¡®Alvisers¡¯ an¨®nimos
El votante de Se Acab¨® La Fiesta es id¨¦ntico al de Vox, pero tiene a¨²n menos pudor en exhibir su ultraderechismo. Son una caricatura, pero ciertas caricaturas dan m¨¢s miedo que risa
Uno de mis vicios es jugar a adivinar qui¨¦n ha votado qu¨¦ en las elecciones. Empiezo en la campa?a, auscultando al personal en la calle, las redes y los bares. Sigo en el colegio, clasificando a oj¨ªmetro a los votantes, de presidente y vocales de las mesas para abajo. Y confirmo sospechas el d¨ªa siguiente, exprimiendo esas aplicaciones que desgranan el voto por provincia, municipio, calle y, casi, cada WC de tu bloque, con lo que acabo de atar cabos y le cuelgo el sambenito a todo el que se me cruce. El caso es que, despu¨¦s del a?o de la marmota electoral que vivimos, estaba una aburrida con lo previsible del juego, cuando, en estas europeas, salt¨® la sorpresa en las urnas. Un tal Luis P¨¦rez, Alvise para su mundo, ha reunido 15.000 firmas en Telegram y ha sacado nada menos que tres eurose?or¨ªas. M¨¢s all¨¢ del retrato robot del alviser que esbozan las encuestas, ya te aterrizo yo qui¨¦n le vota, y lo hago en su idioma, para que me entiendan.
El alviser tipo es ese t¨ªo que est¨¢ hasta el nardo de los pol¨ªticos, todos corruptos. De los inmigrantes, todos sospechosos, cuando no delincuentes. Y de las feministas, todas locas del co?o, enemigas de los hombres, que han logrado que, para follar, haya que firmar un contrato ante notario. Ese que demoniza toda ayuda p¨²blica, digo paguita, a todo colectivo, persona f¨ªsica, jur¨ªdica, animal o cosa, salvo si le beneficia a ¨¦l mismo. y que presume de saber cosas que t¨² no sabes y que no ver¨¢s en los medios. Pues s¨ª. Resulta que m¨¢s de 800.000 espa?oles en plena posesi¨®n de sus facultades mentales han decidido trolear al sistema votando a un sujeto que admite que se presenta para que el aforamiento le libre de ser juzgado por crear y difundir bulos y cuyo programa consiste en deportar migrantes, recortar derechos y meter en la c¨¢rcel a todo okupa de lo que consideran su cortijo, empezando por el presidente del Gobierno. S¨ª, soy consciente. El votante de Alvise se parece al de Vox como a un gemelo univitelino. Pero, quiz¨¢ porque a¨²n no han tocado poder, tienen a¨²n menos pudor en exhibir su ultraderechismo. No deja de tener guasa que el partido autodenominado Se Acab¨® La Fiesta celebrara su pelotazo electoral en la discoteca Kapital de Madrid, para¨ªso de los reservados, los pases VIP y el canipijismo de quiero y no puedo. Ah¨ª estaba el Peque?o Nicol¨¢s, que, otra cosa no, pero sabe a qui¨¦n arrimarse. Son una caricatura, de acuerdo. Pero ciertas caricaturas dan m¨¢s miedo que risa.
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