Del godo y otros olores
La propuesta de Urtasun de revisar las colecciones de los museos estatales recibe improperios nacidos de una mentalidad colonial rancia
Ernest Urtasun, ministro de Cultura, anunci¨® la puesta en marcha de un proceso para revisar las colecciones de los museos estatales buscando superar, si los hubiera, conceptos y marcos coloniales. Urtasun activa as¨ª un debate que lleva a?os o d¨¦cadas en otros pa¨ªses europeos, donde esas iniciativas dieron pie en algunos casos a devoluciones de obras de arte a pa¨ªses africanos, asi¨¢ticos o latinoamericanos. En ocasiones, se limit¨® a explicar el contexto hist¨®rico de la obra expuesta.
La fachosfera (la m¨ªa, no la de don Pedro), esa nebulosa donde reina una concepci¨®n carca y acient¨ªfica de la historia que asegura que Espa?a nunca tuvo colonias, sali¨® en tromba. Urtasun lo tiene todo: es rojo, es catal¨¢n y catalanista. No lo soportan. A su anuncio se respondi¨® con improperios y con una mentalidad colonial rancia que cree que la Am¨¦rica prehisp¨¢nica acogi¨® a los conquistadores con los brazos abiertos. Es la defensa de un supuesto mestizaje voluntario, propaganda franquista tra¨ªda hasta 2024.
Jorge Bustos (El Mundo) acusa a Urtasun de descolonialista y explica que el ¡°descolonialismo es una variante del movimiento woke¡±. Y eso, ni?os, es malo, mal¨ªsimo. Tambi¨¦n cuenta que ¡°si los belgas, los franceses, los alemanes o los ingleses quieren hacer penitencia (...) son libres de hacerlo¡±. Los espa?oles no, faltar¨ªa m¨¢s. ?Firme, Urtasun, arriba esa cruz, enhiesta la espingarda! Porque Bustos cree que ¡°Espa?a no fund¨® colonias¡±, sino ¡°virreinatos hermanados¡±. Rafa Latorre, compa?ero de Bustos, asegura que el ministro lo que busca es convertir ¡°los museos en lugares penitenciales a los que los espa?oles [no] ir¨ªan para expiar los pecados de sus antepasados¡±. Estima que eso es una ¡°lavativa ideol¨®gica¡±. El editorial de El Mundo sobre el asunto llega a decir que ¡°Espa?a no fue una potencia expoliadora¡± y resume la propuesta del ministro como ¡°un instrumento ideol¨®gico con el que ahondar en la divisi¨®n entre espa?oles¡±.
?ngel Exp¨®sito, de la cadena Cope, en referencia al anuncio de Urtasun, dijo: ¡°Si salto por esta boquita. De verdad, pero este t¨ªo es el ministro de Cultura¡±.
Abc niega a trav¨¦s de sus columnistas y editoriales la existencia de un ¡°marco colonial¡±. Espa?a no tuvo colonias, porque, argumenta Juan Manuel de Prada, ¡±nunca hubo naci¨®n m¨¢s reacia que la nuestra a admitir la superioridad de unos pueblos sobre otros o de unas clases sociales sobre otras¡±. El editorial de su peri¨®dico dice que hablar de colonias es ¡°un desatino hist¨®rico¡±, porque Espa?a lo que tuvo fueron ¡±territorios ultramarinos¡±.
La mentalidad colonialista de algunos es tan profunda que en La Raz¨®n Jorge Vilches llega a escribir que gracias a la colonizaci¨®n espa?ola no se perdi¨® la historia de los pueblos precolombinos. Gracias a que los espa?oles fuimos a escribir lo que aquellas gentes sin dios verdadero ten¨ªan que decir. Estaban esperando en las playas a que llegara un cura con un papel y una pluma. En el carcat¨®lico El Debate, Gabriel Albiac considera que la idea de revisar las colecciones muse¨ªsticas es cosa de un ¡°apote¨®sico indocumentado¡± y Ram¨®n P¨¦rez-Maura se pregunta c¨®mo pudo el ministro ¡°llegar al grado de sectarismo que exuda en todas sus intervenciones p¨²blicas¡±, para responderse que se debe a que los padres de Urtasun lo llevaron de ni?o a visitar un campo de concentraci¨®n y no a Disneylandia. Y claro, tambi¨¦n cree que ¡°Espa?a nunca tuvo colonias¡±. Resabios de aquella asignatura de Formaci¨®n del Esp¨ªritu Nacional.
La mente colonial no mira solo a Am¨¦rica. Tambi¨¦n lo hace a las islas del Teide. Los canarios nos referimos de tres formas a los espa?oles continentales: peninsulares, godos y, muy rara vez, perdonen ustedes, godos enterados o hediondos, que tal y como parece es un insulto. Pero, como aspiramos la h en las palabras que por esa letra empiezan, en realidad decimos jediondos. Peninsular es una simple descripci¨®n. Godo puede ser o no despectivo en funci¨®n del contexto. Godo enterado o jediondo va m¨¢s all¨¢. Se refiere a aquel peninsular que piensa, como Jorge Bustos, que si al ministro se le ocurriera alg¨²n d¨ªa devolver la momia guanche del Arqueol¨®gico de Madrid a uno de los mejores museos espa?oles del ramo, el de Santa Cruz de Tenerife, los canarios la meter¨ªamos en una cueva. Mentalidad colonialista, de godo enterado (o jediondo).
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