Indignaci¨®n y manipulaci¨®n
Comprender la rabia de los afectados por la dana no puede servir para justificar la iniciativa violenta de quienes se aprovechan de su dolor
La indignaci¨®n de los vecinos de Paiporta al recibir ayer a los Reyes, al presidente del Gobierno de Espa?a y al de la Comunidad Valenciana puede ser comprensible. Pero no lo es que se tradujera en un estallido de violencia verbal y f¨ªsica promovida por aquellos que aprovechan el dolor ajeno para alimentar una estrategia de populismo contra nuestro Estado de derecho. C¨®mo no comprender el dolor y la exigencia vehemente de los vecinos, desesperados por haber perdido tanto y ante la incertidumbre que a¨²n pesa sobre sus vidas. C¨®mo no espantarse ante la evidencia de que una minor¨ªa ultra aprovecha esta cat¨¢strofe para intentar desestabilizar la democracia. Ya lo hemos visto en otras latitudes y ahora lo tenemos aqu¨ª.
Eran evidentes los riesgos que representaba la visita a Paiporta. Hoy toca preguntarse si fue una buena decisi¨®n este viaje de los Reyes acompa?ados del presidente S¨¢nchez y del presidente Maz¨®n. Pero, a la vez, hubiera sido objeto de controversia la lejan¨ªa institucional de la zona cero de la tragedia, un territorio en el que ¡ªtras no ser advertidos por la Generalitat del riesgo en el que se encontraban¡ª muchos llevan casi una semana sintiendo el desamparo de las instituciones. Son todos los que a¨²n no han podido recuperar un m¨ªnimo de normalidad o todav¨ªa no saben el destino de sus seres queridos. Nada es f¨¢cil en este momento. El Rey y la Reina aguantaron en medio de la tensi¨®n, tratando de mantener el contacto personal y la conversaci¨®n con los ciudadanos. Son im¨¢genes hist¨®ricas en una situaci¨®n de riesgo in¨¦dita para los monarcas.
El duelo y el agotamiento pueden explicar los incidentes de ayer, pero no justificarlos. Ninguna negligencia puede disculpar los insultos ni el lanzamiento de barro y objetos contra los funcionarios y las autoridades de un Estado de derecho. La deshumanizaci¨®n del presidente del Gobierno, largamente alentada, debe repugnar a cualquier dem¨®crata. Fue necesario evacuarlo ante la evidencia de que algunos individuos estaban dispuestos a la agresi¨®n directa.
Puede que las explicaciones del Rey contando a los vecinos que los efectivos desplegados ¡°est¨¢n en todos lados al nivel que pueden¡± no sirvan de consuelo a quienes viven estos d¨ªas inmersos en la desolaci¨®n. Pero a todos los dem¨¢s deber¨ªan hacerles reflexionar otras del propio monarca en las que avisaba contra la ¡°intoxicaci¨®n informativa¡± sembrada por aquellos interesados en generar caos, es decir, desafecci¨®n hacia las instituciones democr¨¢ticas. De ah¨ª que sea urgente que los que se tienen por moderados condenen los hechos sin medias tintas y dejen de dar p¨¢bulo a los ultras y de sumarse a la intoxicaci¨®n para sacar ventaja partidista. Solidaridad, el sindicato de Vox ¡ªun partido con 33 diputados en el Congreso y que cogobierna con el PP en muchos Ayuntamientos¡ª ofrec¨ªa ayer asistencia jur¨ªdica gratuita a quienes se vio golpear violentamente un coche de la comitiva oficial.
Solo las instituciones, las administraciones y los funcionarios del Estado pueden garantizar el completo restablecimiento de la normalidad en la zona golpeada por la dana. Sin olvidar que la eficiencia es la mejor propagandista de la democracia. Estos d¨ªas corresponde volcar todos los medios en el rescate de los cad¨¢veres, la limpieza de las calles y el realojo de quienes han perdido su hogar. Cada d¨ªa que pase en las actuales condiciones agrava la distancia entre ciudadanos y administraciones expresada con virulencia en Paiporta. Pero ni toda la eficacia del mundo ser¨¢ suficiente si no se pone coto a quienes aprovechan la cat¨¢strofe para imponer su discurso de odio.
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