El camino para reducir la desigualdad en Espa?a
Pese a los serios problemas que subsisten, la econom¨ªa espa?ola se dirige hacia una mayor eficacia redistributiva de las pol¨ªticas p¨²blicas
En los ¨²ltimos a?os se est¨¢ produciendo una sorprendente reducci¨®n de la desigualdad en nuestro pa¨ªs. La fallida estrategia de austeridad frente a la crisis de 2008 provoc¨® una desigualaci¨®n hacia abajo: a quienes m¨¢s empobreci¨® aquella crisis fue a los hogares de menor renta. En contraste, la respuesta a la pandemia y al reciente proceso inflacionario es la historia de una igualaci¨®n hacia arriba: los m¨¢s pobres son quienes m¨¢s han incrementado sus ingresos desde 2020. Esto est¨¢ permitiendo cerrar la brecha social que se abri¨® despu¨¦s del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, si ...
En los ¨²ltimos a?os se est¨¢ produciendo una sorprendente reducci¨®n de la desigualdad en nuestro pa¨ªs. La fallida estrategia de austeridad frente a la crisis de 2008 provoc¨® una desigualaci¨®n hacia abajo: a quienes m¨¢s empobreci¨® aquella crisis fue a los hogares de menor renta. En contraste, la respuesta a la pandemia y al reciente proceso inflacionario es la historia de una igualaci¨®n hacia arriba: los m¨¢s pobres son quienes m¨¢s han incrementado sus ingresos desde 2020. Esto est¨¢ permitiendo cerrar la brecha social que se abri¨® despu¨¦s del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, si bien es cierto que la mayor¨ªa de las familias no han recuperado a¨²n el nivel de vida de hace 15 a?os.
El incremento del salario m¨ªnimo en 2019 fue el pistoletazo de salida para una reorientaci¨®n de la pol¨ªtica sociolaboral que est¨¢ transformando nuestro Estado de bienestar. El despliegue de los ERTE en pleno confinamiento previno una destrucci¨®n de empleo que hubiese derivado en una aut¨¦ntica dislocaci¨®n social. La aprobaci¨®n de la reforma laboral de 2022 est¨¢ reduciendo la precariedad de los nuevos puestos de trabajo creados. Por su parte, la puesta en marcha del ingreso m¨ªnimo vital (IMV), con todas sus limitaciones, ha profundizado la capacidad de prevenci¨®n de la extrema pobreza que tienen las prestaciones de la Seguridad Social. A su vez, la indexaci¨®n de las pensiones contributivas al IPC y el aumento, por encima del encarecimiento de los precios, de la cuant¨ªa del SMI y de las prestaciones sociales no contributivas han supuesto una importante protecci¨®n frente a la inflaci¨®n.
As¨ª, el patr¨®n distributivo de la econom¨ªa espa?ola est¨¢ transitando hacia uno de menor desigualdad de mercado y, al mismo tiempo, una mayor eficacia redistributiva de las pol¨ªticas p¨²blicas. Como resultado, la desigualdad de ingresos se sit¨²a ya por debajo de la de 2008. No obstante, Espa?a se encuentra a¨²n entre los 10 pa¨ªses con mayor desigualdad de la Uni¨®n Europea, con la segunda mayor tasa de pobreza infantil y una pobreza laboral del 13%.
Esto es en buena medida consecuencia de las dificultades de acceso a la vivienda que sufren cada vez m¨¢s segmentos de nuestra sociedad y que est¨¢n acabando con uno de los pocos elementos diferenciales, en positivo, de nuestro patr¨®n distributivo: hist¨®ricamente, la mayor implantaci¨®n del r¨¦gimen de vivienda en propiedad confer¨ªa a nuestro pa¨ªs una menor desigualdad relativa en el reparto de riqueza. Sin embargo, la reorientaci¨®n de la inversi¨®n financiera hacia el sector inmobiliario ha degenerado en un nuevo rentismo que est¨¢ aspirando una proporci¨®n cada vez mayor de los ingresos de las familias trabajadoras. De este modo, la desigualdad del patrimonio se est¨¢ entrelazando con la de la renta, mermando un derecho, el de la vivienda, que es b¨¢sico para la inclusi¨®n social.
Por otro lado, la revisi¨®n de las cifras del PIB ha dejado al descubierto la brecha de ingresos p¨²blicos que a¨²n nos separa de Europa. Las medidas tomadas los ¨²ltimos a?os (impuestos extraordinarios a la banca, las energ¨¦ticas y las grandes fortunas; aumento de los tipos impositivos para las rentas del capital; destope parcial de las cotizaciones sociales, etc¨¦tera) han ampliado la progresividad del sistema tributario. Sin embargo, las limitaciones sobre el gasto p¨²blico, derivadas de las nuevas reglas fiscales europeas, amenazan las inversiones indispensables para responder a problemas acuciantes, como la pobreza infantil o la necesaria transformaci¨®n de nuestro modelo de cuidados.
Para afrontarlos es urgente, antes que nada, universalizar la protecci¨®n social a la crianza, combinando el desarrollo de prestaciones focalizadas (como el complemento de ayuda para la infancia del IMV) con la extensi¨®n a todas las familias con hijos de las deducciones fiscales reembolsables (como la deducci¨®n por maternidad en el IRPF). Asimismo, pasados cuatro a?os desde su creaci¨®n, es hora de emprender una reforma en profundidad del IMV, tal y como han planteado la Airef y todos los expertos en rentas m¨ªnimas.
La mejora del sistema de protecci¨®n social debe ser paralela a la activaci¨®n de la reforma fiscal integral que el Ministerio de Hacienda dej¨® aparcada despu¨¦s de la presentaci¨®n del Libro Blanco en 2022. Para avanzar en ella, es imprescindible lograr cuadrar el c¨ªrculo del acuerdo entre las distintas fuerzas parlamentarias que componen el bloque de investidura. El establecimiento de un m¨ªnimo del 15% (sobre el resultado contable) en el impuesto de sociedades, la supresi¨®n del r¨¦gimen fiscal de las socimis y la aplicaci¨®n de un IVA del 21% a los pisos tur¨ªsticos, propuestas pactadas por los socios de gobierno, ser¨ªan pasos en la buena direcci¨®n que deber¨ªan servir para compensar una posible renuncia al impuesto a las energ¨¦ticas.
Por ¨²ltimo, ser¨ªa deseable establecer un m¨ªnimo no bonificable en el impuesto de sucesiones y donaciones, similar al que ha servido para frenar la competencia fiscal a la baja de las comunidades aut¨®nomas en el de patrimonio. Los ingresos logrados permitir¨ªan financiar las grandes necesidades, presentes y futuras, que tiene el sistema de atenci¨®n a la dependencia.