Injerencias de Mosc¨²

No es una mera sospecha sino informaciones fidedignas documentadas por varios organismos de la Uni¨®n Europea a los que ha tenido acceso EL PA?S y en muchos casos corroboradas por los servicios de informaci¨®n de los Veintisiete. A tres meses de la elecciones al Parlamento Europeo, Rusia incrementa su actividad de espionaje, sus campa?as de desinformaci¨®n y propaganda, sus operaciones de deses?tabilizaci¨®n e incluso sus acciones de represalia contra disidentes o desertores, como demuestra el reciente asesinato con pretensiones de castigo ejemplar en Villajoyosa (Alicante) de Maxim Kuzdeno ¡ªun piloto ruso que hab¨ªa desertado y se hab¨ªa entregado a las autoridades ucranias¡ª o el atentado sufrido en Lituania por el disidente Leonid Volkov, colaborador del l¨ªder opositor Al¨¦xei Navalni, muerto un mes antes en una c¨¢rcel de Siberia.

Las modernas guerras h¨ªbridas cuentan con frentes activos en las retaguardias y en los pa¨ªses aliados del adversario, como es el caso de la mayor parte de los socios de la UE. Interferir en las elecciones es una de las actividades a las que dedican grandes esfuerzos los servicios secretos rusos, tal como qued¨® demostrado por las investigaciones en EE UU respecto a los comicios de 2016 que dieron la presidencia a Donald Trump. Tambi¨¦n ha quedado rese?ado que se produjeron en la campa?a del Brexit y est¨¢n bajo investigaci¨®n los que se intentaron en el proceso independentista en Catalu?a, entre otros episodios desestabilizadores.

La preferencia actual del Kremlin son los partidos populistas de extrema derecha, entre los que abundan las coincidencias con el ideario ultraconservador de Putin, empezando por su aversi¨®n a las pol¨ªticas de igualdad de g¨¦nero. Varias formaciones ¡ªentre las que destacan por su fuerza electoral el Reagrupamiento Nacional de Marine Le Pen y Alternativa para Alemania¡ª se hallan bajo sospecha o investigaci¨®n en Bruselas.

La acci¨®n del Kremlin ya no responde a la idea del espionaje y a las interferencias tradicionales habituales durante la Guerra Fr¨ªa, sino que es un cap¨ªtulo indirecto de la propia guerra de Ucrania. Naturalmente, tiene aspectos meramente propagand¨ªsticos y proselitistas en defensa de la imagen y de los valores antioccidentales de Vlad¨ªmir Putin, pero desde la invasi¨®n de 2022 persigue efectos militares a medio plazo.

Se trata de debilitar la solidaridad diplom¨¢tica y material con Kiev, sobre todo el suministro de municiones y armamento mediante la influencia directa derivada de la infiltraci¨®n en gobiernos y parlamentos. En las elecciones europeas que tendr¨¢n lugar entre el 6 y el 9 de junio ¡ªy a la espera de lo que suceda en las presidenciales del 5 de noviembre en EE UU¡ª Rusia busca abonar pol¨ªticamente lo mismo que pretende alcanzar militarmente en el frente de Ucrania. Los electores deben tenerlo presente cuando elijan libremente a sus europarlamentarios.