Hasta aqu¨ª lleg¨® el agua
La linea rect¨ªsima que ha dejado el fango al subir y bajar arrasando todo a su paso parte la paella justo a la mitad, como tributo a los que ya no podr¨¢n catarla y a los que volveran a ponerla al fuego
A muchos valencianos se les hace tan largo todo el sant¨ªsimo a?o que transcurre entre Fallas y Fallas que en no pocos pueblos celebran el paso del ecuador de tal valle de l¨¢grimas con la fiesta de Mig Any. S¨ª, solo seis meses despu¨¦s de haberle prendido fuego a las ¨²ltimas, se juntan las generaciones vivas a comer, beber y salir a la calle a pregonar que solo quedan otros seis para plantar las pr¨®ximas. Da igual. El motivo es lo de menos. Se trata de mantener viva la llama de la amistad, la alegr¨ªa, la familia, la vida. Se me dir¨¢ que todo eso son t¨®picos y ser¨¢ cierto, pero en pocos sitios los t¨®picos retratan tanto a un pueblo en el que a¨²n se inscribe a los beb¨¦s en su comisi¨®n fallera desde la primera ecograf¨ªa y hay abuelas que salen a desfilar a la ofrenda a la Virgen de los Desamparados empujando el andador y con las flores en la bandeja. Una tierra donde los ritos festivos crean m¨¢s comunidad que muchos decretos y ayudan m¨¢s que muchos curas a pasar los mejores y los peores tragos de la existencia. Se ha visto estos d¨ªas aciagos en las localidades afectadas por la dana. Los mismos casales falleros donde se consuma la vida al amor de una paella casi todos los domingos del a?o sirven de templos donde juntarse a ayudar a los vivos y llorar a los muertos en la mayor tragedia de su historia.
?| Qu¨¦ imagen.@bieluno ? pic.twitter.com/XrcnwmIy3u
— ??| Sergio Gonz¨¢lez (@_sgonzalez1) November 1, 2024
Por eso, por su dureza, su delicadeza y su gran fuerza simb¨®lica, de entre todas las fotos de la cat¨¢strofe que se ha llevado por delante tant¨ªsimas vidas y haciendas, me quedo con una que no puede decir m¨¢s con menos. En ella se ve una paella colgada de una alcayata en la pared del s¨®tano de uno de los cientos de casas anegadas en Paiporta. La l¨ªnea rect¨ªsima que ha dejado el fango al subir y bajar arrasando todo a su paso parte el redondel justo a la mitad como tributo, a la vez, a los que ya no podr¨¢n catarlo y a los que quedan para volver a ponerlo al fuego. Lo mejor de la imagen es que es eterna. Es el alma de Valencia varada all¨ª donde lleg¨® el agua. La firma Biel Ali?o, un fot¨®grafo nacido en ¡°un bajo de Benimaclet en 1983¡å, seg¨²n reza su biograf¨ªa, que ha hecho, sin querer haberla hecho nunca, la foto de su vida.
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