Endiablado escenario en Portugal

Los portugueses abandonaron su tradicional apat¨ªa electoral y se movilizaron masivamente para votar este domingo. El 66% de participaci¨®n es un hito hist¨®rico que han aplaudido todos los partidos. Las urnas dejan un rotundo varapalo al Partido Socialista, que gobernaba desde 2015 y que perdi¨® medio mill¨®n de votos, un signo de la decepci¨®n de muchos de quienes lo votaron hace tan solo dos a?os para darle una mayor¨ªa absoluta. Los errores internos, las circunstancias externas (inflaci¨®n, subida de tipos de inter¨¦s, guerras) y la crisis pol¨ªtica causada por la dimisi¨®n del primer ministro, Ant¨®nio Costa, explican el retroceso de los socialistas, que pese a su ca¨ªda empataron con su principal competidor.

Las elecciones las gan¨® el l¨ªder del centro derecha, Lu¨ªs Montenegro, al frente de la coalici¨®n Alianza Democr¨¢tica, aunque su victoria es tan p¨ªrrica que resulta previsible una fuerte inestabilidad pol¨ªtica. Montenegro solo tendr¨ªa mayor¨ªa absoluta en el Parlamento si se aliase con Chega, el partido de ultraderecha fundado por Andr¨¦ Ventura en 2019. Muchos en su partido defienden esta alianza, pero Montenegro dej¨® claro la noche electoral que mantendr¨¢ su palabra de no gobernar con los ultras. Es un cord¨®n sanitario que, en otros pa¨ªses europeos, empezando por Espa?a, ya se han saltado los conservadores. La gesti¨®n de Montenegro ser¨¢ mucho m¨¢s dif¨ªcil as¨ª, pero el respeto hacia su figura ha ganado enteros.

Chega fue la vencedora de la noche. Su triunfo fue contundente, con 1,1 millones de votos, y no puede explicarse con la etiqueta de extremismo de derechas. Pedro Nuno Santos, el candidato socialista derrotado, se alej¨® de la demagogia: ¡°No hay un 18% de portugueses racistas y xen¨®fobos, pero hay muchos portugueses indignados¡±. Con ese apoyo hist¨®rico, Ventura exige entrar en el Gobierno, lo que hoy parece casi imposible. Habr¨¢ que ver qu¨¦ estrategia sigue, si le podr¨¢ el revanchismo contra Montenegro o se impondr¨¢ un sentido de responsabilidad y coherencia ideol¨®gica. Las intervenciones de la noche electoral mostraron una vez m¨¢s que los pol¨ªticos portugueses son al¨¦rgicos al griter¨ªo y a la crispaci¨®n, excepto el l¨ªder de Chega, que arremeti¨® contra el presidente Marcelo Rebelo de Sousa, la prensa y las empresas de sondeos. El l¨ªder socialista sali¨® a reconocer su derrota cuando a¨²n se daba un empate t¨¦cnico, y a falta todav¨ªa del recuento del voto de los emigrantes que podr¨ªa dar sorpresas. Anunci¨® que pasan a la oposici¨®n, pero que no impedir¨¢n un Gobierno minoritario del centro derecha, y que iniciar¨¢n la reconquista de los descontentos para su partido.

Lu¨ªs Montenegro tiene ahora un escenario endiablado. La suma de sus diputados y los de Iniciativa Liberal, que est¨¢ dispuesto a apoyarlo, est¨¢ lejos de la mayor¨ªa absoluta. En el Parlamento no le alcanza para aprobar los Presupuestos, un tr¨¢mite que en el pasado ha tumbado gobiernos y ha provocado adelantos electorales. Los comicios de 2022 fueron el resultado de la imposibilidad del PS de sacar las cuentas adelante. Este ejercicio est¨¢n ya aprobadas, lo que dar¨¢ al nuevo Gobierno de centro derecha unos meses de margen para tomar algunas decisiones. La prueba de fuego, sin embargo, llegar¨¢ en oto?o, cuando tengan que presentar su propuesta para 2025 sabiendo que, en principio, no pueden contar con el Partido Socialista ni con el resto de la izquierda. Ser¨¢n rehenes de Chega, que tendr¨¢ la llave para poner fin a la legislatura anticipada desde los bancos del Parlamento y desencadenar un nuevo ciclo electoral.