Garantizar el asilo

La situaci¨®n de hacinamiento en la que se encuentran cientos de personas desde las ¨²ltimas semanas en el aeropuerto de Madrid-Barajas resulta insostenible. Un mes despu¨¦s de que estallara la crisis, no solo no se ha encontrado una soluci¨®n sino que aumenta el n¨²mero de viajeros en tr¨¢nsito que solicitan protecci¨®n internacional, una modalidad de entrada en Europa mucho m¨¢s segura que la incierta traves¨ªa en patera. Todos ellos tienen derecho a que se examine su solicitud, pero la acumulaci¨®n sobrevenida de casos est¨¢ impidiendo que se resuelvan en los plazos que establece la ley y las condiciones de vida en las tres salas habilitadas son cada vez m¨¢s indignas. Se entiende que lo prioritario para el Ministerio del Interior sea controlar el flujo de personas, pero eso no exime a Espa?a de dar un trato adecuado a quienes est¨¢n bajo su custodia.

La situaci¨®n empez¨® a salir de la normalidad en verano con la llegada de somal¨ªes que aterrizaban con pasaporte de Kenia. A principios de enero ya eran m¨¢s de 650 los que hab¨ªan solicitado asilo en la zona de tr¨¢nsitos del aeropuerto. A ese grupo inicial se han sumado otros viajeros procedentes de Marruecos, en vuelos iniciados en Casablanca con destino a Am¨¦rica Latina.

El cumplimiento de la normativa exige comprobar la nacionalidad del solicitante y examinar si tiene derecho a protecci¨®n, un tr¨¢mite que se demora estos d¨ªas por la acumulaci¨®n de solicitudes y la alarmante escasez de personal para hacer entrevistas. En diciembre, tres jueces requirieron a Interior poner fin a las condiciones de insalubridad en las que se encontraban. Como soluci¨®n de emergencia, el Ministerio solicit¨® el traslado de una parte de estas personas a un Centro de Internamiento de Extranjeros, pero el juez la deneg¨® por entender, de acuerdo con la Fiscal¨ªa, que a un demandante de asilo no se le puede considerar inmigrante en situaci¨®n irregular ni, por tanto, privar de libertad. Antes hay que determinar si se admite a tr¨¢mite su petici¨®n.

Interior impuso el s¨¢bado un visado de tr¨¢nsito a los viajeros con pasaporte de Kenia como ya hab¨ªa hecho en la ¨²ltima d¨¦cada con viajeros procedentes de Siria, palestinos residentes en L¨ªbano, yemen¨ªes y haitianos, entre otros. Esta medida, sin embargo, va contra la normativa de asilo, dado que impide que quienes tienen necesidad de protecci¨®n internacional puedan viajar y solicitarla. Somalia vive sumida en un dur¨ªsimo conflicto civil y una terrible crisis humanitaria por la peor sequ¨ªa en 40 a?os. De hecho, la UE ha concedido asilo al 55% de los somal¨ªes que lo han solicitado. No es f¨¢cil encontrar una soluci¨®n al problema de fondo, pero parece claro que urge destinar m¨¢s recursos a agilizar los tr¨¢mites, evitar el hacinamiento en el aeropuerto y garantizar unas condiciones dignas a quienes solicitan ejercer en Espa?a un derecho reconocido internacionalmente.