El plan de Feij¨®o

El PP de Alberto N¨²?ez Feij¨®o tiene un plan b para Catalu?a m¨¢s all¨¢ de la pol¨ªtica de tierra quemada que practica a diario con la deslegitimaci¨®n de instituciones (Congreso, Tribunal Constitucional o Fiscal¨ªa General del Estado) y la actuaci¨®n pir¨®mana en un debate de enorme sensibilidad como es el encaje territorial en Espa?a de comunidades con un fuerte sentimiento identitario. Ese plan b estaba oculto hasta que fuentes de la alta direcci¨®n del PP contaron este viernes a 16 medios de comunicaci¨®n que Feij¨®o est¨¢ dispuesto a estudiar un indulto condicionado a Carles Puigdemont, el expresidente de la Generalitat fugado de la justicia desde 2017, en el marco de un plan de reconciliaci¨®n en Catalu?a; que estudiaron durante 24 horas la amnist¨ªa que propone Puigdemont y la desecharon; y que ven dif¨ªcil probar el delito de terrorismo al expresident de la Generalitat.

En conclusi¨®n, la amnist¨ªa se rechaza por inconstitucional, no porque no pueda formar parte de una negociaci¨®n pol¨ªtica con Junts, y el l¨ªder popular tambi¨¦n cree que Puigdemont est¨¢ mejor fuera de la c¨¢rcel que en ella. Eso s¨ª, el PP condiciona el indulto a que responda ante la justicia, muestre arrepentimiento y se comprometa al cumplimiento de la legalidad. En todo caso, nada que ver con lo que sostienen en p¨²blico los principales dirigentes del PP. Hay que recordar que hace solo un mes los populares llegaron a proponer la disoluci¨®n de los partidos que promuevan declaraciones de independencia o un refer¨¦ndum ilegal. Este doble discurso entre lo que el PP cree que hay que hacer y lo que afirma en p¨²blico ha impedido un debate serio en Espa?a sobre cu¨¢l es el mejor camino para abordar los rescoldos del proc¨¦s, que es lo que se espera de partidos de gobierno. En su lugar, los populares han preferido digerir la frustraci¨®n por el resultado del 23-J a trav¨¦s de un debate esencialista y corrosivo ¡ª¡±est¨¢n en juego la Constituci¨®n, la democracia y Espa?a misma¡±¡ª sin ning¨²n reparo en desprestigiar a todas ellas ante las instituciones europeas a cuenta de la amnist¨ªa.

No menos sorprendente es el doble discurso que el PP muestra con la investigaci¨®n que el juez Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n impulsa por terrorismo contra Puigdemont por los disturbios que hubo en Catalu?a en 2019 tras la sentencia del Supremo que conden¨® a los principales responsables, entre los que figura Oriol Junqueras. En p¨²blico, el PP de Feij¨®o ha defendido que en esas fechas hubo ¡°actos terroristas¡± en Catalu?a (aunque, como el juez, tard¨® cuatro a?os en advertirlos), y nunca ha subrayado lo que s¨ª dice en privado: que ser¨¢ dif¨ªcil que se pueda probar el delito de terrorismo al expresident catal¨¢n.

Hay muchas razones para cuestionar los procedimientos del PSOE y sus socios en la gesti¨®n de la ley de amnist¨ªa, pero el principal partido de la oposici¨®n no ha querido debatirlos, sino desplegar una estrategia de desestabilizaci¨®n permanente que fij¨® Aznar cuando dijo ¡°el que pueda hacer, que haga¡±. Queda por saber por qu¨¦ el PP de Feij¨®o cuenta ahora todo esto, tras la publicaci¨®n de la enigm¨¢tica frase de Puigdemont ¡°todo se sabr¨¢¡±, en relaci¨®n a las negociaciones que mantuvieron Junts y los populares en verano. Lo que s¨ª sabemos es que el PP de Feij¨®o decidi¨® contarlo el viernes a distintos medios con el compromiso de publicarlo el domingo, citando fuentes del partido. Este peri¨®dico, como el resto, cumpli¨® escrupulosamente el compromiso. Lo que rompe cualquier regla de relaci¨®n entre los pol¨ªticos y la prensa es que algunos dirigentes populares resuelvan sus propias contradicciones acusando de mentir a los medios.

Si Feij¨®o tiene un plan de reconciliaci¨®n para Catalu?a, bienvenido sea: debe exponerlo al conjunto de la ciudadan¨ªa. En eso consiste la pol¨ªtica, en buscar soluciones a los problemas. No puede esconderse tras el pavor a que Vox ara?e un pu?ado de votos entre el electorado m¨¢s conservador o en el temor a quienes dentro y fuera del partido pretenden marcarle la agenda.