El ego¨ªsmo infeliz
Los talibanes europeos degradan a largo plazo la convivencia y dejan hueca por dentro la misma democracia que utilizan para extender sus consignas de odio

Las relaciones entre el ego¨ªsmo y el sentido democr¨¢tico cobran hoy un protagonismo parad¨®jico en el panorama pol¨ªtico. Con voluntad c¨ªvica, uno tiene que hacer verdaderos esfuerzos para no celebrar los beneficios que los progresistas espa?oles recibimos de las barbaridades de la extrema derecha. Resulta necesario pensar en un futuro social m¨¢s largo para no aplaudir con entusiasmo los insultos y los espect¨¢culos totalitarios que asumen como norma de vida. Los que no queremos que gobierne la derecha, porque somos partidarios de los servicios p¨²blicos, el trabajo decente, las pensiones dignas y la igualdad social, hemos tenido una gran ayuda en los talibanes vestidos de ni?os bien que militan en Vox.
Cada vez que ejercen la censura contra un poeta, cuando le restan importancia a la violencia machista o exaltan las viejas glorias de la dictadura, ponen en verg¨¹enza a la derecha democr¨¢tica que ha ca¨ªdo en la tentaci¨®n de pactar con ellos. La derecha democr¨¢tica querr¨ªa dedicarse a convertir en negocio la sanidad p¨²blica o a impedir que las grandes fortunas paguen impuestos justos, pero sin necesidad de desfilar como falangistas ante las banderas del totalitarismo renovado. Le interesa poco escenificar los v¨ªnculos entre el neoliberalismo y los caudillos que quieren acabar con la democracia social.
A la extrema derecha le debemos que, en medio de la confusi¨®n pol¨ªtica actual, una parte de la poblaci¨®n espa?ola se resista a votar al PP. Las conspiraciones medi¨¢ticas dan menos resultados de lo que se esperaba por el miedo que provocan los excesos de Vox. Dios se lo pague, porque yo no puedo. Mi ego¨ªsmo de hoy no puede olvidarse de la Espa?a o la Europa de ma?ana. Los talibanes europeos degradan a largo plazo la convivencia, dejan hueca por dentro la misma democracia que utilizan para extender sus consignas de odio. As¨ª que mi ego¨ªsmo de hoy es infeliz cuando piensa en el ma?ana.
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