Guerras de nuestros hijos
Tanto ¡®Civil War¡¯ como ¡®Nuclear War. A Scenario¡¯ asustan y avisan: el monstruo quiz¨¢s est¨¢ m¨¢s cerca de todos nosotros de lo que hemos cre¨ªdo en los ¨²ltimos 40 a?os
Estalla la guerra civil. El presidente de Estados Unidos se ha situado por encima de la Constituci¨®n y ha prolongado ilegalmente su presidencia. Solo empezar, anuncia la mayor victoria militar sobre los insurrectos que haya visto la historia de la humanidad. No hay precisiones sobre la identidad de los contendientes, pero la hip¨¦rbole presidencial y el racismo genocida del que hacen gala unos milicianos nos dan algunas pistas.
Virulentos disturbios, atentados suicidas, ciudades bombardeadas, brutalidad policial y militar, ejecuciones sumarias, matanzas de civiles, fosas comunes, torturas¡ hasta el asalto final de la Casa Blanca y la ejecuci¨®n del presidente. Pasan ante nuestros ojos im¨¢genes de las atrocidades de medio siglo XX y de lo que llevamos del XXI, como si todas las guerras, desde Vietnam hasta Gaza, se hubieran concentrado en una sola. La protagonista, una veterana reportera gr¨¢fica, resume el sentido de la pel¨ªcula: ¡°Cuando cubr¨ªa una guerra, me lo tomaba como si estuviera mandando mensajes a casa: no caigamos en esto. Pero ya ves, en eso estamos¡±.
La advertencia es la sustancia de Civil War, la pel¨ªcula de Alex Garland, un ejercicio imaginario que perturba la falta de imaginaci¨®n causada por la inercia y el bienestar. Annie Jacobsen, periodista especializada en temas militares, en cambio, no la ha necesitado para armar Nuclear War. A Scenario, una narraci¨®n dist¨®pica sobre una guerra nuclear global. Documentada a partir de hechos, datos y entrevistas con consejeros presidenciales, cient¨ªficos e ingenieros nucleares, mandos militares o analistas de inteligencia, nos cuenta la guerra apocal¨ªptica que destruye solo en 72 minutos lo que la humanidad ha levantado en 12.000 a?os.
Empieza por el lanzamiento desde Corea del Norte de un cohete intercontinental sobre Washington. Tal ataque provocar¨ªa la primera guerra nuclear y probablemente la ¨²ltima, porque apenas quedar¨ªa vida sobre el planeta como resultado del intercambio masivo de disparos, en el que enseguida entrar¨ªa Rusia. Es una lectura recomendable para acompa?ar los d¨ªas en que los cohetes estrat¨¦gicos rusos desfilan en la Plaza Roja ante Putin y el Kremlin anuncia maniobras de guerra nuclear t¨¢ctica. No es f¨¢cil distinguir entre uso t¨¢ctico y estrat¨¦gico, puesto que las armas t¨¢cticas suelen llevan una carga entre 1 y 50 kilotones, una dimensi¨®n en la que hoy se incluir¨ªa las que cayeron sobre Hiroshima (15 kilotones) y Nagasaki (21).
De la narraci¨®n salen malparados los conceptos asociados al arma nuclear como instrumento de paz: la disuasi¨®n, la respuesta flexible, la escalada para desescalar¡ Los sistemas de prevenci¨®n, seguimiento e intercepci¨®n se revelan insuficientes y al final sucede lo que ya se sab¨ªa: que una guerra con armas nucleares termina en un holocausto. Tanto la pel¨ªcula como el libro asustan y avisan: el monstruo de la guerra quiz¨¢s est¨¢ m¨¢s cerca de todos nosotros de lo que hemos cre¨ªdo en los ¨²ltimos 40 a?os.
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