Izquierda pagafantas
La prensa de derechas saluda con buenas palabras y muestras de alegr¨ªa el nuevo partido no nacionalista impulsado por el abogado Guillermo del Valle
Les voy a contar un cuento. Hab¨ªa una vez un abogado, Guillermo del Valle, que hab¨ªa estado en el entorno de la extinta UPyD de Rosa D¨ªez, que fund¨® un laboratorio de ideas llamado El Jacobino y que despu¨¦s inscribi¨® en el registro de partidos del Ministerio del Interior una nueva formaci¨®n pol¨ªtica llamada Izquierda Espa?ola. Aseguraba que defend¨ªa ¡°los derechos y libertades de todos, sin importar el c¨®digo postal¡±, pues buscaba ¡°eliminar los privilegios concedidos a los nacionalistas y revisar el modelo territorial¡±, porque ¡°los nacionalistas son lo opuesto a la solidaridad¡±. Alrededor de la estrella de Izquierda Espa?ola gravitaban exfiguras del socialismo que en los ¨²ltimos a?os hab¨ªan defendido lo mismo que la derecha, como Nicol¨¢s Redondo Terreros. Tambi¨¦n el expulsado de Ciudadanos Francisco Igea, quien cuando pudo virar Castilla y Le¨®n hacia un Gobierno de izquierdas despu¨¦s de tres d¨¦cadas de gobiernos de derechas prefiri¨® mantener a la derecha en el poder, o la exsocialista y actual eurodiputada de Ciudadanos Soraya Rodr¨ªguez.
El partido no hab¨ªa aparecido todav¨ªa en ninguna encuesta, pero la cobertura medi¨¢tica de su registro hab¨ªa sido masiva y la prensa reaccionaria solo ten¨ªa buenas palabras. Digitales que estaban m¨¢s cerca de Vox que del PP aplaud¨ªan con ganas. Ya era raro para ser un partido de izquierdas, aunque tal vez los medios ultras se fijaran m¨¢s en el adjetivo ¡°espa?ola¡± o en que su l¨ªder ten¨ªa entre ceja y ceja, sobre todo, al PSOE. Era una izquierda distinta, que criticaba m¨¢s a las izquierdas que a las derechas, un artefacto que hablaba como UPyD y caminaba como UPyD, que de tanto alejarse del nacionalismo perif¨¦rico ol¨ªa a nacionalismo centralista, diferente variante de la misma enfermedad. Una izquierda de derechas o izquierda pagafantas, si creemos las muestras de alegr¨ªa de las tropas fachosf¨¦ricas.
A uno se le ocurre que si registras un partido llamado Izquierda Espa?ola y al d¨ªa siguiente Carlos Alsina, reputado por ser un duro entrevistador, sobre todo con dirigentes pol¨ªticos de izquierdas, te da un masaje, habr¨¢s creado un partido espa?ol, sin duda, pero para lo que hace d¨¦cadas se llamaba la Brunete medi¨¢tica y que ahora resumimos en fachosfera, en realidad has creado un artefacto que apoye a las derechas.
Los digitales ultras se liaban un poco cuando intentaban definir al partido de Guillermo del Valle. Dec¨ªan, como The Objective, que era una ¡°izquierda no nacionalista¡±. Quer¨ªan decir que era un partido que no pactar¨ªa con nacionalistas perif¨¦ricos, porque desde su atalaya nacionalista espa?ola no les entraba en la cabeza que pudiera haber un nacionalismo espa?ol, centralista.
Antonio Naranjo, columnista del digital El Debate y locutor en el programa de Carlos Herrera en la cadena Cope, cuyas columnas denotan m¨¢s cercan¨ªa con Vox que con el Partido Popular, escrib¨ªa el martes en X que el nacimiento de este partido era una ¡°buena noticia¡± y que su dirigente Guillermo del Valle buscaba ¡°intentar que Espa?a tenga una izquierda seria¡±. Naranjo alegr¨¢ndose por el nacimiento de un partido supuestamente de izquierdas era un contorsionismo circense. Su digital daba por hecho que la nueva formaci¨®n pol¨ªtica era ¡°una alternativa al PSOE¡± y que ¡°al fin surge en la izquierda una voz dispuesta a dar la batalla por sus posiciones tradicionales¡±. Como si en El Debate tuvieran la m¨ªnima simpat¨ªa por posiciones ¡°tradicionales¡± de la izquierda.
Miguel ?ngel Aguilar escrib¨ªa en Vozp¨®puli que Izquierda Espa?ola brinda ¡°a los electores la opci¨®n de la que tantos ven¨ªan sinti¨¦ndose hu¨¦rfanos¡±. Daba a entender que hay una bolsa de votos supuestamente de izquierdas que no tienen padre ni madre, que, por lo tanto, no vendr¨ªa a competir con el PSOE, como cre¨ªa El Debate. Aguilar ya encomienda al nuevo partido una labor ingente, casi imposible para una formaci¨®n reci¨¦n nacida. Ni m¨¢s ni menos que evitar ¡°la balcanizaci¨®n de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica¡±. El uso del t¨¦rmino ¡°balcanizaci¨®n¡± para hablar de pactos de la izquierda con los nacionalistas es pinturero, pero en realidad solo demuestra ignorancia sobre la historia balc¨¢nica de las ¨²ltimas d¨¦cadas. Aquellos conflictos dejaron cr¨ªmenes de guerra, cr¨ªmenes contra la humanidad y cr¨ªmenes de genocidio, m¨¢s de 200.000 muertos, campos de concentraci¨®n y millones de desplazados internos y refugiados internacionales.
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