Sin respeto a las v¨ªctimas ni a los migrantes
Pedro S¨¢nchez presenta sus planes en materia migratoria y el PP responde instrumentalizando otra vez m¨¢s el terrorismo de ETA
Cualquier estad¨ªstica seria constata que la inmigraci¨®n no es un problema en Espa?a. Ni siquiera lo es la inmigraci¨®n irregular, la que m¨¢s atenci¨®n medi¨¢tica recibe pero que supone un porcentaje muy minoritario respecto a la regular. Pueden darse problemas puntuales como en cualquier situaci¨®n de convivencia entre diferentes, pero ning¨²n estudio riguroso eleva el fen¨®meno a la categor¨ªa de crisis. Lo que s¨ª se est¨¢ convirtiendo en un problema social y pol¨ªtico es la percepci¨®n que los ciudadanos tienen del fen¨®meno migratorio. Esto explica que haya escalado varias posiciones entre las preocupaciones de los espa?oles, como muestran la ¨²ltima encuesta de 40dB para EL PA?S y la SER o el bar¨®metro del CIS.
El aumento de la percepci¨®n de la inmigraci¨®n como problema es directamente proporcional al uso irresponsable que la nueva y vieja ultraderecha hace de este asunto ¨Dal que convierte en una diana permanente¨D y el efecto arrastre que provoca entre los conservadores cl¨¢sicos. Es una peligrosa realidad pol¨ªtica de todo el mundo occidental, pero ayer el Congreso de los Diputados vivi¨® un pleno en el que qued¨® patente esa distorsi¨®n.
Pedro S¨¢nchez comparec¨ªa forzado por el PP para hablar de su pol¨ªtica migratoria tras meses de tensi¨®n entre Gobierno y oposici¨®n por la perentoria situaci¨®n de los menores no acompa?ados en Canarias y su necesario reparto entre el resto de las comunidades aut¨®nomas, una medida que los populares siguen bloqueando. El caso de los menores en Canarias es una derivada dram¨¢tica para estos ni?os y j¨®venes y una situaci¨®n de angustia para la administraci¨®n auton¨®mica, pero representa una realidad m¨ªnima y puntual en el gran debate de las migraciones.
Pese a imponer el tema del pleno, Alberto N¨²?ez Feij¨®o dedic¨® su presencia en el hemiciclo y en su tribuna a intentar taponar un asunto interno de su partido: la grieta de credibilidad abierta en sus filas por la negligencia de los populares en la tramitaci¨®n de la reforma legal sobre la convalidaci¨®n de las condenas a varios presos de ETA para cumplir con una norma de la Uni¨®n Europea. La sonrojante manipulaci¨®n del terrorismo por parte de Feij¨®o alcanz¨® las cimas de la ignominia cuando su portavoz parlamentario, Miguel Tellado, exhibi¨® la fotograf¨ªa de una docena de miembros del Partido Socialista asesinados por la banda terrorista. No quedan ya l¨ªneas rojas que traspasar en la exhibici¨®n p¨²blica de la instrumentalizaci¨®n de las v¨ªctimas. Varios familiares de socialistas v¨ªctimas de la banda salieron p¨²blicamente a pedir respeto.
No sabemos si toda la sobreactuaci¨®n que contemplamos ayer sirvi¨® para calmar el incendio en el PP y en su amplio universo medi¨¢tico nacional y auton¨®mico, pero lo que dej¨® en evidencia es que una cuesti¨®n tan trascendental como abordar de forma ordenada y segura la llegada de inmigrantes merece algo m¨¢s que al l¨ªder de la oposici¨®n tratando de enjuagar en el Parlamento los errores de su partido.
Centrado en el tema para el que lo hab¨ªa convocado la oposici¨®n, Pedro S¨¢nchez neg¨® que en un pa¨ªs de emigrantes como Espa?a haya que copiar la experiencia de otros. ¡°Somos hijos de la emigraci¨®n, no vamos a ser padres de la xenofobia¡±, dijo. Y subray¨® la necesidad de que no solo Espa?a sino toda la UE tiene de recibir a inmigrantes para compensar la ca¨ªda demogr¨¢fica y sus implicaciones econ¨®micas y laborales. Trascendiendo esta habitual tesis economicista sobre los beneficios de las migraciones, S¨¢nchez pronunci¨® un discurso ¡ªin¨¦dito entre los mandatarios de esta parte del mundo¡ª proteccionista hacia los derechos de los migrantes frente al punitivismo acostumbrado en la mayor¨ªa de los pa¨ªses. Muchas veces, lamentablemente, en la propia Espa?a y desde su propio Ejecutivo.
El presidente del Gobierno anunci¨® un plan nacional de integraci¨®n y convivencia intercultural para tratar de garantizar a la vez la cohesi¨®n y la diversidad. Afirm¨® que el pr¨®ximo mes llevar¨¢ al Consejo de Ministros, adem¨¢s de ese plan, el nuevo reglamento de extranjer¨ªa y otras medidas, como la puesta en marcha de 6.000 plazas m¨¢s de acogida y un nuevo programa de migraci¨®n laboral. Adem¨¢s, solicitar¨¢ a Bruselas el adelanto de la entrada en vigor del pacto europeo de migraci¨®n y asilo para que sus herramientas en materia de control fronterizo y de reparto de migrantes comiencen a usarse en el verano del a?o 2025, y no en el de 2026 como est¨¢ previsto.
Habr¨¢ que seguir con atenci¨®n el desarrollo de esos planes a partir de ahora, porque demasiadas veces la complejidad e imprevisibilidad del fen¨®meno, la actitud de otros pa¨ªses con los que es inevitable negociar y la urgencia por resolver problemas puntuales dan al traste con los grandes discursos. El punitivismo y las f¨®rmulas estrictamente securitarias son las que ti?en, por ejemplo, el acuerdo entre el PP y el Gobierno canario firmado hace un mes, la ¨²nica propuesta que Feij¨®o puso ayer sobre la mesa. S¨¢nchez quiso contrastar ayer dos modelos, dos maneras de enfrentarse al desaf¨ªo de las migraciones. El objetivo se cumpli¨® a medias porque la mitad del hemiciclo estaba a otra cosa.
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