Cuatro de cada diez potenciales beneficiarios del ingreso m¨ªnimo vital desconocen su existencia
El 34% de aquellos con derecho a IMV y que no lo reciben creen que no cumplen los requisitos y el 42%, que no les corresponde. Los expertos recomiendan agilizar y facilitar la burocracia y que se reduzcan los plazos de resoluci¨®n
El Ministerio de Seguridad Social ha tomado varias medidas para mejorar el conocimiento del Ingreso M¨ªnimo Vital (IMV). Entre ellas, una de las m¨¢s llamativas fue un gran autob¨²s naranja que instal¨® en diferentes ciudades de Espa?a para explicar la prestaci¨®n a los ciudadanos. Pero este y otros esfuerzos a¨²n son insuficientes, seg¨²n destaca un estudio de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza (EAPN, seg¨²n sus siglas en ingl¨¦s) publicado este viernes. Apunta que el 41% de los potenciales beneficiarios del IMV desconoce la existencia de la prestaci¨®n. Tambi¨¦n destaca la alta proporci¨®n de aquellos con derecho a ella y que no la reciben que piensan que no cumplen los requisitos (34%) o que no les corresponde (42%). Estos datos son una prueba m¨¢s de que muchas personas pobres no acceden a las herramientas que el Estado ha dise?ado para ellas por desconocimiento.
Este informe llega pocas semanas despu¨¦s de la primera difusi¨®n de datos de Seguridad Social respecto al n¨²mero de beneficiarios. El departamento de Elma Saiz ya ven¨ªa aportando una cifra acumulada, un total desde que se puso en marcha en 2020 sin tomar en cuenta las personas que dejaban de recibirlo. Seg¨²n esas nuevas cifras en Espa?a se benefician del IMV 557.405 familias, compuestas por 1.669.361 personas.
Cuando se presentaron estos datos, la pregunta m¨¢s repetida de los periodistas refer¨ªa a la brecha de cobertura (los potenciales beneficiarios que no reciben la ayuda), justo el fen¨®meno que EAPN aborda en su estudio. Va en busca de datos que expliquen por qu¨¦ tantas personas con derecho al IMV no lo solicitan. No aporta una cifra global sobre esta brecha, como tampoco lo hace el ministerio. El organismo p¨²blico que s¨ª cifra esa falla es la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef): estima que en 2022 un 58% de los potenciales beneficiarios no solicitaron la ayuda y que solo llega a un 36% de los hogares con derecho a ella. Eran 284.400 de 800.000. Fuentes de Seguridad Social vienen indican que esas 800.000 familias ya son una una cifra desfasada, que gracias a la mejora del mercado laboral son menos, pero no detallan cu¨¢ntas son ahora.
La principal conclusi¨®n del estudio de EAPN es que cuatro de cada diez potenciales beneficiarios desconocen la existencia de la prestaci¨®n. Tambi¨¦n indica que hay un 24% m¨¢s de probabilidad de quedar en la brecha de cobertura cuando solo se conoce el IMV de forma superficial y un 38% m¨¢s cuando solo se ha o¨ªdo hablar de ¨¦l. El informe tambi¨¦n destaca que, entre aquellas personas con derechos a la prestaci¨®n y que no la perciben, tres de cada diez creen que no cumplen los requisitos y cuatro, que no les corresponde. Este es un fen¨®meno com¨²n: tendemos a pensar que estamos cerca de la media, tanto si nuestros recursos son escasos como si son abundantes.
¡°La percepci¨®n de seguridad econ¨®mica¡±, a?ade EAPN, ¡°aleja a las personas con derecho a la prestaci¨®n de la solicitud del IMV: tener una vivienda en propiedad, no estar en situaci¨®n de desempleo y percibir facilidad para llegar a fin de mes son factores que reducen las probabilidades de solicitar la prestaci¨®n en personas en situaci¨®n de non take up (el t¨¦rmino en ingl¨¦s que equivale a brecha de cobertura)¡±. Esta tendencia tambi¨¦n se aprecia en los ingresos de los potenciales beneficiarios sin IMV, ya que un 70% de ellos est¨¢n en el ¨²ltimo tramo que da acceso a la prestaci¨®n. Es decir, cerca del volumen de renta que les impedir¨ªa recibir la ayuda.
