La presidenta de Taiw¨¢n hace un llamamiento a la ¡°coexistencia pac¨ªfica¡± con China
Tsai Ing-wen aprovecha su ¨²ltimo discurso del D¨ªa Nacional para lanzar un mensaje contenido con Pek¨ªn, aunque promete que la isla ser¨¢ ¡°libre y democr¨¢tica¡±
Una ¡°coexistencia pac¨ªfica¡± entre Taiw¨¢n y China, pero con respeto al actual ¡°status quo¡± y salvaguardando la ¡°soberan¨ªa nacional¡± y ¡°el estilo de vida¡± de la isla autogobernada que Pek¨ªn reclama como parte inalienable de su territorio. Este ha sido, en resumen, el discurso de tono moderado que ha pronunciado este martes Tsai Ing-wen, la presidenta taiwanesa, con motivo del D¨ªa Nacional. ¡°Los taiwaneses [...] ser¨¢n un pueblo libre y democr¨¢tico en las generaciones venideras¡±, ha prometido la mandataria en la que ha supuesto su ¨²ltima intervenci¨®n de este tipo: en enero habr¨¢ elecciones, pero Tsai, del Partido Progresista Democr¨¢tico, no podr¨¢ concurrir al haber agotado su segundo y, por tanto, ¨²ltimo mandato legal.
¡°La paz es la ¨²nica opci¨®n en el estrecho [de Taiw¨¢n]¡±, ha recalcado. ¡°Mantener el statu quo, como el gran denominador com¨²n para todas las partes, es la clave cr¨ªtica para garantizar la paz¡±, ha a?adido. Y ha tendido una mano hacia Pek¨ªn para desarrollar ¡°una base mutuamente aceptable para la interacci¨®n y un camino hacia la coexistencia pac¨ªfica¡±, siempre que se cumpla con el ¡°consenso p¨²blico de Taiw¨¢n¡± y se haga siguiendo un ¡°proceso de di¨¢logo democr¨¢tico¡±. ¡°Ninguna de las partes puede cambiar unilateralmente el statu quo¡±, ha zanjado. ¡°Las diferencias a trav¨¦s del estrecho deben resolverse pac¨ªficamente¡±.
En l¨ªnea con el apaciguamiento general de los ¨²ltimos meses en las relaciones entre Washington y Pek¨ªn, sus palabras han sonado este a?o m¨¢s contenidas que en el discurso nacional del curso pasado. En aquella ocasi¨®n calific¨® como ¡°lamentable¡± que China hubiera intensificado las ¡°intimidaciones¡±, amenazando ¡°la paz y la estabilidad¡± de la regi¨®n. Se viv¨ªan tiempos de tensi¨®n extrema tras la visita a Taip¨¦i en agosto de 2022 de la entonces presidenta de la C¨¢mara de Representantes, Nancy Pelosi. Su viaje desat¨® la furia de la china comunista, que despleg¨® un simulacro b¨¦lico de enormes proporciones en torno a la isla y rompi¨® canales de comunicaci¨®n con Washington en asuntos clave para la estabilidad regional (y mundial), como en materia de Defensa. Los ejercicios en torno a la isla han continuado a lo largo de este a?o, pero los lazos hechos jirones se encuentran en fase de remiendo.
Con el tel¨®n de fondo de la guerra en Ucrania, situaci¨®n en la que muchos en la isla se miran como un espejo, Tsai ha asegurado que la comunidad internacional se ha dado cuenta de que la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiw¨¢n son un componente indispensable de la seguridad y la prosperidad mundiales. Y ha a?adido que el apoyo internacional a Taiw¨¢n ha alcanzado ¡°una altura sin precedentes¡±.
La presidenta de Taiw¨¢n ha mencionado la mejora de la defensa nacional y de las ¡°capacidades asim¨¦tricas¡± de sus fuerzas armadas. ¡°Hemos vuelto a demostrar nuestra determinaci¨®n de defender a la Rep¨²blica de China [nombre ofical de Taiw¨¢n]¡±. Y ha recordado sus buenas relaciones con Estados Unidos ¡ªprincipal apoyo econ¨®mico y comercial, adem¨¢s de primer suministrador de armas¡ª y tambi¨¦n con otros pa¨ªses como Jap¨®n y con el bloque de la Uni¨®n Europea, convertida en la principal fuente de inversi¨®n extranjera del enclave.
Tsai , que lleva en el poder desde 2016, es vista con recelo desde Pek¨ªn, donde se la considera una chino-esc¨¦ptica de corte independentista. Durante sus a?os al frente del Gobierno las relaciones entre ambas orillas del estrecho han sufrido un deterioro. Su predecesor en el cargo, Ma Ying-jeou, del nacionalista Kuomintang, lleg¨® incluso a protagonizar un encuentro con el presidente chino, Xi Jinping, aunque su partido en parte pag¨® por ese acercamiento en las urnas.
En su discurso, la presidenta ha hecho tambi¨¦n un repaso de su trayectoria al frente de Taiw¨¢n, que ha dejado medidas rompedoras en Asia como la aprobaci¨®n del matrimonio entre personas del mismo sexo.
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