Israel: ojos que no ven

Seg¨²n pasan los d¨ªas, a Israel le va costando m¨¢s justificar su ensa?amiento en Gaza. Hasta el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habla de ¡°bombardeos indiscriminados¡± de la Franja. Lo llamativo es que, aunque Netanyahu est¨¢ perdiendo apoyo internacional, en casa sigue teniendo carta blanca. Las encuestas muestran que el primer ministro est¨¢ amortizado, pero sus planes tienen respaldo. Como cuenta el corresponsal de este peri¨®dico, Antonio Pita, casi el 60% de los encuestados por la Universidad de Tel Aviv dijeron que el ej¨¦rcito no estaba siendo suficientemente contundente. Aquel sondeo fue a finales de octubre, y no parece que el ¨¢nimo haya variado.

?Es posible que los israel¨ªes no sean conscientes de todo lo que est¨¢ pasando a pocos kil¨®metros de sus casas? ?Jalean a su ej¨¦rcito porque les faltan datos? ?O acaso consienten la masacre como un mal necesario? Israel es un pa¨ªs democr¨¢tico con medios libres, no es China ni Corea del Norte. Sin embargo, no hace falta la censura cuando hay un relato poderoso que aglutina a la poblaci¨®n y lo recubre todo. El problema no es un apag¨®n informativo, sino que los medios han cerrado filas con el ataque a Gaza.

Llama la atenci¨®n que Haaretz, un peri¨®dico hist¨®ricamente progresista, destaque en portada el millar de israel¨ªes fallecidos, pero pr¨¢cticamente ignore los m¨¢s de 18.600 palestinos, muchos de ellos ni?os, que han matado los ataques. De esto se quejaba precisamente la periodista, fot¨®grafa y activista israel¨ª Anat Saragusti en el podcast de ese diario: ¡°El hecho de que el p¨²blico israel¨ª no vea im¨¢genes de Gaza significa que los periodistas no est¨¢n haciendo su trabajo (...). No estamos viendo las atrocidades, los escombros, la destrucci¨®n y la crisis humanitaria. El mundo est¨¢ viendo algo completamente distinto¡±, dec¨ªa.

Al israel¨ª que solo consume medios de su pa¨ªs le costar¨¢ calibrar el sufrimiento de los palestinos. Lleva m¨¢s de dos meses viendo las caras de sus compatriotas asesinados o secuestrados por Ham¨¢s, pero no le han mostrado a ning¨²n padre gazat¨ª desencajado sobre el cad¨¢ver de su hijo. Empatizar con lo que uno no ve es mucho m¨¢s dif¨ªcil. No faltan detalles sobre c¨®mo los militares se organizan, persiguen a los l¨ªderes de Ham¨¢s y buscan a los rehenes. Los diarios y las teles destacan con contadores el n¨²mero de d¨ªas que su pa¨ªs lleva en guerra. Mirarlo como un videojuego de estrategia, as¨¦ptico, es m¨¢s soportable que pensar en seres humanos esperando a morir.

En las redes, el mensaje se radicaliza y el dolor se banaliza. Algunos soldados llegan al colmo de la crueldad burl¨¢ndose de los palestinos atacados. Los ciudadanos israel¨ªes est¨¢n en una c¨¢mara de eco en la que su derecho a defenderse se transforma poco a poco en el derecho a destruir. @anafuentesf