El futuro, la democracia y Leonard Cohen
Este jueves se cumplen ocho a?os del fallecimiento del canadiense, que adem¨¢s de canciones de soledad y amor escribi¨® versos que combinaban la iron¨ªa y el Apocalipsis: a menudo suenan prof¨¦ticos
En 2016, en el espacio de 24 horas, Donald Trump venci¨® en las elecciones en Estados Unidos y muri¨® Leonard Cohen: una doble victoria de la fealdad en el mundo. Trump ha vuelto a ganar las elecciones. Hoy se cumplen ocho a?os del fallecimiento del canadiense, que adem¨¢s de canciones de soledad y amor escribi¨® versos que combinaban la iron¨ªa y lo apocal¨ªptico: a menudo suenan prof¨¦ticos.
1. ¡°Devu¨¦lveme el Muro de Berl¨ªn, devu¨¦lveme a Stalin y San Pablo. He visto el futuro, hermano, y es un crimen. Las cosas se van a deslizar en todas las direcciones y no habr¨¢ nada que se pueda medir. La ventisca del mundo ha cruzado el umbral y ha derrocado el orden del alma (¡). Se romper¨¢ el viejo c¨®digo occidental. Tu vida privada explotar¨¢ de repente. Habr¨¢ fantasmas, habr¨¢ fuegos en las carreteras, mientras baila el hombre blanco. Ver¨¢s a una mujer colgada boca abajo, con el rostro cubierto por su vestido ca¨ªdo, y a todos esos poetillas malos que intentan parecerse a Charles Manson¡±. 2. ¡°Todo el mundo sabe que los dados est¨¢n cargados, todo el mundo tira con los dedos cruzados. Todo el mundo sabe que la guerra ha terminado y que los buenos perdieron. Todo el mundo sabe que el combate est¨¢ ama?ado: los pobres son m¨¢s pobres y los ricos se hacen m¨¢s ricos. Todo el mundo sabe que el barco hace aguas, todo el mundo sabe que el capit¨¢n minti¨®. Todo el mundo tiene una sensaci¨®n de tristeza, como si su padre o su perro acabaran de morir¡±. 3. ¡°Llega a trav¨¦s de un agujero en el aire en esas noches en la plaza de Tiananm¨¦n. Llega desde la sensaci¨®n de que no es exactamente real, o es real pero no est¨¢ exactamente ah¨ª. Desde las guerras contra el desorden, desde los fuegos de los homeless, desde las cenizas de los gays: la democracia est¨¢ llegando a Estados Unidos. Llega por una grieta en la pared en una noche visionaria de alcohol, desde el recuento tambaleante del serm¨®n de la monta?a, que no fingir¨¦ entender en absoluto¡±. 4. ¡°Tengo que morir un poco entre cada pensamiento asesino. Y cuando haya terminado de pensar tengo que morir mucho. Hay tortura, hay muerte, y est¨¢n todas mis malas rese?as¡±. 5. ¡°Soy sentimental, no s¨¦ si me entiendes. Me encanta el pa¨ªs pero no soporto su escena. Y no soy de izquierdas ni de derechas: simplemente me quedar¨¦ en casa esta noche, perdido en esa pantalla peque?a e in¨²til¡±. 6. ¡°Y levanto mi copa por la verdad horrible que no puedes revelar a los o¨ªdos de la juventud, salvo para decir que no vale nada¡±. 7. ¡°La fiesta ha terminado, pero todav¨ªa sigo en pie. Estar¨¦ en esta esquina, donde antes hab¨ªa una calle¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.