Qu¨¦ inoportuno, el pasado
En asuntos de piel de la opini¨®n p¨²blica, si existe la posibilidad de que alguien se ofenda, es como si hubiese existido ya
Hace unos d¨ªas, Zara public¨® las im¨¢genes de una campa?a en las que se ve¨ªan las habituales postales inveros¨ªmiles de una modelo (sigan en redes la cuenta Modelos con Ci¨¢tica @MCi¨¢tica) mostrando una colecci¨®n nueva de la firma. La sesi¨®n fue realizada en septiembre en el estudio de un escultor, por lo que se pueden ver materiales de embalaje, maderas, ayudantes con petos y dem¨¢s: lo que viene siendo un taller. En ese escenario, elegido como homenaje a la sastrer¨ªa antigua, se ve a la modelo posando, por ejemplo, con un objeto largo envuelto en papel blanco al hombro que pod¨ªa tratarse desde un perchero a una balda; lo que ser¨ªa raro pensar es que la modelo sostiene el cad¨¢ver de un palestino. Pero se ha pensado.
Un mes despu¨¦s de esa sesi¨®n, el 7 de octubre, los terroristas de Ham¨¢s atacaron Israel e Israel atac¨® (sigue atacando) Gaza. Las im¨¢genes de la campa?a de Zara reci¨¦n publicadas ten¨ªan ya para mucha gente un significado distinto (burlas a los entierros palestinos, im¨¢genes parodiando las ruinas de sus ciudades convertidas en escombros, frivolidad, provocaci¨®n) que el que hubieran tenido en otro contexto. La pregunta es: ?qu¨¦ contexto? O, ?hasta d¨®nde llega el contexto? Hay otra a¨²n m¨¢s inquietante: ?qu¨¦ ha pasado en el mundo para que mucha gente se crea que una empresa cree buena idea vender sus prendas imitando entierros de v¨ªctimas de cr¨ªmenes de guerra?
El debate es impresionante por muchas razones, entre ellas esta: ante la amenaza de boicot de los internautas, Inditex ha pedido disculpas ¡°por el malentendido¡± y retirado las fotos. Lo ha hecho sabiendo que no es culpable. No es nuevo. En Espa?a, Movistar+ pidi¨® perd¨®n porque fue v¨ªctima de un bulo. Un colaborador de La Resistencia hizo una broma sobre colegios y modelos educativos; d¨ªas despu¨¦s una ni?a muri¨® atropellada en la puerta de un colegio y empez¨® a circular r¨¢pidamente, Vox mediante, un montaje que situaba el gag realizado a prop¨®sito de esa muerte. Movistar+ lament¨® ¡°profundamente¡± el tratamiento ¡°de un asunto que ha herido extraordinariamente la sensibilidad de numerosas personas¡±. Y mostr¨® ¡°su pesar¡±. Esto, la v¨ªctima del bulo. Cuanto m¨¢s grande es la compa?¨ªa, con m¨¢s celeridad se ofrecen disculpas que no se tienen que pedir; en el caso de Zara, seguramente porque el gasto de la campa?a es irrelevante si se compara con un boicoteo en sus tiendas ¨¢rabes. Da igual la verdad: si la mentira amenaza con funcionar, no nos defendemos, nos retiramos.
Hace a?os, en Colombia, un escritor alab¨® con entusiasmo a otro que, antes de la emisi¨®n de la entrevista, fue acusado por varias mujeres de ser v¨ªctimas suyas de abusos sexuales. Tanto el medio de comunicaci¨®n como el autor coincidieron en eliminar ese pasaje: una vez conocidas y detalladas las acusaciones, el entusiasmo del escritor podr¨ªa interpretarse como un respaldo a su figura. ?Imaginan el titular con sus elogios dos d¨ªas despu¨¦s de las denuncias?
En los grises est¨¢ lo interesante. Y el futuro a menudo condiciona el pasado, inculpando o exculpando, sin raz¨®n o con ella; mueve el marco de manera estrepitosa. ?Hasta qu¨¦ punto nuestras acciones pueden ser juzgadas en base a aquello que no conocemos, pero conoceremos? ?Por qu¨¦ es responsable Zara no solo de algo que no sab¨ªa, sino de que eso que no sab¨ªa iba a interpretarse as¨ª? ?Qu¨¦ inoportuno, el pasado! El formidable poder del condicional: en asuntos de piel de la opini¨®n p¨²blica, si existe la posibilidad, es como si hubiese existido ya.
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