Valorar los tiempos

Recientemente, me jubil¨¦ como m¨¦dico especialista en un hospital p¨²blico. La gerencia programaba 15 minutos para una revisi¨®n y 30 para un paciente nuevo. En ese tiempo deb¨ªa averiguar el problema del paciente, explorarle, hacer un juicio cl¨ªnico y un plan de actuaci¨®n. Hoy he acudido a una revisi¨®n de mi autom¨®vil. He estado sentado frente al recepcionista 26 minutos, durante los cuales ha estado trabajando en el programa inform¨¢tico hasta que he firmado los documentos de aquiescencia con las revisiones necesarias. Estoy seguro de que el gerente del taller concesionario eval¨²a la rentabilidad del tiempo que precisan sus empleados para programar una revisi¨®n rutinaria. La sociedad debe repensar el tiempo del que disponen los m¨¦dicos para hacer averiguaciones y atender nuestros problemas de salud.

Santiago Mart¨ªn Moreno. Segovia

?Seguiremos ignorando las se?ales?

La crisis clim¨¢tica avanza implacable, exigiendo acciones decisivas. ?Seguiremos ignorando las se?ales y postergando cambios cruciales? El tiempo de la inacci¨®n ha terminado. Debemos asumir nuestra responsabilidad con el planeta y las generaciones futuras. Cada gesto cuenta, desde reducir nuestro consumo de pl¨¢stico hasta presionar a los gobiernos por pol¨ªticas ambientales m¨¢s ambiciosas. No podemos permitirnos el lujo de esperar. Actuemos ahora.

Pol Vallribera Lorente. Barcelona

Mar¨ªa

Me socorri¨® en el islete, en ayunas y fastidiada, camino del hospital. El sem¨¢foro cambi¨® a rojo; el reba?o se par¨®¡­ y, de repente, yo, cual t¨ªtere sin hilos, me desplom¨¦. Del olivo ca¨ªda ya, avergonzada, sent¨ª que me dio la mano una joven, de cabello rizado ¡ªde tonos rojitos, si no recuerdo mal¡ª, que les anunci¨® a los dem¨¢s: ¡°Yo me encargo de ella¡±. Y as¨ª fue: me levant¨® y me acompa?¨®, tan alegre, tan positiva, a la sala de extracciones, luego a urgencias¡­, pues un ¨¢ngel de la guarda piensa en todo, ?no? Gracias, Mar¨ªa, dondequiera que est¨¦s.

Carolyn Richmond. Madrid

Conciencia hist¨®rica

El proyecto de explicaci¨®n del franquismo y la Segunda Rep¨²blica a los j¨®venes es una iniciativa necesaria y urgente, no solo para hacer frente a las viciadas propuestas de ley de ¡°concordia¡± de la derecha extrema y la extrema derecha, sino como din¨¢mica equiparable a la de sociedades maduras como la canadiense, en las que investigadores y creadores trabajan para abordar ¡°memorias heridas¡± que han de ser escuchadas y reconocidas. Solo la exigencia de verdad y justicia puede ser la base de una sociedad sana, y esta deber¨ªa ser una tarea prioritaria y una obligaci¨®n moral de los pol¨ªticos.

Carmen Mata Barreiro. Madrid

Humos

No soy fumador, pero puestos a respirar aire m¨¢s limpio en las ciudades, cu¨¢nto mejor ser¨ªa librarse del tufo constante de los tubos de escape que del humo de los cigarrillos en terrazas. Mejor ¨¢reas urbanas sin circulaci¨®n de veh¨ªculos de combustible f¨®sil que terrazas sin cigarrillos.

Miguel ?ngel Cuevas Cos¨ªo. Sancibri¨¢n (Cantabria)