Recortes extremos, choque de poderes y guerras culturales: las claves de los 100 d¨ªas de Milei en la Casa Rosada
El mandatario impone una pol¨ªtica de mano dura en las calles, encabeza una embestida contra la izquierda y el feminismo y sit¨²a a Argentina como aliado de Estados Unidos e Israel
En sus primeros 100 d¨ªas como presidente de Argentina, Javier Milei ha asestado zarpazos al viejo modelo econ¨®mico para derribarlo y fundar uno nuevo. En la nueva Argentina no hay lugar para el d¨¦ficit fiscal, no importa de d¨®nde se recorte para lograrlo: en su caso ha pasado la tijera a las jubilaciones, la obra p¨²blica y las ayudas sociales. Tampoco hay lugar para un Estado regulador y omnipresente: ¡°Si fuera por m¨ª, privatizo todo¡±, repiti¨® en su ¨²ltima entrevista. Envuelto en un mensaje mesi¨¢nico que dota de misi¨®n divina la creaci¨®n de una Argentina liberal en lo econ¨®mico y conservadora en lo social, el presidente divide a los 46 millones de habitantes del pa¨ªs entre ¡°los argentinos de bien¡± que le acompa?an en sus decisiones y ¡°la casta¡± que se opone a sus planes, ya sea a trav¨¦s de la pol¨ªtica, de la justicia o en las calles.
La batalla central es econ¨®mica y tiene un objetivo triple: lograr el equilibrio fiscal, bajar la inflaci¨®n y desregular la econom¨ªa para sincerar los precios reales de bienes y servicios y atraer inversiones. Pero en paralelo Milei ha impuesto una pol¨ªtica de mano dura contra delincuentes y manifestantes, encabeza una cruzada cultural contra la izquierda y lo que ¨¦l denomina ¡°ideolog¨ªa de g¨¦nero¡± y promueve un cambio de alianzas internacionales que sit¨²e a Argentina como aliado incondicional de Estados Unidos e Israel en el tablero geopol¨ªtico.
El mandamiento del equilibrio fiscal
¡°El d¨¦ficit cero no se negocia¡±, ha advertido Milei en entrevistas concedidas desde que asumi¨® la Presidencia. ¡°Ministro que me gasta de m¨¢s, lo echo¡±, ha amenazado tambi¨¦n.
El presidente, un talib¨¢n del equilibrio fiscal, exhibi¨® orgulloso en enero el primer super¨¢vit financiero de Argentina en 12 a?os y volvi¨® a tener un resultado positivo en febrero, aunque de forma m¨¢s ajustada. Para lograrlo, aplic¨® un torniquete al gasto social que ha puesto en apuros a los adultos mayores, ya que casi un tercio del recorte sali¨® de sus jubilaciones y el precio de los medicamentos y de los seguros de salud privados se ha disparado tras la liberalizaci¨®n.
El discurso oficial de que el ajuste lo pagar¨ªa la casta y el agradecimiento al ¡°esfuerzo heroico¡± de los argentinos en estos dif¨ªciles primeros meses qued¨® en entredicho cuando sali¨® a la luz que Milei se hab¨ªa aumentado el sueldo a s¨ª mismo un 48% y los diputados y senadores, un 30%. El presidente dio a entender que no sab¨ªa en qu¨¦ consist¨ªa el decreto que hab¨ªa firmado y fulmin¨® a un cargo intermedio por su responsabilidad en el supuesto error.
La desregulaci¨®n total de la econom¨ªa que busca Milei arranc¨® con un decreto que deroga m¨¢s de 80 leyes y reforma decenas m¨¢s. Pero ese primer hachazo al Estado ha sido rechazado en el Senado ¡ªaunque seguir¨¢ vigente a menos que vote en contra tambi¨¦n la C¨¢mara de Diputados¡ª y frenado parcialmente en la Justicia. Milei tampoco ha logrado hasta ahora obtener facultades legislativas para construir a su antojo los cimientos del nuevo plan econ¨®mico ni darle un andamiaje legal que lo sostenga y atraiga inversiones.
Un pacto refundacional que no admite negociaciones
Milei llega a los 100 d¨ªas de Gobierno con su gran ley de desguace en el cementerio del Congreso. Milei alcanz¨® la Presidencia tras apenas dos a?os de ser el ¨²nico diputado de una incipiente ultraderecha, pero la gracia de ser el outsider le ha empezado a pasar factura: su partido es una minor¨ªa sin margen de negociaci¨®n en el Parlamento y tampoco tiene control en las provincias, donde se desarrolla el poder territorial de un pa¨ªs federal como Argentina.
