Innovaci¨®n inversa, un arma de dise?o para el desarrollo
Crear un producto en un pa¨ªs pobre para luego venderlo en un pa¨ªs rico es la esencia de un nuevo movimiento que busca crear oportunidades en todas las industrias. Tailandia est¨¢ viviendo un auge de ideas que responden a este patr¨®n
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En Tailandia, la pandemia empez¨® a pegar duro a finales de abril de este mismo a?o. La burbuja paradisiaca de la que gozaron durante todo el 2020 se esfum¨® y la capital, Bangkok, ha destapado sus verg¨¹enzas, entre las que destacan la falta de espacios p¨²blicos abiertos y de zonas verdes de calidad. La ciudad que suele ocupar la cima del ranking de las ciudades m¨¢s visitadas del nuestro planeta muestra su verdadera cara debido a la covid-19: una urbe a caballo entre el primer y tercer mundo.
Con la pandemia se ha normalizado la celebraci¨®n de eventos online organizados desde cualquier parte del mundo. Desde casa asistimos a esta nueva modalidad de congresos para conocer detalles de lugares lejanos, y el ¨²ltimo confinamiento tailand¨¦s ha puesto de moda estos encuentros virtuales para el encuentro de profesionales, aficionados y/o gente curiosa en general. Tal vez estemos ahora m¨¢s aislados, pero tambi¨¦n m¨¢s conectados que antes.
La tem¨¢tica de estos talleres en Tailandia es variada, aunque responde a un patr¨®n que se repite en la mayor¨ªa de ellos: innovaci¨®n inversa, t¨¦rmino que se refiere a una innovaci¨®n vista por primera vez o utilizada en los pa¨ªses en v¨ªa de desarrollo antes de extenderse al mundo industrializado. El t¨¦rmino fue popularizado por los profesores Dartmouth Vijay Govindarajan y Chris Trimble tras la publicaci¨®n de su libro Innovaci¨®n inversa, donde exploran este concepto en profundidad.
La innovaci¨®n inversa habla ampliamente del proceso mediante el cual los productos creados como modelos de bajo coste pueden satisfacer las necesidades de las naciones en desarrollo. Por ejemplo, los instrumentos m¨¦dicos que funcionan con bater¨ªas en pa¨ªses con infraestructura limitada y que, posteriormente, se convierten en bienes innovadores para los compradores occidentales.
Hist¨®ricamente, las corporaciones inventaban en un pa¨ªs rico y vend¨ªan esos productos en uno pobre. La innovaci¨®n inversa hace exactamente lo contrario. Se trata de crear en un pa¨ªs pobre para luego comerciar el resultado en un pa¨ªs rico, bien sea europeo o norteamericano. Se trata de algo que en principio puede resultar contradictorio, pues resulta l¨®gico que un pobre quiera un producto de un rico, pero ?tendr¨ªa algo de sentido lo contrario? Esa es la esencia de la innovaci¨®n inversa: crear oportunidades en casi todas las industrias, ya sean financieras, de transportes o de lo que sean.
?Tendr¨ªa algo de sentido que un rico quiera un producto de un pobre? Esa es la esencia de la innovaci¨®n inversa: crear oportunidades en casi todas las industrias
Uno de los bienes m¨¢s representativos en Tailandia es la pierna artificial creada por el doctor Therdchai Jivacate, un tailand¨¦s que obtuvo su t¨ªtulo de m¨¦dico en la Universidad Northwestern de los Estados Unidos. El sanitario, consciente del valor de esas pr¨®tesis en el mercado estadounidense ¡ªunos 17.000 euros¡ª frente a la realidad tailandesa, donde la mayor¨ªa de sus ciudadanos gana seis euros al d¨ªa o menos, entendi¨® que la creaci¨®n de una extremidad artificial para el mercado nacional pasar¨ªa por venderla a un precio accesible para los necesitados de su pa¨ªs ¡ªunos 25 euros¡ª y parad¨®jicamente, deber¨ªa incrementar la calidad de la pr¨®tesis, pues los pavimentos de las calles all¨ª no se corresponden a los est¨¢ndares del primer mundo. Este ejemplo se estudia en universidades fuera del pa¨ªs.
