Javier Milei: el abrazo y la hemeroteca

Casi ning¨²n pol¨ªtico o figura p¨²blica supera la prueba de la hemeroteca en las redes sociales. El alcance del pasado de cada uno es diferente, al igual que la exposici¨®n de sus ideas, pensamientos o exabruptos. Un gobernante y los dirigentes de un partido tienen derecho a cambiar de opini¨®n, estrategia, rectificar e incluso desdecirse. Pero hay casos en los que la marcha atr¨¢s es tan sorprendente, a veces indignante, como en su momento lo fueron las hip¨¦rboles ret¨®ricas. El presidente de Argentina, Javier Milei, transit¨® hace d¨ªas de una andanada de insultos al papa Francisco a un abrazo. Lo hizo delante de las c¨¢maras, en el Vaticano. La fotograf¨ªa del primer encuentro con el Pont¨ªfice, tras la canonizaci¨®n de Mama Antula, la primera santa argentina, fue un hito precisamente por el odio que, en su larga carrera hacia la Casa Rosada, el economista de ultraderecha hab¨ªa exhibido.

¡°Dedicado a vos, zurdo hijo de puta que and¨¢s pregonando el comunismo por el mundo. Sos el representante del maligno en la casa de Dios. ?Viva la libertad, carajo!¡±, espet¨® en 2018 Milei en el entonces Twitter ¡ªhoy X¡ª al citar un pasaje del Evangelio seg¨²n San Lucas. Es solo un ejemplo que, adem¨¢s de la mala educaci¨®n y del desprecio a las m¨¢s elementales reglas del di¨¢logo, demuestra lo lejos que estaba en ese momento el actual mandatario de cualquier hip¨®tesis de gobernar. Esas palabras se ubican en un lugar donde todo est¨¢ permitido y ese lugar, presidido por la ira o la exaltaci¨®n, no tiene nada que ver con un proyecto pol¨ªtico sereno.

La pregunta que formula el escritor y periodista Mart¨ªn Caparr¨®s es crucial para ese contrato entre ciudadanos y sus representantes. ¡°?C¨®mo conseguimos creerles a personas que le dicen a alguien lo que le dijo Milei al Pont¨ªfice y dos a?os despu¨¦s se abrazan a las carcajadas? Todo lo que nos pase es ¡®nuestra¡¯ culpa¡±. El deshielo hab¨ªa empezado el pasado 21 de noviembre, tras la victoria del l¨ªder ultra. Francisco le llam¨® por tel¨¦fono y el presidente electo le invit¨® a visitar Argentina. Durante ese encuentro, al que le sigui¨® una audiencia de m¨¢s de una hora, el Papa le pregunt¨® si se hab¨ªa cortado el pelo y este contest¨®: ¡°Lo emprolij¨¦ [arregl¨¦]. ?Te puedo dar un abrazo?¡±.

La conversaci¨®n privada, seg¨²n se inform¨®, abord¨® la econom¨ªa y la crisis que asfixia a los argentinos, con una inflaci¨®n interanual que la semana pasada super¨® el 254%. Milei, que no se ha pronunciado sobre sus contradicciones, lleg¨® a Roma procedente de Israel, un pa¨ªs que proclam¨®, junto con Estados Unidos, como su principal aliado internacional. Durante la campa?a contempl¨® convertirse al juda¨ªsmo y ahora ha querido coronar esa relaci¨®n en plena guerra con Ham¨¢s. ¡°Quiero que mi presencia sea la ratificaci¨®n de todo lo que he estado diciendo, no solo en el ¨²ltimo tiempo o desde el 7 de octubre, sino desde mi posici¨®n hist¨®rica de apoyo y de amistad hacia Israel¡±, afirm¨® durante un encuentro con el presidente Isaac Herzog.

A su regreso a Buenos Aires, le recibi¨® la en¨¦sima pol¨¦mica alimentada por sus salidas de tono. El mandatario y sus seguidores promovieron una embestida contra la actriz y cantante Mariana Lali Esp¨®sito, abiertamente opositora. Milei la llam¨® ¡°par¨¢sito¡± y ¡°Lali dep¨®sito¡± y la diva pop le respondi¨® con un largo post, recordando que trabaja en televisi¨®n desde los 10 a?os, y rechazando ¡°la falta de respeto y la descalificaci¨®n sin sentido¡±. En este caso, es mucho m¨¢s inveros¨ªmil que el desprecio del presidente desemboque en una foto amistosa. As¨ª son los equilibrios de la pol¨ªtica.