Pr¨¢cticamente solo en Buenos Aires, Milei ha sustituido su falta de cintura pol¨ªtica por una guerra abierta. Si los diputados no votan a favor de sus leyes, ser¨¢n se?alados en redes para ser insultados por los seguidores del presidente; si los gobernadores no aceptan sus reformas, perder¨¢n m¨¢s fondos federales; si el Gobierno comete un error, alg¨²n funcionario pagar¨¢ las consecuencias con su despido aunque no est¨¦ involucrado. Milei mantiene una aprobaci¨®n alta en comparaci¨®n con sus antecesores ¨Dseg¨²n la consultora Zuban C¨®rdoba, su imagen positiva es del 42%¨D, pero la crisis econ¨®mica acelerada por su ajuste fiscal empieza a pasarle la cuenta.
El presidente ha convocado a la oposici¨®n a firmar un pacto para ¡°sentar las bases de una nueva Argentina¡± el pr¨®ximo 25 de mayo, d¨ªa en que se conmemora el primer Gobierno patrio en 1810. La invitaci¨®n le ha comprado tiempo: como condici¨®n para invitarlos a su mesa, Milei exige ahora al resto del arco pol¨ªtico que vuelva a negociar su gran ley de desguace. Todav¨ªa no ha propuesto condiciones distintas para hacerlo.
Cambio en el modelo de asistencia social
El Ministerio de Capital Humano, creado por esta Administraci¨®n para condensar las antiguas carteras de Desarrollo Social, Educaci¨®n y Trabajo, se ha propuesto revisar el modelo de asistencia social vigente para ¡°eliminar la intermediaci¨®n¡± y hacer la ayuda m¨¢s ¡°efectiva y transparente¡±. Para eso elimin¨® algunos planes sociales y modific¨® otros, como el Potenciar Trabajo de fomento del empleo, que dividi¨® en dos programas que apuntan a diferentes grupos etarios. Una de las medidas que m¨¢s pol¨¦mica caus¨® fue la suspensi¨®n de la entrega de mercader¨ªa a comedores populares que complementan la alimentaci¨®n de millones de personas en Argentina y que son coordinados por vecinos, organizaciones sociales o iglesias.
Esto ocurre en un contexto en el que la proyecci¨®n de pobreza en Argentina se acerca al 60%, de acuerdo con el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Cat¨®lica Argentina. Por las medidas de ajuste impuestas desde diciembre y la p¨¦rdida del poder adquisitivo de la poblaci¨®n, el n¨²mero de personas en esa situaci¨®n crece desde la llegada del mandatario a la Casa Rosada. Los ¨²ltimos datos oficiales muestran que en el primer semestre de 2023 el ¨ªndice hab¨ªa crecido hasta el 40%; los datos del segundo semestre de ese a?o, los del final del Gobierno del peronista Alberto Fern¨¢ndez, se conocer¨¢n esta semana.
Alineado con Estados Unidos e Israel
Milei ha dado un giro de 180 grados a la pol¨ªtica exterior argentina. Desde el primer d¨ªa se ha declarado aliado de ¡°Estados Unidos, Israel y el mundo libre¡±. El nuevo mandatario respalda sin ambages la ofensiva israel¨ª contra Gaza y prometi¨® trasladar la embajada argentina a Jerusal¨¦n durante su visita oficial all¨ª el mes pasado. El Gobierno ha marcado, por el contrario, una gran distancia con China y Brasil pese a que ambos son grandes socios comerciales de Argentina, por considerar que est¨¢n gobernados por comunistas.
En la regi¨®n, el mayor conflicto por ahora es con Venezuela. La Canciller¨ªa argentina anunci¨® la semana pasada ¡°acciones diplom¨¢ticas¡± contra el Gobierno de Nicol¨¢s Maduro despu¨¦s de que este cerrara el espacio a¨¦reo de Venezuela a los aviones argentinos que quieran sobrevolar su territorio en represalia por la entrega a Estados Unidos de un avi¨®n venezolano incautado. Milei considera que Venezuela, Nicaragua y Cuba est¨¢n gobernadas por dictadores y ha decidido no enviar embajadores a esos pa¨ªses.
La amenaza destapada de la narcoviolencia
Las fotos de las prisiones salvadore?as, donde decenas de reos han sido retratados semidesnudos e inmovilizados por la polic¨ªa, se han convertido en un norte para la pol¨ªtica de seguridad del Gobierno de Milei. Argentina es uno de los pa¨ªses m¨¢s seguros de Latinoam¨¦rica, seg¨²n el ?ndice de Paz Global, pero los delitos en las periferias y la creciente violencia de las bandas de narcomenudeo han llevado la inseguridad al discurso pol¨ªtico y la mano dura contra el crimen al poder.