¡°Existen caracter¨ªsticas sociodemogr¨¢ficas que explican la no solicitud del IMV: ser hombre, residir en zonas rurales, no tener menores a cargo o pertenecer a grupos de edades m¨¢s avanzadas¡±, a?ade el informe. Los datos de la Seguridad Social sirven para apuntalar este perfil. Ellas son las que m¨¢s se encargan de solicitar la prestaci¨®n en el 67% de los casos, pero con el foco en el n¨²mero de beneficiados se diluye la diferencia. Respecto al total, las mujeres son el 53%. El estudio indica que los hombres tienen un 4% m¨¢s de probabilidades de no solicitar el IMV con respecto a las mujeres. Tambi¨¦n es m¨¢s probable la solicitud entre los residentes en ¨¢reas urbanas (6% m¨¢s que en las rurales) y entre las familias con menores a cargo (7% m¨¢s de probabilidad que con ellos). ¡°Las personas con 65 a?os o m¨¢s presentan un 17% m¨¢s de probabilidades de no haber solicitado el IMV frente al resto de los grupos de edad¡±, a?ade el informe.
Otro elemento clave que para entender la brecha de cobertura es la relaci¨®n del ciudadano con los servicios p¨²blicos. Un 20% de los no solicitantes valora mal los tr¨¢mites porque considera muy dif¨ªcil hacerlo sin ayuda.
Recomendaciones para mejorar
Este informe tiene una importancia especial. Aunque lo elabore una entidad no gubernamental, sus conclusiones y recomendaciones interpelan en buena medida al Ministerio de Seguridad Social. Es uno de los 34 proyectos piloto del Policy Lab, una herramienta impulsada por el ministerio para evaluar pol¨ªticas p¨²blicas en colaboraci¨®n con entidades especializadas. ¡°Tiene como objetivo general conseguir evidencia emp¨ªrica fiable y robusta sobre qu¨¦ procesos o m¨¦todos son los m¨¢s id¨®neos y eficaces a la hora de incrementar la tasas de solicitud (take-up rate) de las personas potencialmente beneficiarias del IMV y, como consecuencia, persigue tambi¨¦n el objetivo de revertir la situaci¨®n de non-take-up de las personas elegibles para el IMV mediante una metodolog¨ªa de alcance (outreach) intensiva que movilice a estas personas para que soliciten y obtengan dicha prestaci¨®n¡±, indican desde EAPN.
La principal recomendaci¨®n para tal fin es la siguiente: ¡°Crear un observatorio permanente sobre el non-take-up que permita la comprensi¨®n r¨¢pida de insuficiencias de las pol¨ªticas de asistencia social y pueda proponer recomendaciones para su soluci¨®n y mejora, en colaboraci¨®n con las entidades del Tercer Sector¡±. Los autores del estudio tambi¨¦n proponen ¡°poner en marcha mecanismos que informen sobre el IMV, agilicen y faciliten la carga burocr¨¢tica y que se reduzcan los plazos de resoluci¨®n de la prestaci¨®n, con acceso al derecho de acompa?amiento si fuera necesario¡± y ¡°establecer un sistema de evaluaci¨®n del impacto del IMV, que permita valorar los objetivos establecidos¡±.
Asimismo, piden la adecuaci¨®n de las rentas auton¨®micas con el IMV. ¡°La combinaci¨®n de ambas rentas debe implicar una inversi¨®n suficiente para garantizar una cobertura que llegue a todas las personas que lo necesitan¡±. Por territorios, el mayor volumen de beneficiarios del IMV se encuentra en Melilla, un 11,6% de la poblaci¨®n, seguido del 10% de Ceuta, el 8% de Ja¨¦n y el 7% de Sevilla. En el otro lado de la balanza est¨¢n Baleares (1,6%), Barcelona (1,8%), Madrid y Gipuzkoa (ambas con un 2%).
Los expertos tambi¨¦n creen que deber¨ªan crecen las prestaciones, en concordancia con el coste de la vida. La cuant¨ªa media es de 500 euros mensuales brutos en 12 pagas, con variaciones en funci¨®n de si la prestaci¨®n se limita al apoyo a la infancia, si la incluye o si la combina. El perfil m¨¢s com¨²n es ese ¨²ltimo, del que se benefician 194.998 familias (un 35%) y que perciben una prestaci¨®n media de 822 euros. Hay otras 181.075 familias sin ese complemento por menores a cargo, un 32% que recibe 526 euros mensuales. El tercio restante (181.332), beneficiados solo por la ayuda por infancia, es el que percibe una menor prestaci¨®n, 127 euros.
Por ¨²ltimo, los especialistas de EAPN recomiendan desarrollar mejoras en el dise?o del Ingreso M¨ªnimo Vital, con medias como las siguientes: ajustar la ayuda a los ingresos de los meses recientes y no a los datos de renta del a?o anterior; suprimir el requisito que exige un a?o de situaci¨®n regularizada y efectiva; implementar nuevos complementos de apoyo, empezando por el de vivienda; y garantizar itinerarios de empleabilidad o formaci¨®n que sean voluntarios y complementarios a la prestaci¨®n.
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