Fabricar huracanes y politizar las tormentas

Dos huracanes, m¨¢s de 200 muertos, p¨¦rdidas millonarias, la campa?a de las elecciones m¨¢s determinantes para los equilibrios del planeta y una batalla electoral arrastrada al fango. Los ingredientes de la confrontaci¨®n entre dem¨®cratas y republicanos tras el paso de Helene y antes de que Milton azotara Florida fueron la en¨¦sima muestra del envilecimiento de la conversaci¨®n p¨²blica, dentro y fuera de las redes. Politizar la tormenta y aprovechar el dolor de las v¨ªctimas era tan mezquino como f¨¢cil de prever. Los bulos malintencionados, tambi¨¦n. Lo sucedido va m¨¢s all¨¢ de la lucha contra la desinformaci¨®n y ha derivado por momentos en un delirio alimentado por Donald Trump, los exponentes m¨¢s radicales de su movimiento y el propio Elon Musk, due?o de X y valedor del republicano.

En esta microcampa?a clim¨¢tica contra la aspirante dem¨®crata, la vicepresidenta Kamala Harris, se han mezclado dislates sobre la fabricaci¨®n ad hoc de huracanes y una andanada de afirmaciones falsas sobre la gesti¨®n de las emergencias. Lo m¨¢s risible fue quiz¨¢ la teor¨ªa de Marjorite Taylor Greene, congresista paladina de las conspiraciones que se autodefine como ¡°100% provida, proarmas y pro-Trump¡±. ¡°S¨ª, pueden controlar el clima. Es rid¨ªculo que alguien mienta y diga que no se puede hacer¡±, lanz¨® en referencia a un supuesto plan de los dem¨®cratas para utilizar las tormentas con fines electorales. La aseveraci¨®n fue refutada por los usuarios de la misma red social, que aclararon que ¡°si bien es posible ¡®sembrar nubes¡¯ a peque?a escala para crear lluvia localizada, los huracanes y otras grandes tormentas no se pueden producir con tecnolog¨ªa moderna¡±. D¨ªas despu¨¦s, Greene insisti¨® en su tesis esgrimiendo como fuente una emisi¨®n de History Channel. En cualquier caso, lo m¨¢s grave lleg¨® de la mano del expresidente y su equipo.

Trump mantuvo que el gobernador de Georgia, Brian Kemp, su rival en las filas republicanas, hab¨ªa pasado un mal rato tratando de localizar sin ¨¦xito a Joe Biden en medio de la devastaci¨®n de Helene. Era falso. Este se encarg¨® de relatar los hechos: el presidente lo busc¨®, ¨¦l no vio la llamada y se la devolvi¨® despu¨¦s. ¡°Dijo ¡®Oye, ?qu¨¦ necesitas?¡±, explic¨® a los periodistas, y ambos acordaron trabajar a trav¨¦s de los mecanismos habituales de colaboraci¨®n entre administraciones. A esos se?alamientos se suman los ataques a la Agencia Federal para la Gesti¨®n de Emergencias y a su responsable. Musk fue uno de sus principales promotores. La agencia, escribi¨®, ¡°no solo no ayuda adecuadamente, sino que tambi¨¦n bloquea activamente a los ciudadanos que intentan ayudar¡±. Se refer¨ªa a un mensaje de un directivo de Starlink, sobre la supuesta obstrucci¨®n de entregas a trav¨¦s de helic¨®pteros de la compa?¨ªa.

Tanto la agencia como otros organismos p¨²blicos se volcaron en desmentir una retah¨ªla de mentiras sobre la actuaci¨®n de sus funcionarios mientras en las plataformas se suced¨ªan im¨¢genes del impacto de Milton cuando el hurac¨¢n todav¨ªa estaba atravesando el Golfo de M¨¦xico. La Casa Blanca manifest¨® preocupaci¨®n por las falsedades sobre las ayudas: ¡°Desde que Helene toc¨® tierra, ha habido afirmaciones falsas y desinformaci¨®n sobre la asistencia federal disponible para los sobrevivientes, por parte de Trump, los republicanos del Congreso y otros. Estas afirmaciones no son ciertas¡±.

Pero la confusi¨®n, como siempre, fue la protagonista de esta historia. Barack Obama protagoniz¨® un mitin en Pittsburgh para movilizar a los afroamericanos y un sector de los republicanos se lanz¨® enseguida a tergiversar sus palabras. Todo en nombre de un pretendido patriotismo, uno de los ejes de la campa?a de Trump, convertido en una avalancha de ataques con premisas falsas. Lo denunci¨® la propia Kamala Harris en un mensaje publicado el viernes y que anticipa el tono de la recta final de la campa?a: ¡°Donald Trump no sabe nada de patriotismo o de amor por nuestro pa¨ªs¡±.