Un problema de falta de empat¨ªa
Los lectores escriben sobre la salud mental, la influencia de las redes sociales, en los j¨®venes, la venta de libros, la ansiedad por las calificaciones educativas y la excesiva publicidad
Se nos llena la boca hablando de salud mental diciendo que cada vez somos m¨¢s conscientes de la importancia de cuidarnos y priorizarnos. Pero cuando alguien nos dice que est¨¢ tocado, que necesita espacio y verlo todo desde otra perspectiva, nos lanzamos a escupir odio. Hay dos casos recientes que lo ejemplifican a la perfecci¨®n. El primero, una mujer decide acabar su participaci¨®n en el concurso MasterChef, hace el esfuerzo de contarlo y, en vez de preguntarle si se puede hacer algo para que se sienta mejor, se la maltrata frente a sus compa?eros. En el segundo, cuando el presidente se abre y deja de ser de hielo, se habla de estrategia, incluso se le dice ¡°que venga llorado de casa¡±. Como si fuera delito expresar los sentimientos, como si el cargo que ostentas no te permitiera ser de carne y hueso. Claro que tenemos un problema en Espa?a, se llama falta de empat¨ªa.
Noem¨ª Mart¨ªnez Mart¨ªnez. Madrid
El uso de las redes sociales
Llegan a casa las amigas de mi hermana, tienen 13 a?os y todas tienen TikTok e Instagram. Se sientan, sacan fotos y graban v¨ªdeos. Mientras tanto, saco una bolsa de lacasitos y les ofrezco. Una me dice ¡°no gracias, si como eso engordo, yo quiero ser igual de delgada que las modelos de Instagram¡±. Cuando mis amigas y yo ten¨ªamos esa edad apenas nos importaban la comida y las calor¨ªas, sal¨ªamos al parque con los patines hasta que anochec¨ªa.
Coral Ruibal Fraga. A Coru?a
Una falta de ortograf¨ªa
Asistir en el Instituto Cervantes a la presentaci¨®n de un libro sobre Luis Mateo D¨ªez con el Cervantes presente es tan enriquecedor como gratificante. Pero, en estos malos tiempos en los que necesitamos m¨¢s que nunca cercan¨ªa y calor humano, escuchar al presentador del acto decir que si queremos adquirir el libro hay una m¨¢quina expendedora de libros es como una terrible falta de ortograf¨ªa.
Jos¨¦ Antonio Mart¨ªnez Lamoca. Madrid
Ser una nota
Espero las notas con ansias e incluso angustia, como si mi vida dependiese de ellas. Me paso los d¨ªas con ansiedad, incluso sufro insomnio por tener que entregar a tiempo todos los trabajos de las asignaturas que tengo en la universidad. Nada sirve si no superas un examen en una fecha determinada. Es una ruleta rusa, o rojo o negro, o par o impar. Pero se trata de formarnos para el futuro, no de destrozarnos mentalmente en el proceso. No somos m¨¢quinas, somos personas tratando de aprender para poder tener un futuro decente.
Andrea Cancelas Serra. O Porri?o (Pontevedra)
Excesiva publicidad
Todo est¨¢ envuelto en publicidad: en las estaciones de tren, en los pasillos del metro, en los andenes... Paseas por las calles y no hay un punto libre de una invitaci¨®n a comprar o consumir. Intentas ver una pel¨ªcula en la televisi¨®n, pero la constante interrupci¨®n publicitaria en muchas cadenas te hace desistir. Suena el tel¨¦fono y es un tormento aceptar una llamada tras otra ofreci¨¦ndote cosas que no quieres. ?Es realmente necesaria tanta y tan agobiante publicidad y que muchas veces altera vida de los ciudadanos?
Jos¨¦ Antonio ?vila L¨®pez. Rub¨ª (Barcelona)
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