El ¡®shock¡¯ de Milei
Los lectores escriben sobre la situaci¨®n pol¨ªtica en Argentina, las votaciones del decreto ¡®¨®mnibus¡¯ y las medidas anticrisis del Gobierno, la continua validaci¨®n que se busca con las redes sociales y sobre el resentimiento

Javier Milei es ya presidente de Argentina. Ese dirigente estridente, al que vimos motosierra en mano, ha conseguido la confianza de los argentinos para dirigirles durante los pr¨®ximos a?os. Tras ganar las elecciones, le hemos escuchado varias veces hablar del shock, sin explicarlo apenas. Pero, afortunadamente, sabemos de lo que nos habla. Naomi Klein, en su libro La doctrina del shock explica de manera exhaustiva c¨®mo se han utilizado los desastres naturales, la guerra y el terror para aplicar el capitalismo neoliberal en diferentes partes del mundo, como por ejemplo Chile. Lamentablemente, tampoco en Argentina es la primera vez que se utiliza la herramienta del shock para ahondar en pol¨ªticas neoliberales. Conocer el pasado es una herramienta imprescindible para construir mejores futuros o, al menos, eso es lo que creo yo. Conf¨ªo en que los argentinos, al primer atisbo de doctrina del shock, sean capaces de reconocer la estrategia que pretende implantar su presidente y en que ser¨¢n capaces de pararle los pies a tiempo.
Mikel Olaiz Garmendia. Lasarte-Oria (Guip¨²zcoa)
Tensi¨®n y tristeza
Que una votaci¨®n resulte muy igualada en votos, que se mantenga la tensi¨®n hasta el ¨²ltimo minuto es normal. Normal si fuera por diferencias de enfoque en la soluci¨®n de un problema. Es leg¨ªtimo tener posiciones diferentes ante una situaci¨®n social. Pero, tristemente no es as¨ª. Medio Parlamento no estaba pensando en el bienestar de los ciudadanos; estaba pensando en c¨®mo hacer m¨¢s da?o a Pedro S¨¢nchez. ?Qu¨¦ le van a decir a sus votantes aquellos que han votado en contra de recibir fondos europeos, de mejorar los subsidios de desempleo, de subir las pensiones, de impedir los desahucios, de un transporte m¨¢s barato? ?Y sus votantes que pensar¨¢n?
Julio Garc¨ªa-Casarrubios. Ciudad Real
Buscar validaci¨®n a todo coste
En la era digital actual, ya no experimentamos el mundo directamente con nuestros sentidos; en su lugar, nos sumergimos en dispositivos m¨®viles, buscando placer no en la experiencia del momento, sino en la aprobaci¨®n digital. La validaci¨®n externa y la transparencia extrema han transformado nuestra forma de conectarnos con el mundo. Reflexionamos sobre v¨ªdeos como la celebraci¨®n de A?o Nuevo en Par¨ªs, pero nuestras reflexiones igualmente expuestas buscan validaci¨®n en forma de likes. Es hora de repensar c¨®mo realmente experimentamos la vida en la era de la conectividad digital.
Marcela Zuniga Claveria. Santiago (Chile)
La energ¨ªa corrosiva del resentimiento
Este mi¨¦rcoles 10 de enero, el PP ha cruzado una l¨ªnea roja, sellando su fusi¨®n ideol¨®gica con Vox en la propuesta de disoluci¨®n de partidos, incompatible con la sociedad y la democracia espa?olas en la que conviven sensibilidades diversas. La negaci¨®n de la complejidad de un pa¨ªs y del derecho leg¨ªtimo de un Gobierno a materializar sus pol¨ªticas sociales, unida al resentimiento por la derrota de sus alegaciones y el resultado positivo de dos decretos, les impulsa de nuevo a desenfundar todas las armas. Cuando no se sabe convencer en la casa de la escucha y la palabra, recurrir a la calle es abrir una puerta a la violencia.
Carmen Mata Barreiro. Madrid
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