Macron salva la ley migratoria tras un conato de rebeli¨®n en su Gobierno
El texto adoptado en la Asamblea Nacional empuja al presidente franc¨¦s a la derecha mientras Le Pen celebra ¡°una victoria ideol¨®gica¡±
La nueva ley de inmigraci¨®n en Francia, impulsada por Emmanuel Macron y adoptada el martes con los votos de la derecha y la extrema derecha, ha abierto una de las mayores crisis en las filas del presidente desde que lleg¨® al poder en 2017. Las medidas m¨¢s represivas, como el endurecimiento del acceso de los extranjeros a las ayudas sociales, cuestionan algunos principios que, durante a?os, el centrista Macron ha defendido con firmeza.
Destacados diputados del bloque presidencial votaron en contra de la versi¨®n final del proyecto por considerarla demasiado derechizada. Varios ministros amenazaron con dimitir. El titular de Sanidad, Aur¨¦lien Rousseau, hizo efectiva la amenaza, seg¨²n el diario Le Figaro y la agencia France Presse, aunque se desconoce si la dimisi¨®n fue aceptada.
La ley, tras horas de suspense y cerca de la medianoche, se adopt¨® por 349 a favor y 186 en contra en la Asamblea Nacional. Se habr¨ªa adoptado igualmente sin tener en cuenta los votos del Reagrupamiento Nacional (RN), el partido de extrema derecha que lidera Marine Le Pen. Era la condici¨®n que el presidente pon¨ªa para promulgarla. Pero el resultado no evita una foto ¨C¨¦l y su adversaria m¨¢s feroz en el mismo bloque¨C que sus oponentes le recordar¨¢n durante tiempo.
El voto a favor de Le Pen fue un regalo envenenado para Macron. Sab¨ªa que le incomodar¨ªa. Y que, pese a que inicialmente era contraria al proyecto, le permit¨ªa a ella declararse vencedora y afirmar que sus ideas se hab¨ªan impuesto.
¡°Nos enfrentamos a una burda maniobra del RN¡±, denunci¨® la primera ministra, ?lisabeth Borne, a los diputados de su grupo, seg¨²n filtraron varios medios. Quer¨ªa convencerles de que, pese al apoyo de Le Pen, votasen a favor. ¡°No caigamos en la trampa¡±, exhort¨®. Ante el hemiciclo, el ministro del Interior, G¨¦rald Darmanin defendi¨® que en la ley hay elementos progresistas, como la regularizaci¨®n de 10.000 sinpapeles m¨¢s cada a?o.
La izquierda acusa al presidente de abrazar los postulados de Le Pen, quien celebr¨® el acuerdo como ¡°una victoria ideol¨®gica¡± de su partido, favorito para ganar las elecciones europeas de junio. Hay una dimensi¨®n europea en este forcejeo parlamentario, que coincide con la negociaci¨®n en Bruselas de un pacto migratorio para la UE.
Le Pen tambi¨¦n expres¨® su ¡°agradecimiento¡± a la izquierda, pues la izquierda, junto a la derecha y la extrema derecha, rechaz¨® hace una semana debatir el proyecto en la Asamblea Nacional. Y as¨ª dej¨® el texto en manos de la derecha y los macronistas.
Una versi¨®n m¨¢s represiva de la ley se hab¨ªa adoptado en noviembre en el Senado, dominado por la derecha tradicional de Los Republicanos. El 11 de diciembre lleg¨® a la Asamblea Nacional, donde los macronistas forman el bloque con m¨¢s diputados, pero no llegan a la mayor¨ªa absoluta. Los macronistas esperaban suavizar ah¨ª la versi¨®n de los senadores.
Pero salt¨® la sorpresa. La izquierda, la derecha y la extrema derecha en la Asamblea Nacional unieron sus votos para adoptar una ¡°moci¨®n de rechazo¡± que impidi¨® que el proyecto llegase siquiera al hemiciclo para que se debatiese.
Para encontrar una salida, se convoc¨® una comisi¨®n paritaria de 14 miembros, senadores y diputados. Y de ah¨ª sali¨® la versi¨®n final, de nuevo m¨¢s dura. Es la que, sin sorpresa, este mismo martes adopt¨® el Senado, con 214 votos a favor y 114 en contra. La inc¨®gnita era la Asamblea.
El diputado socialista Boris Vallaud declar¨® antes de la votaci¨®n: ¡°Espero que en los rangos de la mayor¨ªa haya hombres y mujeres de principio para rechazar esta componenda.¡± ¡°Ser¨¢ tenso¡±, vaticinaba por mensaje telef¨®nico, entre reuni¨®n y reuni¨®n, el diputado macronista Patrick Vignal. ¡°Que el Reagrupamiento Nacional vote a favor hace que una parte de mi mayor¨ªa recule¡±. Al final, 27 diputados de la mayor¨ªa acabaron por votar en contra y 34 se abstuvieron.
El texto, seg¨²n denuncia la izquierda y celebra Le Pen, incluye un concepto hist¨®rico del RN y su antecesor, el viejo partido ultra Frente Nacional. Se trata de la preferencia nacional. ¡°En esta ley¡±, dijo Le Pen en declaraciones a la prensa, ¡°est¨¢ inscrita la prioridad nacional, la ventaja para los franceses respecto a los extranjeros presentes en el territorio en el acceso de prestaciones sociales.¡±
Le Pen y quienes acusan a Macron de asumir la preferencia nacional aluden a la exigencia a los extranjeros de llevar dos a?os y medio trabajando en Francia, o cinco a?os en caso de no trabajar, para poder acceder a algunas ayudas sociales. La alternativa para Macron era renunciar al texto, pero supon¨ªa admitir la incapacidad para legislar.
Ninguna soluci¨®n parec¨ªa buena para un presidente sin mayor¨ªa absoluta parlamentaria ni margen para gobernar con comodidad. Lo constat¨® con el primer gran proyecto tras la reelecci¨®n en 2022: la reforma de las pensiones. Si se aprob¨®, fue gracias al decreto. Ahora lo vuelve a comprobar con el segundo gran proyecto del quinquenio: la ley migratoria, que en su origen pretend¨ªa un equilibrio entre medidas conservadoras y progresistas. Planteaba facilitar la expulsi¨®n de Francia de extranjeros considerados peligrosos. Al mismo tiempo, promov¨ªa la regularizaci¨®n de inmigrantes sin papeles que pudiesen trabajar en sectores con escasez de mano de obra.
En la votaci¨®n del martes estaba en juego algo m¨¢s que una ley. Estaba en juego la esencia del macronismo, que se proclama ni de izquierdas ni de derechas, o de izquierdas y de derechas, y que en las presidenciales de 2017 y las de 2022, derrot¨® a la extrema derecha. Ahora habr¨¢ una imagen de sus diputados votando junto a Le Pen. Y no una reforma cualquiera, sino una sobre el tema predilecto de la extrema derecha: la inmigraci¨®n.
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