?Qu¨¦ se juega Taiw¨¢n en sus pr¨®ximas elecciones?
Gane el que gane de los dos grandes partidos de la isla, no habr¨¢ cambios importantes en el ¡®statu quo¡¯ y no existe peligro alguno de confrontaci¨®n con China. A los votantes les preocupan los problemas internos
El estrecho de Taiw¨¢n se ha descrito como el punto m¨¢s caliente del planeta, donde podr¨ªa empezar una tercera guerra mundial. Tanto los grandes partidos taiwaneses como comentaristas internacionales han alertado de que las elecciones que la isla celebrar¨¢ el pr¨®ximo 13 de enero pueden decantar la balanza y hacer que China se envalentone contra Taiw¨¢n. Todo ello son exageraciones electoralistas: gane el partido que gane, la situaci¨®n con China no cambiar¨¢ demasiado.
La ret¨®rica de los dos grandes partidos de la isla, el Partido Democr¨¢tico Progresista (PDP) ¡ªen el Gobierno¡ª y Kuomintang ...
El estrecho de Taiw¨¢n se ha descrito como el punto m¨¢s caliente del planeta, donde podr¨ªa empezar una tercera guerra mundial. Tanto los grandes partidos taiwaneses como comentaristas internacionales han alertado de que las elecciones que la isla celebrar¨¢ el pr¨®ximo 13 de enero pueden decantar la balanza y hacer que China se envalentone contra Taiw¨¢n. Todo ello son exageraciones electoralistas: gane el partido que gane, la situaci¨®n con China no cambiar¨¢ demasiado.
La ret¨®rica de los dos grandes partidos de la isla, el Partido Democr¨¢tico Progresista (PDP) ¡ªen el Gobierno¡ª y Kuomintang (KMT) ¡ªprincipal oposici¨®n¡ª, es que, si el otro gana, una ofensiva de China se volver¨¢ m¨¢s probable. El PDP afirma que el KMT quiere ¡°vender¡± Taiw¨¢n a Pek¨ªn, al fomentar m¨¢s lazos entre ambos lados del estrecho, y que la isla acabar¨¢ como Hong Kong, bajo f¨¦rreo control chino. El KMT, por su parte, alerta de que el PDP ha cortado los canales de comunicaci¨®n con Pek¨ªn y est¨¢ situ¨¢ndose muy partisanamente a favor de Estados Unidos, lo que eleva las probabilidades de conflicto. Ambos acusan al otro de irresponsable y de allanar el camino para que Taiw¨¢n sea la pr¨®xima Ucrania.
Pero, viendo el perfil de los candidatos, lo m¨¢s probable es que su victoria no vaya a suponer ning¨²n cambio sustancial. Si gana el PDP, el candidato Lai Ching-te ser¨¢ continuista con el modelo confrontativo de baja intensidad de su antecesora y presidenta de Taiw¨¢n estos ¨²ltimos ocho a?os, Tsai Ing-wen. Con Tsai ha habido tensi¨®n con China, pero eso es inevitable, ya que Pek¨ªn siempre ha desconfiado de la posici¨®n m¨¢s proindependencia del PDP. Sin embargo, en ning¨²n momento la situaci¨®n ha escalado de manera radical y el PDP ha sido prudente en su discurso. En el escenario contrario, si ganara el KMT, tampoco habr¨ªa gran cambio: Hou Yu-hi es un candidato m¨¢s Pek¨ªn-esc¨¦ptico que los anteriores del KMT ¡ªque incluso hablaban de una unificaci¨®n con China a largo plazo¡ª, cosa que lo acerca m¨¢s al votante medio de la isla. Con una victoria de Hou quiz¨¢s habr¨ªa, simplemente, una ligera mejora de las relaciones con China, con algunas de las restricciones comerciales que ha impuesto Pek¨ªn retiradas y m¨¢s canales comerciales abiertos. En todo caso, ni la victoria del PDP o del KMT generar¨¢n un cambio radical en el statu quo.
Pek¨ªn, adem¨¢s, est¨¢ en uno de sus peores momentos para reaccionar militarmente contra el resultado de estas elecciones. En estos ¨²ltimos meses, Xi Jinping ha hecho purgas importantes en el ¨¢mbito militar: ha destituido al ministro de defensa chino, a altos cargos del Ej¨¦rcito Popular de Liberaci¨®n (EPL) y a ejecutivos de empresas estatales de armamento. Todo ello son se?ales de un nivel preocupante de corrupci¨®n dentro del ej¨¦rcito, que crean dudas de las capacidades reales del poder militar chino. Que Xi est¨¦ realizando estas purgas muestra que no conf¨ªa en el estado actual del EPL y su objetivo m¨¢s urgente es reformarlo. En medio de esta inestabilidad, ser¨ªa poco racional llevar a cabo cualquier acci¨®n militar. China tampoco ha cambiado de manera significativa su discurso respecto a Taiw¨¢n, indicando intenciones m¨¢s beligerantes. La fuente m¨¢s peligrosa de conflicto podr¨ªa venir de Estados Unidos, donde en los ¨²ltimos a?os mostrarse pro-Taiw¨¢n sirve para ganar votos y hay una competici¨®n por ver qui¨¦n es m¨¢s halc¨®n. Si en Washington se dieran pasos expl¨ªcitos para fomentar una declaraci¨®n de independencia formal de Taiw¨¢n, eso s¨ª que ser¨ªa un detonador de la situaci¨®n.
En estas pr¨®ximas elecciones, los cambios realmente m¨¢s importantes ser¨¢n los internos. Siempre vemos a Taiw¨¢n como una pieza de ajedrez entre China y Estados Unidos. Pero dentro de la isla hay una sociedad con sus propios problemas y expectativas. Hay asuntos que preocupan a la ciudadan¨ªa, especialmente a los j¨®venes, y que van m¨¢s a all¨¢ de relaci¨®n con China. Por ello, en las actuales elecciones ha surgido un tercer candidato outsider, Ko Wen-je ¡ªexalcalde de Taip¨¦i y l¨ªder del Partido Popular de Taiw¨¢n¡ª, que ha centrado sus debates en temas internos de la isla y ha dejado de lado la pol¨ªtica exterior. Los taiwaneses sufren problemas como los bajos salarios entre los j¨®venes, el alto precio de la vivienda, la corrupci¨®n o crimen organizado de estafas por tel¨¦fono. La sociedad tiene fuertes debates en temas como la priorizaci¨®n de la energ¨ªa nuclear o la renovable, la alta dependencia de la econom¨ªa en la industria de semiconductores, o la abolici¨®n de la pena de muerte. La pol¨ªtica exterior e interior est¨¢n conectadas: una econom¨ªa fuerte, una sociedad cohesionada y un territorio resiliente energ¨¦ticamente hace m¨¢s fuerte a Taiw¨¢n, sea cual sea la estrategia particular de sus l¨ªderes. La mayor competici¨®n electoral actual, con tres candidatos en vez del bipartidismo tradicional, significa m¨¢s democracia y m¨¢s presi¨®n para que el nuevo l¨ªder salido de las urnas resuelva realmente los problemas internos que tiene la isla. Ello dar¨ªa un nuevo impulso a casi treinta a?os de democracia ininterrumpida en Taiw¨¢n.