Pero ?c¨®mo obtener una calidad extraordinaria a un precio dram¨¢ticamente m¨¢s bajo? Fueron dos las innovaciones revolucionarias que logr¨® el doctor Jivacate en su empe?o por hacer m¨¢s accesible el precio de su pr¨®tesis. Uno fue el material usado: mientras en occidente se usa el titanio como materia prima, ¨¦l utiliz¨® envases de pl¨¢stico de yogur reciclados. No solo se reduce el coste, que es cero, pues estos envases se desechan, sino que adem¨¢s es un material s¨²per ligero comparado con el titanio.
La segunda innovaci¨®n estaba en el proceso de ajuste de la pr¨®tesis. Mientras Occidente emplea t¨¦cnicos altamente capacitados para adaptar la pierna artificial durante varias semanas, el m¨¦dico entren¨® a los amputados que recibieron unidades artificiales para adapt¨¢rselas a otros. Se logr¨® una reducci¨®n en los costes directos de la pr¨®tesis que, adem¨¢s, daba empleo a personas anteriormente desempleadas.
Pero hay que dejar claro que la innovaci¨®n inversa no se trata solo de reducir los costes. Se trata de hacer m¨¢s con menos, y esa es una de las conclusiones que tienen los que asisten a esta moda de los talleres virtuales tailandeses, donde la puesta en escena de los mismos es tan atractiva que uno olvida que en esta naci¨®n la inversi¨®n p¨²blica para solucionar problemas sociales apenas existe e, incluso as¨ª, sus ciudadanos insisten en repetir casos de ¨¦xito como el del doctor Jivacate, pero aplicados a otras disciplinas.
La covid-19 ha propulsado otro caso reciente en la ciudad de Bangkok a trav¨¦s de una plataforma de desarrollo urbano inclusivo liderada por arquitectos paisajistas llamada We!Park. Sus referentes son claros: s¨²per bloques en Barcelona, la ciudad de los 15 minutos de Par¨ªs o ese gran anillo verde que se pretende construir en torno a la ciudad de Madrid, entre otros. Volvemos a la primera fase de la idea de innovaci¨®n inversa: ideas que funcionan en pa¨ªses desarrollados se insertan en otros en v¨ªas de desarrollo y durante el proceso se encuentran nuevas f¨®rmulas para ejecutar y obtener un producto que cumpla con los mismos objetivos.
Bangkok son dos ciudades en una. La primera vive a lo largo de sus dos l¨ªneas de metro a¨¦reo que cruzan la ciudad y compiten los grandes rascacielos construidos por las ¨¦lites pudientes del pa¨ªs como si de una partida de Risk se tratase. Y la segunda es, en su mayor¨ªa, un tablero de ajedrez donde viven sus comunes mortales, lleno de complejos residenciales y casas individuales de dos a cuatro alturas que se extienden en cualquier direcci¨®n hasta la periferia. Todo ello sin planificaci¨®n urbana, construido a golpe de talonarios por las voluntades de los promotores inmobiliarios y sus relaciones con la autoridad municipal.
Recientemente We!Park lanz¨® una serie de talleres a nivel global a trav¨¦s de la International Urban Cooperation (UIC) con Asia, programa de cooperaci¨®n gestionado por la Uni¨®n Europea. El lema escogido, Nuevas oportunidades verdes, es en referencia a esta falta de espacios recreacionales que Bangkok est¨¢ acusando con su ¨²ltimo confinamiento y que alarga a¨²n m¨¢s la lista de retos a solucionar presentados en su agenda urbana: contaminaci¨®n, inundaciones, movilidad, problemas de tr¨¢fico, altas temperaturas, desigualdad social, desarrollos urbanos exclusivos... La OMS recomienda nueve metros cuadrados de espacio p¨²blico verde por persona y Bangkok se sit¨²a en 6,9.