La semana pasada, cuatro personas fueron asesinadas al azar en la ciudad de Rosario, a 300 kil¨®metros de Buenos Aires. Foco de la violencia desde hace d¨¦cadas, Rosario ha entrado en territorio desconocido: a las bandas que desde hace a?os se disputan el control del narcomenudeo no les agrad¨® que Milei requise y exponga en p¨²blico a los l¨ªderes criminales presos y respondieron desatando el terror en las calles. La respuesta del Gobierno ha sido aumentar la vigilancia y prometer tolerancia cero: con las fuerzas federales desplegadas en toda la ciudad, con el Ej¨¦rcito prometiendo ayuda t¨¢ctica y material, y con la polic¨ªa local desplegada en las calles, el desarrollo del conflicto es a¨²n una inc¨®gnita.
Adoctrinamiento selectivo en las aulas
La educaci¨®n es uno de los caballitos de batalla de Milei para ganar lo que considera una batalla cultural contra ¡°los zurdos¡±. El presidente argentino ha acusado a los maestros de adoctrinar a ni?os y adolescentes con ideas progresistas y una ideolog¨ªa de g¨¦nero que ahora busca erradicar de las aulas. Sin embargo, cuando d¨ªas atr¨¢s regres¨® al colegio donde estudi¨®, el Cardenal Copello, en la ciudad de Buenos Aires, en vez de abogar por una educaci¨®n plural y heterog¨¦nea reaccion¨® como aquellos contra los que arremete, solo que con un discurso inverso. Dijo que casi todos los l¨ªderes internacionales ¡°son unos zurditos¡±, que los pol¨ªticos ¡°son todos unos inmorales¡± y que quienes defendieron la ley de interrupci¨®n voluntaria del embarazo ¡°son los asesinos de pa?uelos verdes¡±.
Milei abog¨® en campa?a por la privatizaci¨®n de todo el sistema educativo y la entrega de ¡°vouchers educativos¡± a las familias para que elijan a qu¨¦ instituci¨®n quieren que vayan sus hijos. Ese plan est¨¢ paralizado, pero la educaci¨®n p¨²blica es v¨ªctima de un gran recorte presupuestario que afecta tanto a los sueldos del personal como a la infraestructura edilicia y a los gastos de funcionamiento. Los docentes han estado entre los primeros colectivos en hacer huelga contra Milei. El presidente busca declarar la educaci¨®n como servicio esencial para cercenarles esa forma de protesta.
Memoria hist¨®rica y democracia
Milei caus¨® preocupaci¨®n entre los organismos de derechos humanos desde antes de ser electo presidente por su negaci¨®n del terrorismo de Estado durante la ¨²ltima dictadura argentina, que entre 1976 y 1983 hizo desaparecer a m¨¢s de 30.000 personas. Durante la campa?a presidencial, su compa?era de f¨®rmula, Victoria Villarruel, desafi¨® el consenso construido en democracia al equiparar la violencia del Estado con la cometida por grupos armados y amenaz¨® con cerrar el Museo de la Memoria, un espacio resignificado donde funcion¨® el mayor centro de detenci¨®n y tortura del pa¨ªs, la Esma, declarado Patrimonio de la Humanidad en 2023.
Al llegar al poder, el Gobierno design¨® al frente de la Secretar¨ªa de Derechos Humanos a Alberto Ba?os, un juez sin trayectoria en la materia y que en las ¨²ltimas semanas comunic¨® una veintena de despidos a los trabajadores. Pero poco ha avanzado el Gobierno en medidas concretas en esta direcci¨®n y familiares de represores criticaron en enero a Milei y Villarruel porque ¡°no cumplen con las promesas hechas¡±. Los organismos de derechos humanos, sin embargo, se mantienen en alerta. ¡°Con el Gobierno de Milei y Villarruel los genocidas est¨¢n de fiesta¡±, expres¨® la asociaci¨®n H.I.J.O.S, que agrupa a familiares de desaparecidos por la dictadura, cuando se supo que un represor condenado hab¨ªa festejado por todo lo alto las bodas de oro con su esposa.
La cultura, en las calles
El sector de la cultura fue otro de los primeros en movilizarse contra Milei. Organizaciones vinculadas al arte, la m¨²sica, el cine, la literatura o el teatro convocaron en las calles masivamente desde que se conoci¨® el contenido de la ley ¨®mnibus del Ejecutivo. La iniciativa contaba con un cap¨ªtulo entero dedicado a la cultura. Algunos de los cambios que provocaron mayor repulsa fueron los propuestos para el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), el Instituto Nacional de la M¨²sica o el Fondo Nacional de las Artes, adem¨¢s de la derogaci¨®n de una ley de defensa de la actividad librera que fija un precio uniforme para la venta de libros. La ley fracas¨® en el Congreso, pero en la ¨²ltima semana el sector volvi¨® a salir a las calles cuando el Gobierno anunci¨® una ¡°reducci¨®n dr¨¢stica¡± del financiamiento del INCAA.
