Milei, una motosierra contra la educaci¨®n y la cultura
El presidente est¨¢ obsesionado con destruir la educaci¨®n p¨²blica argentina, a la que considera un centro de lavado de cerebros y ¡°adoctrinamiento marxista¡±
¡°Me empez¨® a gustar c¨®mo sonaban los violines. Y ahora soy el concertino de la orquesta¡±. ¡°La m¨²sica y el f¨²tbol son lo mejor¡±. ¡°Nunca hab¨ªa visto un contrabajo, pero ya es parte de m¨ª¡±.
Estas son algunas frases que las chicas y chicos de El Tambo ¡ªuna orquesta infantil y juvenil creada hace 18 a?os en un barrio humilde de la provincia de Buenos Aires¡ª dicen con una mezcla de picard¨ªa y timidez, ante las c¨¢maras de L¨ªber y Jorge Menghini, en el documental Orquesta El Tambo. La m¨²sica en buenas manos.
?Qui¨¦n puede decir que hacer m¨²sica con otros pibes, o que apasionarse por un instrumento, no le ha cambiado la vida a cada uno de ellos?
O a los otros m¨¢s de 2.000 chicos que pertenecen a las 170 orquestas del Programa Nacional Andr¨¦s Chazarreta; un programa p¨²blico y gratuito, dependiente del ex Ministerio de Cultura de la Naci¨®n (hoy rebajado a ¡°Secretar¨ªa de Cultura¡±, dentro del ¡°Ministerio de Capital Humano¡±).
Vi la pel¨ªcula hace algunos meses y me conmov¨ª enormemente. Como cuando escuch¨¦ por primera vez a Gustavo Dudamel hablar sobre su descubrimiento de la m¨²sica gracias al Sistema de Orquestas de Venezuela, creado por Jos¨¦ Antonio Abreu en 1975. ¡°La m¨²sica como salvadora social¡±, dice el director.
S¨ª, la educaci¨®n, el arte y la cultura pueden transformar realidades.
Quiz¨¢s por eso el Programa Chazarreta est¨¢ siendo desmantelado. Tal vez sea demasiado ¡°zurdito¡± para Milei y su gente, demasiado gramsciano (Gramsci es una de las ¡°bestias negras¡± del pensamiento de izquierda para el presidente ¡°anarco-capitalista¡±), demasiado comunista, o alguno de los muchos adjetivos que marcan su ¡°batalla cultural¡±.
La reconocida pianista Martha Argerich, cuyo nombre es el que llevan las becas que reciben los j¨®venes m¨²sicos con mayor talento, public¨® a comienzos de abril una carta en la que denunciaba el recorte a los apoyos y los despidos. ¡°Si no se apoya a la cultura, el futuro de los ni?os y j¨®venes, y de todo el pueblo, corre peligro¡±.
Pero la motosierra del presidente no se detiene. Destruir la educaci¨®n p¨²blica, a la que considera un centro de lavado de cerebros y ¡°adoctrinamiento marxista¡±, es una de sus obsesiones.
El 17 de abril, la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires amaneci¨® en penumbras porque no tiene dinero para pagar la factura de luz. As¨ª de sencillo. ¡°El presupuesto para gastos de funcionamiento asignado actualmente constituye un recorte en t¨¦rminos reales del 80 %¡å, explicaba el vicerrector, Emiliano Yacobitti.
Despu¨¦s vino la gran manifestaci¨®n en defensa de la educaci¨®n p¨²blica: cerca de medio mill¨®n de personas se concentr¨® en la capital argentina y otro tanto en el resto del pa¨ªs. ¡°Estudi¨¢, no seas Milei¡±, ¡°?Por qu¨¦ tanto miedo de educar al pueblo?¡±, dec¨ªan algunos de los carteles; muchos portaban libros, como emblema y s¨ªmbolo de resistencia.
Mi padre, con sus casi 87 a?os, orgulloso hijo de la universidad p¨²blica, escribi¨® en el chat familiar: ¡°Sal¨ª y march¨¦ con todos. Fue emocionante ver a tanta gente. Siento que no viv¨ª en vano¡±.
La del 23 de abril fue una marcha multitudinaria, como lo hab¨ªa sido la del 24 de marzo, ¡°D¨ªa Nacional de la Memoria¡±, para repudiar los cr¨ªmenes de lesa humanidad de la ¨²ltima dictadura c¨ªvico-militar (1976-1983) ante un gobierno que niega el terrorismo de Estado, se jacta de estar destrozando los derechos humanos e insulta a las Madres de Plaza de Mayo. O como lo fue el encuentro realizado frente al Centro Cultural Kirchner en defensa de las instituciones culturales: miles de personas oponi¨¦ndose al cierre de organismos tan importantes como el Instituto Nacional del Teatro, el Fondo Nacional de las Artes, el Instituto Nacional de Cine, la agencia de noticias T¨¦lam o el canal infantil Pakapaka.
Milei sabe que el arte y la cultura crean memoria, comunidad, pensamiento cr¨ªtico. Que terminar un recital de Le¨®n Gieco, con Estela Carlotto y Nora Corti?as en el escenario, cantando ¡°La cigarra¡± con otros cientos, nos hace m¨¢s conscientes del valor de una ¨¦tica que trasciende lo individual. Tantas veces te mataron / Tantas resucitar¨¢s / Cu¨¢ntas noches pasar¨¢s / desesperando / Y a la hora del naufragio / Y la de la oscuridad / Alguien te rescatar¨¢ / Para ir cantando.
Ha dicho el actor y director teatral Pompeyo Audivert: ¡°Han identificado la cultura como un enemigo y lo bien que hicieron. Porque la cultura es anticapitalista, tiene como trasfondo lo po¨¦tico de la identidad (¡) ¡°Estos tipos saben que nuestro sector les genera un cuestionamiento profundo. Necesitan borrarnos, pero finalmente, se va a producir una respuesta org¨¢nica de las fuerzas vitales de lo social¡±.
Hoy, mientras 5,9 millones de kilos de alimentos se pudren en galpones por la decisi¨®n oficial de no entregarlos a los comedores populares, muchos nos sumamos a la lucha, dentro y fuera del pa¨ªs, para que las Madres y Abuelas, o Adolfo P¨¦rez Esquivel, Premio Nobel de la Paz, o mi padre, puedan sentir que no han vivido en vano.
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