lo desalentador es que parece que se le escoge precisamente por eso: el sectarismo es la virtud requerida. El PP ha pedido que el puesto sea elegido por el pleno del Congreso de los Diputados, lo que tampoco es un sistema de selecci¨®n ¨®ptimo. Por otra parte, no est¨¢ claro para qu¨¦ necesita Espa?a a estas alturas una agencia estatal de noticias. En las circunstancias comunicativas actuales, su existencia no se justifica en nombre del derecho a recibir informaci¨®n. Hay muchas otras formas de enterarnos de lo que pasa y, por otra parte, los gobiernos tienen abundantes recursos en forma de redes sociales, medios y publicidad institucional para diseminar su propaganda.
Es importante se?alar esta inaceptable decisi¨®n ahora, cuando todav¨ªa se pueden cambiar las cosas. Que un Gobierno est¨¦ dispuesto a poner a una figura tan marcada al frente de una agencia que debe aspirar a la neutralidad nos conduce a una pendiente resbaladiza. Este tipo de nombramientos pueden convertirse en tendencia y contagiarse a instituciones centrales del Estado. Sin ¨¢nimo de ser agoreros, podr¨ªa suceder que un organismo como el Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas acabase al servicio de un partido pol¨ªtico. Podr¨ªa ocurrir incluso que una exministra de Justicia fuera nombrada fiscal general del Estado, o que un exministro o un ex alto cargo del Ejecutivo pasaran a formar parte del Tribunal Constitucional. Podr¨ªa llegar a pasar que un l¨ªder se mostrara dispuesto a perdonar delitos a cambio de votos para una investidura, y que un socio de gobierno amenazara a jueces y periodistas en una intervenci¨®n parlamentaria. Estos fen¨®menos parecen lejanos, pero no son completamente imposibles. Es importante detener estas din¨¢micas iliberales antes de que sea demasiado tarde. @gascondaniel