Andaluc¨ªa
Tard¨¦ poco en aprender que los que m¨¢s se niegan a la diversidad son los que menos aman a sus propias identidades
Como est¨¢ muy cerca el 28 de febrero, d¨ªa de Andaluc¨ªa, me acuerdo del poema que Manuel Machado escribi¨® para definir el car¨¢cter de las ocho ciudades andaluzas. La luz, la salada claridad del mar, van dibujando el paisaje hasta llegar a mi ciudad: ¡°Granada, agua oculta que llora¡±. Granada es una ciudad hecha de fuentes, acequias, r¨ªos. Pero el agua que m¨¢s nos identifica est¨¢ acostumbrada a los secretos y puede relacionarse sin dificultad con las l¨¢grimas. Una ciudad de oto?os m¨¢s que de primaveras, y de melancol¨ªas m¨¢s que de risas y fandangos. Si aparecen las risas, no suele ser para empezar la fiesta, sino para crucificar una ilusi¨®n. Me sorprende sentirme andaluz, muy andaluz, aunque Granada sea tan distinta de C¨¢diz o Sevilla, incluso en la manera de hablar. Pero es una sorpresa tonta, porque solo en la intimidad llegamos a advertir con certeza el valor y la realidad de las diversidades. Tard¨¦ poco en aprender que los que m¨¢s se niegan a la diversidad son los que menos aman a sus propias identidades. El odio al extranjero y a los otros es propio de mal nacidos, quiero decir, de los que no acaban de entender en profundidad el lugar de su nacimiento. Es bueno comprender la diversidad en los cuerpos amados y amantes. Quien va de putas, se acuesta siempre con el mismo cuerpo, aunque cambie de v¨ªctima.
Pasa con las tierras y pasa tambi¨¦n con los hijos. Sufrir¨¢ mucho quien no comprenda la diversidad en sus hijos, porque cada uno es de su padre y de su madre, y en cada madre y padre caben muchos d¨ªas con sus noches y muchas ma?anas de domingo. Pasa tambi¨¦n con los amigos, t¨ªmidos, figurones, taca?os o generosos. Tengo un amigo que se olvida pronto de lo que ha vivido y otro que conforme pasan los a?os recuerda cosas que nunca lleg¨® a vivir. Nada es m¨¢s diverso que nuestro bien com¨²n. Quien se niega a la diversidad deber¨ªa hacer las paces consigo mismo. Andaluc¨ªa, Espa?a y la Humanidad.
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