Intolerable acoso de la Comunidad de Madrid a la prensa

La desesperada huida hacia adelante que ha emprendido la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso, para sacudirse el esc¨¢ndalo que afecta a su pareja, a quien la Fiscal¨ªa acusa de dos delitos de fraude fiscal y otro de falsedad en documento mercantil, ha tenido un nuevo cap¨ªtulo que solo cabe enmarcar como un intolerable ataque a la libertad de prensa. Varios medios de comunicaci¨®n ajenos a los principios elementales de la ¨¦tica period¨ªstica publicaron este martes los nombres y las fotograf¨ªas de dos periodistas de EL PA?S que est¨¢n trabajando en el caso. En una acci¨®n coordinada por el Gobierno regional, los libelos aseguraban que los informadores hab¨ªan acosado a los vecinos del inmueble en el que se encuentra la vivienda en la que reside Ayuso, que fue adquirida por su pareja, Alberto Gonz¨¢lez Amador, poco tiempo despu¨¦s de cometer el presunto fraude a Hacienda. El delirio se completaba con la acusaci¨®n a periodistas de Eldiario.es de intentar acceder ¡°encapuchados¡± a la residencia de la presidenta regional.

El se?alamiento p¨²blico de los dos informadores de este peri¨®dico se produjo pocas horas despu¨¦s de que fueran identificados en la calle por un polic¨ªa del servicio de contravigilancia del que dispone la presidenta madrile?a. Los reporteros intentaban contrastar si la pareja de Ayuso hab¨ªa ejecutado unas obras en la vivienda, una sexta planta, para unirla con el ¨¢tico, propiedad del abogado de Gonz¨¢lez Amador, para lo que hablaron con vecinos y comerciantes de la zona. El agente, dentro de sus competencias, les pidi¨® la identificaci¨®n, que se produjo sin m¨¢s incidencia. Esos datos obtenidos por la Polic¨ªa Nacional llegaron al director general de Seguridad de la Comunidad de Madrid y, en una hora, se desencaden¨® el gigantesco bulo. Seg¨²n ha reconocido ¨¦l mismo, quien envi¨® a varios medios de comunicaci¨®n estos datos personales ¨Dnombres, apellidos y fotograf¨ªas¨D de los periodistas de EL PA?S fue el jefe de gabinete de la presidenta madrile?a, Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, quien presuntamente est¨¢ al servicio de todos los madrile?os, tambi¨¦n de los periodistas se?alados. Su comportamiento resulta incompatible con ocupar un cargo p¨²blico.

Este episodio supone un caso de intimidaci¨®n flagrante a los periodistas que disgustan al Gobierno madrile?o en el que hay dos planos diferenciados. Por una parte, los medios que se prestan al juego sucio de Ayuso sin hacer algo tan b¨¢sico como contrastar la informaci¨®n. La degradaci¨®n de la pol¨ªtica que tanto se denuncia est¨¢ estrechamente relacionada con la degradaci¨®n de un tipo de periodismo ponzo?oso que est¨¢ dinamitando la convivencia y al que la verdad o la mentira le resulta indiferente.

Siendo esto grave, lo es mucho m¨¢s que desde una instituci¨®n tan relevante como el Gobierno madrile?o se utilice informaci¨®n policial para alentar pr¨¢cticas como el se?alamiento p¨²blico de periodistas. D¨ªaz Ayuso ha convertido la Comunidad de Madrid y la direcci¨®n regional del PP en un fort¨ªn inexpugnable. El blindaje que ha logrado gracias a las prebendas que se permite dar con el Presupuesto auton¨®mico ha convertido a la presidenta madrile?a en un personaje principal de la pol¨ªtica nacional, pero su mayor¨ªa absoluta no le permite utilizar absolutamente los recursos p¨²blicos en su beneficio.

Esta vez, la dirigente del PP ha traspasado una peligrosa l¨ªnea roja al poner en la diana a periodistas, en un ataque a la libertad de prensa que no se ve¨ªa en Espa?a desde hac¨ªa muchos a?os. Y lo que es un fraude fiscal de su pareja va camino de transformarse, de forma indefectible, en el caso Ayuso.