El s¨ªndrome del borrego estival

Hay un v¨ªdeo muy veraniego y compartido en las redes que provoca esa sensaci¨®n agridulcemente mezquina de re¨ªrte de los dem¨¢s. Se mofa el que mira las im¨¢genes de gente corriendo en ba?ador, invadiendo la zona de la piscina de un hotel mastod¨®ntico, para reservarse las mejores tumbonas a primera hora de la ma?ana para despu¨¦s marcharse. ?Menudo estr¨¦s vacacional! ?Qu¨¦ imb¨¦ciles! ?Qu¨¦ morro! ?Seguro que son los mismos que pegan la cara al cristal del centro comercial el primer d¨ªa de las rebajas! Y luego, a desayunar alubias al buffet, comenta otro de los mirones, algunos de los cuales se reconocen por el sesgo clasista de situarse por encima y afirmar a los cuatro vientos que jam¨¢s caer¨¢n en un comportamiento similar. Tampoco, por ejemplo, el propietario de un chalet en una urbanizaci¨®n que se extiende por las faldas de una monta?a privilegiada que da al mar se meter¨ªa muy probablemente en uno de esos concurridos bloques de apartamentos que le da?an la vista, por muy concienciado que est¨¦ y a¨²n sabiendo que la ocupaci¨®n horizontal del territorio es m¨¢s insostenible medioambientalmente que la vertical.

Se burla tambi¨¦n de los dem¨¢s quien provisto de tantas toallas como miembros de su familia o de su cuadrilla de amigos no duda en madrugar para esprintar y elegir las mejores tumbonas donde tostarse al sol y apenas caminar para dejarse caer en la piscina. S¨ª, s¨ª, ser¨¦ un pringao y mi comportamiento no ganar¨¢ un concurso de elegancia y urbanidad, pero aqu¨ª estoy con los m¨ªos en el mejor sitio y t¨², no. ¡°Hay una que ¡°pilla¡± 5 seguidas...¡±, exclama una antigua tuitera de X que parece haber analizado en c¨¢mara lenta, como en los documentales de animales de La 2, la caza de hamacas de una turista.

Hay quien no se cree el v¨ªdeo publicado por Laura con un comentario que es dif¨ªcil no compartir: ¡°Vamos, no me jodas!!! Y a ese estr¨¦s por pillar tumbonas, lo llaman vacaciones?¡±. Alguno sugiere que es un meme o uno de esos fakes que pululan hasta alcanzar el estatus de verdad. A lo que responden numerosos usuarios contando su propia experiencia hotelera, playera, crucerista y de urbanizaciones. La arraigada costumbre de plantar una sombrilla en la orilla y largarse a desayunar o sobar merecer¨ªa un cap¨ªtulo aparte: ¡°Nosotros cuando estuvimos en Lanzarote y Tenerife era esto todos los d¨ªas, pero nos ¨ªbamos durante la ma?ana a visitar la isla y por la tarde ¨ªbamos a la piscina y ya no hab¨ªa ni dios, no ves que lo guiris a las 6 ya est¨¢n cenando, jaja¡±; ¡°Eso me pas¨® a m¨ª yendo de crucero. Aquello era un estr¨¦s de aqu¨ª para all¨¢, que nunca m¨¢s¡±; ¡°En mi urbanizaci¨®n, abren la piscina a las 12:00. A las 11:30 ya hay cola de ni?os con tres toallas cada uno. Entran a la carrera y ponen las toallas en las tumbonas que pillan. Y luego se suben a casa, hasta que a los se?ores padres les salga del alma bajar con ellos¡±.

Las vacaciones est¨¢n sobrevaloradas, concluyen varios internautas, algunos de los cuales critican el comportamiento de la gente. El s¨ªndrome del borrego alude no solo a aquellos que adoptan una actitud d¨®cil o de sometimiento a otra persona o idea, sino tambi¨¦n a los siguen un comportamiento mim¨¦tico. ¡°Nada me extra?a entre el reba?o borreguil en el que han convertido este mundo¡±, escribe un usuario que remite a la frase de Terencio tan repetida de ¡°Hombre soy, y nada de lo humano me es ajeno¡±. Tambi¨¦n hay momentos de divertido extra?amiento en la cascada de comentarios. De repente, aparece un estilizado y bonito anuncio de la Generalitat catalana (podr¨ªa haber sido otra instituci¨®n) cantando las bondades de la ¡°energia neta¡± (limpia) y ¡°las renovables¡± y un lector apostilla de inmediato que Catalu?a tiene uno de los porcentajes m¨¢s bajos en Espa?a de implantaci¨®n de las renovables. Luego, el chorro contin¨²a a lo suyo: ¡°Reba?o de borregos¡±.