El descr¨¦dito a la ciencia
El trabajo de los m¨¢s de 20.000 investigadores y becarios del Consejo Nacional de Investigaciones Cient¨ªficas y T¨¦cnicas (Conicet) est¨¢ en riesgo por el recorte de fondos p¨²blicos aplicado por Milei. El principal organismo de investigaci¨®n cient¨ªfica de Argentina y el m¨¢s prestigioso de Am¨¦rica Latina, seg¨²n el ranking Scimago, fue blanco de ataques de Milei durante la campa?a, cuando el ultra defendi¨® que la investigaci¨®n cient¨ªfica ¡°quede en manos del sector privado¡±. Al llegar al poder, el presidente rebaj¨® el Ministerio de Ciencia a secretar¨ªa y mantuvo para el consejo el presupuesto de 2023, que representa solo un tercio de los fondos con los que cont¨® el a?o anterior debido a la inflaci¨®n. La campa?a de descr¨¦dito del ultra contra la ciencia tuvo una reacci¨®n inmediata de la comunidad internacional: la m¨¢s reciente fue una carta en la que 68 premios Nobel advierten de que ¡°el sistema cient¨ªfico argentino se acerca al precipicio¡±.
Libre competencia en la medicina privada
Argentina tiene un complejo sistema de sanidad en el que coexiste una red de centros p¨²blicos con otra de centros administrados por empresas de salud privadas y sindicatos. En su af¨¢n por debilitar a estos ¨²ltimos, Milei ha eliminado la normativa que vinculaba de forma autom¨¢tica a los trabajadores de un sector con la obra social sindical del mismo y permite ahora la libre elecci¨®n. Al mismo tiempo, ha eliminado la regulaci¨®n de precios vigente durante el kirchnerismo para la medicina privada y en solo tres meses las p¨®lizas de salud se han disparado m¨¢s del 150%.
Super¨¢vit comercial energ¨¦tico
Argentina aspira a revertir el d¨¦ficit de la balanza energ¨¦tica comercial, que el a?o pasado fue de 600 millones de d¨®lares, y cerrar este 2024 con un super¨¢vit de m¨¢s de 3.000 millones de d¨®lares. Esa previsi¨®n se sustenta en el aumento de la producci¨®n de hidrocarburos no convencionales en la formaci¨®n de Vaca Muerta (en el sur de Argentina) y al pleno funcionamiento del gasoducto N¨¦stor Kirchner, inaugurado en la recta final del mandato de Alberto Fern¨¢ndez.
El gasto de la factura energ¨¦tica se reducir¨¢ tambi¨¦n por la retirada de los subsidios al precio del transporte p¨²blico instalados por el kirchnerismo. Aunque los billetes de autob¨²s y de tren se han multiplicado por cinco desde que lleg¨® Milei a la Presidencia, su valor actual, cercano a los 25 c¨¦ntimos de d¨®lar, es muy inferior al de los pa¨ªses vecinos.
El presidente en su algoritmo
A finales de febrero, mientras el Gobierno central empezaba a retener la distribuci¨®n de fondos federales para las provincias y los gobernadores patag¨®nicos respond¨ªan con la amenaza de cortar la provisi¨®n de petr¨®leo, el ej¨¦rcito de Milei tom¨® la calle m¨¢s importante para el presidente: la digital. El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, hab¨ªa dado un ultim¨¢tum al presidente para que le devolviese el dinero retenido, y este le contest¨® con memes: Torres siendo orinado por Milei; Torres disfrazado de ni?a, a punto de ser atacado sexualmente por otros cuatro hombres; Torres caracterizado con s¨ªndrome de Down, incapaz de entender las propuestas del Gobierno. ¡°Me dijo ¡®vamos a sacar todos los tanques a las redes¡±, cont¨® despu¨¦s el gobernador chubutense sobre el mensaje que hab¨ªa recibido de un asesor presidencial.
Milei es un presidente sin agenda p¨²blica, y su cuenta de X (antes Twitter) se ha convertido en la ventana m¨¢s transparente al d¨ªa a d¨ªa de un mandatario que apenas se deja ver. Milei usa un promedio de cuatro horas diarias para darle ¡°me gusta¡± y compartir mensajes elogiosos en sus redes sociales. All¨ª, el presidente despide a funcionarios, apunta contra los pol¨ªticos d¨ªscolos a aprobar sus reformas a ciegas, y elige a sus enemigos. El ¨²ltimo de febrero fue Torres, despu¨¦s de que el presidente pasara semanas atacando a la cantante Lali Esp¨®sito por sus contratos con gobiernos provinciales.
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