Bailando bajo la lluvia
Es 1981 y mi personaje tiene seis a?os. Fran?ois Mitterrand llega al poder. Una ni?a con una rosa en la mano celebra la victoria de la izquierda en la plaza de la Bastilla
9 de junio de 2024, 20.00 horas, estoy escribiendo. De fondo, escucho los resultados de las elecciones europeas. La lista de Reagrupamiento Nacional, la extrema derecha francesa, ha obtenido el 31,37 % de los votos emitidos. Reconquista, el partido imitador y a¨²n m¨¢s racista, ha logrado el 5,47 % de los votos. Las formaciones partidarias de la ¡°prioridad nacional¡± han obtenido casi el 37 % de los votos, mientras que el partido del presidente Macron ha conseguido el 14,6 %.
9 de junio de 2024. Discurso del presidente de la Rep¨²blica. ¡°He decidido disolver esta misma noche la Asamblea Nacional. Dentro de unos instantes firmar¨¦ el decreto de convocatoria de las elecciones legislativas, que se celebrar¨¢n el 30 de junio, la primera vuelta, y el 7 de julio, la segunda. Es una decisi¨®n seria y de peso, pero sobre todo es un acto de confianza¡±. ?Un acto de confianza, en serio?
9 de junio de 2024. De repente dejo las manos suspendidas sobre el teclado. Mi cerebro asimila con retraso el mensaje que han captado mis o¨ªdos hace unos segundos: ¡°Macron disuelve¡±. Llamo a gritos a a mi hijo de 15 a?os: ¡°?Joder! ?Disuelve! ?Baja aqu¨ª! ?Ha dicho que disuelve!¡± Mi hija tiene 19 a?os. Acaba de votar por primera vez. Est¨¢ en pleno recuento en el colegio electoral de al lado. Le mando un mensaje: ¡°Puede que la izquierda est¨¦ ganando en nuestra circunscripci¨®n, pero a nivel nacional es una cat¨¢strofe. Los lobos han llegado y Macron est¨¢ abri¨¦ndoles las puertas de par en par. Es una pesadilla¡±.
Dejo el m¨®vil y me quedo con los codos sobre la mesa y la cara apoyada en las manos. Todav¨ªa me ilumina la luz del ordenador. Releo de forma autom¨¢tica el texto que he escrito. En la pantalla, la izquierda de cuando era ni?a. Es 1981 y mi personaje tiene seis a?os. Fran?ois Mitterrand llega al poder. Una ni?a con una rosa en la mano en la plaza de la Bastilla y adultos bailando a ritmo de rock bajo la lluvia, hacia la una de la madrugada. Un intento de describir la alegr¨ªa de la gente de izquierdas. Por primera vez en la V Rep¨²blica, hay un presidente del Partido Socialista. Punto y aparte: el antecesor de Reagrupamiento Nacional, el Frente Nacional, un partido de extrema derecha fundado por antiguos miembros de las Waffen-SS, simpatizantes neonazis y exmiembros de la Organizaci¨®n del Ej¨¦rcito Secreto (OAS), empezar¨¢ pronto a asomar en la pol¨ªtica local.
Sigo leyendo. En 1983, la hero¨ªna participa en la marcha por la igualdad y contra el racismo. Fue este combate, cuando ten¨ªa ocho a?os, el que le construy¨® la conciencia, forj¨® su v¨ªnculo con la realidad y le ense?¨® a distanciarse del ego¨ªsmo de la infancia. En 1984, a?o orwelliano, la protagonista tiene nueve a?os y se manifiesta contra el Frente Nacional. En 1985 luce con orgullo la insignia amarilla de SOS Racisme en su peto. Una mano y un lema: ¡°No toques a mi colega¡±. En la sociedad civil se agrupan actores, cantantes, intelectuales y c¨®micos que se pronuncian contra el racismo y la xenofobia rampantes. Se organiza un concierto en la Concorde. La ni?a baila. M¨¢s adelante descubre al grupo Les B¨¦rus y su Concerto pour d¨¦traqu¨¦s (Concierto para locos). Con Porcherie (Pocilga), baila sus primeros pogos. Un tipo da un grito en medio de un concierto y, en 1989, Les B¨¦rus a?aden sus palabras a lo que cantan: ¡°La juventud manda a la mierda al Frente Nacional¡±.
Levanto la vista del ordenador y me doy cuenta de que mi personaje tiene la misma edad que mi hijo. La realidad se encuentra con la ficci¨®n. Desde hace d¨¦cadas, las traiciones de la clase pol¨ªtica han destruido la esperanza. El presidente Sarkozy cre¨® un Ministerio de la Inmigraci¨®n, de la Integraci¨®n, la Identidad Nacional y del Desarrollo. Despu¨¦s de ¨¦l, el presidente Hollande intent¨® hacer aprobar una ley sobre la p¨¦rdida de la nacionalidad. El 26 de enero de 2024, el presidente Macron y su Gobierno aprobaron una ley ¡°para controlar la inmigraci¨®n y mejorar la integraci¨®n¡±. Todos ellos optaron por tomar medidas que responden a las exigencias de la extrema derecha. Y hoy, parte del sector audiovisual p¨²blico es propiedad de un multimillonario que obliga a que aparezcan en antena presentadores de ret¨®rica rancia.
Mi hijo me acusa: ¡°Vuestros viejos partidos se pasan el tiempo traicionando. Vuestros valores universales son una ideolog¨ªa hegem¨®nica. Y este es el resultado. Quitaos de en medio. Tu generaci¨®n no respeta nada, vuestro pasado no va a ser nuestro futuro¡±. Sonr¨ªo. No sabe lo de la ni?a bailando bajo la lluvia. Le digo: ¡°Estoy de acuerdo¡±. Se enfurece y se va.
30 de junio-7 de julio de 2024. A partir de ahora, las bailarinas y las subvenciones estar¨¢n a merced de los multimillonarios. Los artistas e intelectuales, en su inmensa mayor¨ªa, permanecen callados. Los ¨²nicos que consiguen congregar a algunos son los medios de comunicaci¨®n independientes. Y yo me pregunto: ?qu¨¦ pas¨® con la generaci¨®n de la ni?a de mi novela? Machacada por la clase pol¨ªtica de sus padres, ?sigue teniendo una voz leg¨ªtima ante la generaci¨®n de sus hijos? En un momento en el que los j¨®venes denuncian, con raz¨®n, que las ¨¦lites est¨¢n aplastando al pueblo, ?qu¨¦ debemos hacer? ?Callarnos o alzar la voz?
Incluida yo.
30 de junio-7 de julio de 2024. El cerebro me da vueltas. Me impongo una disciplina: militar, luchar contra la inmundicia. Dejar el procesador de textos, alejarme de los grandes medios de comunicaci¨®n incapaces de llamar a las barricadas. Sumergirme en las redes sociales. Confiar en la paradoja: detr¨¢s de las @ y las # est¨¢n las personas reales. Gracias a ellas votar¨¢n los j¨®venes, gracias a ellas podr¨¢n contrarrestarse los bulos. Gracias a ellas, las ni?as bailar¨¢n bajo la lluvia.
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