La imprescindible transformaci¨®n feminista
A prop¨®sito del Foro Generaci¨®n Igualdad en Par¨ªs, recordamos la importancia de alcanzar la igualdad de g¨¦nero en sector tan fundamental como el sanitario
Durante la pandemia se han contagiado 121.431 sanitarias y sanitarios de covid-19, de los cuales m¨¢s de un 75% son mujeres, seg¨²n las estad¨ªsticas del Ministerio de Sanidad. Este porcentaje no tiene causas epidemiol¨®gicas, sino que responde a una realidad social que se reproduce a nivel global: hay muchas m¨¢s mujeres dedic¨¢ndose al cuidado de la salud que hombres.
La proporci¨®n a nivel global, seg¨²n un informe de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud de 2019, es de un 67% de mujeres frente a un 33% de hombres. Este informe, que analiza la situaci¨®n del personal de salud en 104 pa¨ªses a lo largo de 18 a?os (2000-2018), completa este panorama se?alando que los trabajos dentro del sector de m¨¢s alta cualificaci¨®n y reconocimiento (personal de medicina, odontolog¨ªa y farmacia) son mayoritariamente desempe?ados por hombres, mientras que la gran mayor¨ªa de mujeres son personal de enfermer¨ªa, matronas y trabajadoras comunitarias de salud. No obstante, y esto invita a cierto optimismo, este desequilibrio entre especialidades empieza a compensarse en los ¨²ltimos a?os del an¨¢lisis.
Las mujeres que trabajan en el sector reciben de media un 28% menos de retribuci¨®n que sus compa?eros. Las causas son fundamentalmente tres: las jornadas parciales m¨¢s generalizadas entre ellas, el desempe?o de funciones menos especializadas y de menor reconocimiento y, por ¨²ltimo, la siempre inexplicable brecha salarial a igual jornada y funciones. Adem¨¢s de este, las emergencias sanitarias epidemiol¨®gicas tienen otros impactos en sus vidas y en su salud que, m¨¢s que con los riesgos asociados a la propia enfermedad, tienen que ver con desigualdades estructurales preexistentes que estas crisis profundizan.
Un an¨¢lisis desde esta perspectiva de los brotes de ¨¦bola en ?frica Occidental (2014-2016) y de Zika en Am¨¦rica Latina (2015-2017) apunta ya a ello antes de la crisis generada por la covid-19. Al elevado porcentaje de contagios entre las trabajadoras de la salud se a?adieron, especialmente en el caso del Zika, una afectaci¨®n directa al acceso y autonom¨ªa de las mujeres en el ejercicio de su derecho a la salud y derechos sexuales y reproductivos.
El an¨¢lisis se?ala tambi¨¦n los efectos espec¨ªficos que tuvieron sobre las vidas de las mujeres las medidas de contenci¨®n de las epidemias, desde el cierre de colegios, al de fronteras, y c¨®mo las consecuencias socioecon¨®micas de ello reproducen y acent¨²an las desigualdades preexistentes.
Se apuntan en este an¨¢lisis varias necesidades que resolver a futuro: la de un enfoque del derecho a la salud de las mujeres que vaya m¨¢s all¨¢ del acceso a derechos sexuales y reproductivos; la de no desatender los problemas estructurales durante las respuestas a situaciones cr¨ªticas; y la de contar con mujeres en los espacios donde se toman las decisiones cr¨ªticas en la respuesta a las emergencias.
Un 67% de los trabajos dentro del sector salud son desempe?ados por mujeres, seg¨²n la OMS
La pandemia actual y su respuesta a la misma no ha tenido en cuenta estos aprendizajes previos, convirtiendo en profec¨ªa autocumplida las advertencias y recomendaciones que ya desde marzo y abril de 2020 se hac¨ªan sobre la necesidad de un enfoque de g¨¦nero que valorara todos los efectos de la pandemia y las medidas para luchar contra ella en la vida de las mujeres. Estos impactos de la covid-19 en la vida de mujeres y ni?as, cabe insistir, se hab¨ªan anticipado.
A comienzos de abril de 2020, Naciones Unidas public¨® un documento de an¨¢lisis sobre este tema donde identificaba los aspectos de la pandemia que afectar¨ªan particularmente al g¨¦nero femenino, empezando por los impactos directos sobre la salud ya se?alados. Se a?ade de forma expresa que la precariedad e informalidad de su participaci¨®n en la econom¨ªa de muchos pa¨ªses las expondr¨ªa a un riesgo mucho m¨¢s elevado de perder sus medios de vida que en el caso de los hombres, evidenciando la generalizada falta de reconocimiento en la econom¨ªa formal de los cuidados (de ni?os y ni?as, personas mayores, enfermas o dependientes) no pagados, que proporcionan las mujeres en todo el mundo. Finalmente, se advierte de la urgencia de garantizar protecci¨®n frente a la violencia de g¨¦nero y tambi¨¦n a las que ya se encontraban en un contexto de emergencia humanitaria.
ONU-Mujer identifica cinco prioridades para su propia actuaci¨®n ante esta crisis que resumen con bastante claridad las ¨¢reas en las que todos los pa¨ªses deber¨ªan concentrar sus esfuerzos: 1) protecci¨®n frente a la violencia de g¨¦nero; 2) tener en cuenta de forma expresa a las mujeres y las ni?as en las medidas de protecci¨®n social y de reactivaci¨®n econ¨®mica que se adopten; 3) corresponsabilidad y reconocimiento de la importancia de los cuidados; 4) liderazgo y participaci¨®n de las mujeres en la toma de decisiones sobre la respuesta a la pandemia; y 5) disponibilidad de datos y herramientas con perspectiva de g¨¦nero. No faltan propuestas concretas y pr¨¢cticas inspiradoras que permitan reducir el impacto de g¨¦nero de la pandemia en muy diferentes contextos y realidades.
Una de estas fuentes de inspiraci¨®n debe ser el Foro Generaci¨®n Igualdad, que celebra un encuentro en Par¨ªs esta semana. Se trata de una alianza intergeneracional que se marca como objetivo acelerar las transformaciones necesarias para lograr la igualdad real de las mujeres. Su vocaci¨®n de transformaci¨®n va mucho m¨¢s all¨¢ de los impactos de la pandemia en las mujeres, pero los mismos est¨¢n haciendo retroceder los a¨²n limitados avances por la igualdad y con ello est¨¢n actualizando la urgencia de cambios sist¨¦micos, estructurales. 25 a?os despu¨¦s de la hist¨®rica conferencia de Beijing y con menos de una d¨¦cada por delante para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, se propone un Plan de Aceleraci¨®n Global para la Igualdad de G¨¦nero basado en coaliciones de acci¨®n abiertas a los compromisos de todo tipo de actores: de personas individuales a Estados, pasando por corporaciones y organismos multilaterales.
Una mirada de g¨¦nero sobre la pandemia pone de manifiesto la urgencia de una transformaci¨®n como la que se plantea con esta iniciativa, porque solo as¨ª se lograr¨¢n impulsar medidas que aporten una respuesta adecuada a las mujeres ante cualquier emergencia, sin que su impacto negativo ponga en riesgo los logros en la lucha por la igualdad.
Virginia Rodr¨ªguez Bartolom¨¦ es responsable de Incidencia Pol¨ªtica en ISGlobal.
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