?Por qu¨¦ invertir en espacios verdes p¨²blicos es la soluci¨®n a una ciudad cuya autoridad municipal poco entiende de planificaci¨®n urbana y, adem¨¢s, ignora la amenaza que supone el impacto en la ciudad del cambio clim¨¢tico a corto y/o medio plazo? El paisajista Yossapon Boonsom, cabeza visible de la plataforma We!Park, lo explica claramente: restablece el ecosistema de la ciudad, reduce la contaminaci¨®n y altas temperaturas, mejora la calidad del aire, compensa las emisiones de di¨®xido de carbono y absorbe el agua de lluvia e inundaciones, sin olvidar la creaci¨®n de bienestar y la estimulaci¨®n de la econom¨ªa local. Son unos conceptos b¨¢sicos en pa¨ªses desarrollados que se presentan como innovaciones revolucionarias para los barrios existentes de una mega ciudad que carece de diversificaci¨®n en la planificaci¨®n de la infraestructura necesaria para su buen funcionamiento.
Por qu¨¦ invertir en espacios verdes p¨²blicos verde es la soluci¨®n a una ciudad cuya autoridad municipal poco entiende de planificaci¨®n urbana?
Tal vez, la mayor innovaci¨®n del trabajo de Yossapon es la inclusi¨®n de la ciudadan¨ªa para el dise?o de espacios abiertos y zonas verdes en el desarrollo urbano. We!Park est¨¢ incrementando lentamente las ¨¢reas verdes con la ejecuci¨®n de diversos proyectos piloto a lo largo de la ciudad gracias a la recaudaci¨®n de fondos en internet por parte de los ciudadanos y a las donaciones de los grandes promotores inmobiliarios. Es una innovaci¨®n radical en una ciudad que siempre careci¨® de espacios p¨²blicos recreacionales para evitar cualquier tipo de congregaci¨®n espont¨¢nea que surgiera de su ciudadan¨ªa.
Los objetivos que presentan la plataforma We!Park est¨¢n bien definidos: incremento del ratio de espacio verde de 6,9 a 10 metros por persona, incremento del porcentaje de accesibilidad a las zonas verdes en un radio de 400 metros del 13% al 50%, y, por ¨²ltimo, incremento de las zonas verdes con respecto a ¨¢rea total metropolitana del 17% al 30%.
Aunque va dando sus peque?os frutos, We!Park tiene enfrente una tarea ardua en la que se presentan como ¨²nicos mediadores para poner en com¨²n los retos de futuro de la ciudad: clim¨¢ticos y ecol¨®gicos, innovaci¨®n y econom¨ªa, y, ciudad y ciudadan¨ªa. Todo ello en una ciudad dirigida siempre por y para las ¨¦lites sin importarle mucho su ciudadan¨ªa.
S¨ª, Tailandia se presenta como innovaci¨®n inversa en su primera fase, pero falta tiempo a¨²n para saber si las innovaciones de las que hablan sus ciudadanos donde presentan a Bangkok como una ciudad llena de experimentos urbanos se convertir¨¢n en modelos innovadores exportables a pa¨ªses occidentales. Adem¨¢s, queda por ver si el mensaje que se lanza sobre los posibles efectos negativos del cambio clim¨¢tico en la ciudad cala pronto en la autoridad municipal y se convierte en la chispa necesaria del motor de arranque para mejorar muchos aspectos, y no solo urbanos, de la capital tailandesa.
Miguel V¨¦lez?es arquitecto de origen manchego. Lleva trabajando en Asia desde el a?o 2008. Ha participado en proyectos de gran escala en diferentes pa¨ªses asi¨¢ticos para empresas multinacionales. Es profesor universitario de dise?o arquitect¨®nico y construcci¨®n en Tailandia.
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