El independentismo catal¨¢n busca su sitio
ERC y Junts afrontan la posible renovaci¨®n de sus liderazgos y una redefinici¨®n de su estrategia
Con el Gobierno de Salvador Illa ya en marcha y con el ciclo electoral acabado, los partidos catalanes entrar¨¢n en fase de redefinici¨®n pasadas las vacaciones. El PSC tendr¨¢ que ajustar su discurso y su funcionamiento interno para gestionar la mayor cota de poder de su historia, con gobiernos en la Generalitat, en el Ayuntamiento de Barcelona, con 8 de las 10 principales alcald¨ªas de Catalu?a y con participaci¨®n en el Gobierno central. Pero quienes m¨¢s trabajo tendr¨¢n ser¨¢n los independentistas, que tendr¨¢n que hacer frente a la p¨¦rdida del poder, posibles relevos en los liderazgos y lo que es m¨¢s complicado, la apat¨ªa de sus bases.
Junts per Catalunya, Esquerra Republicana y la CUP afrontar¨¢n sus respectivos procesos congresuales durante el oto?o. Probablemente, la renovaci¨®n o el mantenimiento de sus liderazgos ser¨¢ lo que m¨¢s ruido interno provoque, especialmente en el caso de Junts y Esquerra Republicana, que deben decidir el papel que tendr¨¢n Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, respectivamente. Pero m¨¢s all¨¢ del debate sobre las caras, los partidos afrontan una redefinici¨®n de sus objetivos y estrategias tras haber perdido la mayor¨ªa en el Parlament de Catalu?a por primera vez desde que comenz¨® el proc¨¦s.
Frente a los discursos de ¡°lo volveremos a hacer¡± o de retomar el proceso independentista, los partidos independentistas deber¨¢n estudiar bien la realidad catalana de 2024. Seg¨²n la ¨²ltima encuesta del Centre d¡¯Estudis d¡¯Opini¨® de la Generalitat publicada en julio, el apoyo a la independencia se encuentra a niveles m¨ªnimos: el 40%. El 53% la rechaza. Pero incluso dentro de los partidarios de la secesi¨®n, caen tambi¨¦n a m¨ªnimos quienes la quieren aplicar de cualquier manera. Solo el 8% de los catalanes apoyan la independencia unilateral que, con diferentes grados sigue reivindicando la parte de Junts per Catalunya m¨¢s pr¨®xima a Carles Puigdemont.
M¨¢s all¨¢ de la ca¨ªda del sentimiento independentista, la sociedad catalana tambi¨¦n ha experimentado los cambios propios de las econom¨ªas avanzadas de Europa con un aumento de la precariedad laboral, problemas crecientes de acceso a la vivienda y tensionamiento de los servicios p¨²blicos. Abordar estos aspectos con soluciones realistas y alejadas de la demagogia ser¨¢n asuntos prioritarios para los partidos tradicionales del independentismo si no quieren verse desplazados tambi¨¦n por el populismo ultra de Alian?a Catalana, que hurga no solo en las contradicciones derivadas del proc¨¦s, sino tambi¨¦n en la xenofobia y los problemas que detecta en parte de la sociedad.
Tras a?os de inestabilidad y par¨¢lisis derivados tambi¨¦n en parte de la incapacidad de acuerdo entre los partidos independentistas, esta nueva etapa necesita tambi¨¦n una oposici¨®n ordenada. Que los partidos independentistas sean capaces de leer la nueva realidad y proponer pol¨ªticas acorde a ella ser¨¢ vital para el avance de Catalu?a.