Un hito que cambi¨® la historia de Venezuela
Mar¨ªa Corina Machado recuerda las elecciones primarias que hace un a?o la convirtieron en l¨ªder de la oposici¨®n al Gobierno de Nicol¨¢s Maduro
Hoy se cumple un a?o de un acontecimiento c¨ªvico que marc¨® un antes y un despu¨¦s en nuestra lucha por la libertad y la democracia en Venezuela: la elecci¨®n primaria del 22 de octubre de 2023. Ese d¨ªa los ciudadanos entendimos el enorme poder con el que cont¨¢bamos y el tama?o de nuestra capacidad organizativa y movilizadora. Recuperamos la confianza unos en otros y nos dimos el mandato de luchar sin descanso para derrotar a Nicol¨¢s Maduro en las elecciones presidenciales de 2024. Este d¨ªa abri¨® las compuertas para la rotunda victoria de Edmundo Gonz¨¢lez Urrutia el pasado 28 de julio.
Ha sido una traves¨ªa llena de obst¨¢culos, trampas y ataques. Las experiencias previas hicieron que muchos afirmaran que era una tarea imposible de lograr. Los a?os anteriores estuvieron marcados por la peor hiperinflaci¨®n de la historia, una brutal represi¨®n y un ¨¦xodo masivo. La pandemia de la covid-19 le sirvi¨® al r¨¦gimen para suprimir manifestaciones p¨²blicas. Adem¨¢s, m¨²ltiples elecciones anteriores hab¨ªan sido suspendidas o adulteradas, dada la total supresi¨®n de la divisi¨®n de poderes y del r¨¦gimen de libertades en Venezuela.
El r¨¦gimen potenciaba la desmoralizaci¨®n mediante un vasto aparato de propaganda que manten¨ªa alineados, dentro y fuera de Venezuela, a centenares de periodistas, analistas, acad¨¦micos, lobistas y pol¨ªticos sumisos, supuestamente opositores. Un coro de voces derrotadas, esforzadas d¨ªa y noche en pulverizar la fe de los venezolanos en nuestra propia capacidad para conquistar el cambio.
El primer paso para cambiar el rumbo era imponer la verdad sobre la mentira. La oportunidad lleg¨® cuando las fuerzas democr¨¢ticas debimos afrontar la elecci¨®n presidencial de 2024. Hab¨ªa consenso en torno a la necesidad de elegir un candidato unitario, pero no acerca de c¨®mo elegirlo. Poco a poco se impuso la tesis m¨¢s transparente y poderosa: ?que decidiera la gente! Y la gente exigi¨® que ocurriera la elecci¨®n primaria.
La Plataforma Unitaria design¨® entonces una Comisi¨®n Nacional de Primarias (CNP), integrada por ciudadanos honorables que tuvieron que enfrentar enormes retos ¨¦ticos y operativos, as¨ª como los intentos de la tiran¨ªa para viciar el proceso. Un dilema fue el voto de los venezolanos en el exterior. Esa posibilidad era tan justa como compleja, ya que un cuarto de la poblaci¨®n ha debido emigrar. La justicia prevaleci¨® sobre las dificultades operativas, y se logr¨® el voto exterior.
Otro dilema fue la intromisi¨®n del Consejo Nacional Electoral (CNE), organismo p¨²blico absolutamente controlado por la tiran¨ªa. De nuevo, justicia frente a dificultades log¨ªsticas. Prevaleci¨® otorgarle credibilidad al proceso electoral, y se impuso la tesis de que la CNP deb¨ªa garantizar la independencia de la primaria.
Asimismo, la ¨ªrrita inhabilitaci¨®n en mi contra no hizo m¨¢s que impulsar la primaria. Arraig¨® cada vez m¨¢s entre los ciudadanos un esp¨ªritu rebelde, decidido a retar al sistema autocr¨¢tico que, entre tanto, le apostaba al fracaso del proceso electoral e intentaba guardar las formas. Para ello, cinco d¨ªas antes de la votaci¨®n, sus representantes firmaron los Acuerdos de Barbados junto a los delegados de la Plataforma Unitaria. No tardar¨ªan mucho en violentar todos los puntos all¨ª acordados.
Finalmente, lleg¨® el 22 de octubre. Nadie sab¨ªa cu¨¢l ser¨ªa el resultado de aquel proceso, una vez llegada la hora de la verdad. Confieso que las mejores expectativas eran superar un mill¨®n de electores. Pero el pueblo venezolano nos dio una nueva lecci¨®n: ?casi tres millones de personas salieron a votar!
Ese d¨ªa llovi¨® torrencialmente en todo el pa¨ªs. Nada detuvo a millones de personas que de forma c¨ªvica, entusiasta y tenaz acudieron a los centros de votaci¨®n, muchos ubicados en los sitios m¨¢s humildes que podamos imaginar. En algunos casos la gente vot¨® sobre sus mesas de planchar¡ una imagen ya ic¨®nica para la historia. Cada uno de los valientes votantes, miembros de mesa, testigos y personas de apoyo que particip¨® en el proceso contribuy¨® a organizar y financiar la realizaci¨®n de los comicios.
Ninguna de las barreras impuestas por el r¨¦gimen logr¨® impedir que la gente ejerciera su derecho a elegir. Al cierre del proceso, la gente se qued¨® en los centros de votaci¨®n para hacer con inmensa emoci¨®n lo que no hab¨ªa podido durante 20 a?os (debido al voto electr¨®nico que impuso el chavismo): contar en p¨²blico cada voto, ?¡°papelito por papelito¡±!
Con incre¨ªble esfuerzo, humildad y transparencia, la primaria coron¨® su objetivo fundamental: derrotar la mentira totalitaria, recuperar la confianza en el voto y levantar nuevamente la esperanza en el cambio. Desde entonces, el movimiento c¨ªvico que hoy abarca y une a toda Venezuela crece sin parar.
Ese 22 de octubre fue el primer paso para la resonante victoria que tendr¨ªa lugar nueve meses m¨¢s adelante. La demostraci¨®n de nuestra victoria, con actas en mano y digitalizadas 24 horas despu¨¦s de la elecci¨®n, fue el segundo paso. Ahora nos toca hacer valer la soberan¨ªa popular, para liberar a Venezuela y traer a nuestros hijos de vuelta a casa.
Por eso, hoy rindo homenaje a todos los h¨¦roes que han hecho posible lo que se cre¨ªa imposible.
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