Las lucha de las mujeres turcas por sus derechos (ahora que nada las protege)
Dos asesinatos recientes reavivan en Turqu¨ªa el problema de la violencia de g¨¦nero y su impunidad. La salida efectiva del pa¨ªs en julio del Convenio de Estambul deja a las organizaciones feministas y a la sociedad sin una herramienta fundamental contra el machismo
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Mustafa Murat Ayhan confes¨® a principios de agosto haber violado, matado y descuartizado a Azra G¨¹lendam Haytaoglu, estudiante de Periodismo de 21 a?os. Unos d¨ªas despu¨¦s, ?mitcan Uygun, principal sospechoso del asesinato de su anterior pareja en 2020, fue detenido por el cargo de homicidio deliberado de Esra Hankulu. Estos hombres han puesto de nuevo a Turqu¨ªa frente al problema de la violencia contra las mujeres y la impunidad que la rodea. Y las mujeres turcas, una vez m¨¢s, han exigido en las calles la reentrada del pa¨ªs en el Convenio de Estambul, que abandon¨®, oficialmente, el pasado 1 de julio. La salida fue la ¨²ltima de una larga lista de embestidas contra sus derechos que llevan a?os resistiendo.
¡°Era una red de seguridad para nosotras¡±, dicen sobre el convenio Elif Ege y Selime B¨¹y¨¹kg?ze, voluntarias de Mor ?at?, una organizaci¨®n creada en Estambul en 1990. Cuentan por correo electr¨®nico que este tratado jur¨ªdicamente vinculante es un instrumento crucial cuando las medidas locales no son suficientes y el sistema bloquea el avance. ¡°Llegados a este punto, creemos que la decisi¨®n de salir del convenio desalienta a las mujeres a recurrir a estos mecanismos y allana el camino a la violencia¡±.
En julio de 2020 el Gobierno ya hab¨ªa coqueteado con la idea de abandonarlo, pero tuvo que dar marcha atr¨¢s ante la presi¨®n de la opini¨®n p¨²blica. Menos de un a?o despu¨¦s, el 20 marzo de 2021, a medianoche y sin hacer ruido, el presidente, Recep Tayyip Erdogan, firm¨® el decreto que anulaba su ratificaci¨®n. Este movimiento se interpret¨® como un gesto hacia las corrientes m¨¢s islamistas que ve¨ªan en el convenio un ataque contra la familia tradicional y una promoci¨®n de la homosexualidad.
M¨¢s de 100 organizaciones, partidos pol¨ªticos y ciudadanos presentaron demandas ante el Consejo de Estado contra la salida. ¡°En nuestras peticiones resaltamos que esta decisi¨®n es manifiestamente inconstitucional. Y exigimos la suspensi¨®n inmediata de la ejecuci¨®n porque de lo contrario causar¨¢ da?os irreparables en la vida de millones de mujeres¡±, relata en un correo electr¨®nico Ezel Buse S?nmezocak, de la organizaci¨®n Mujeres por los Derechos Humanos de las Mujeres, en funcionamiento desde 1993.
Un d¨ªa antes de que se materializase la salida, el organismo fall¨® a favor de su ejecuci¨®n, por tres a dos, respecto a una de las solicitudes. El resto de casos sigue pendiente. Si los movimientos feministas antes deb¨ªan pelear para que se aplicase, ahora lo hacen para recuperarlo. ¡°Nuestra lucha legal contin¨²a en todos los campos. Al mismo tiempo, esto no es solo una cuesti¨®n legal, es una cuesti¨®n muy pol¨ªtica¡±, afirma a trav¨¦s de una aplicaci¨®n de mensajer¨ªa Melek ?nder, portavoz de la plataforma Pararemos los Feminicidios.
Erdogan present¨® un plan propio que, afirm¨®, har¨ªa incluso m¨¢s fuerte la lucha contra la violencia machista. ¡°Alejarse de la norma y la ley universales significa privarnos del convenio m¨¢s importante que actualmente nos protege de la violencia en el mundo. El Convenio de Estambul es el que mantendr¨¢ con vida a las mujeres. Por lo tanto, no se puede reemplazar¡±, a?ade ?nder.
La organizaci¨®n Pararemos los Feminicidios han contabilizado alrededor de 2.000 ataques machistas en los ¨²ltimos cinco a?os
Casi cuatro de cada 10 mujeres turcas que han tenido pareja han sufrido violencia f¨ªsica o sexual al menos una vez, de acuerdo con un estudio de 2015 que recoge ONU Mujeres. El Gobierno no publica estad¨ªsticas sobre asesinatos machistas, pero seg¨²n los datos recabados por Pararemos los Feminicidios han sido alrededor de 2.000 en los ¨²ltimos cinco a?os. En 2020, registraron 300 y 171 muertes sospechosas. La Fundaci¨®n Umut, por su parte, contabiliz¨® 527 ataques contra mujeres, de los que 373 fueron mortales.
El sistema falla a las mujeres antes y despu¨¦s. Ayse Tuba Arslan, por ejemplo, interpuso 23 denuncias por amenazas e insultos, que fueron remitidas a la oficina de conciliaci¨®n, antes de ser asesinada por su exmarido en 2019. El agresor de H.K., relatan tambi¨¦n Egen y B¨¹y¨¹kg?ze, fue arrestado ¨²nicamente cuando ella, agredida brutalmente, estuvo en situaci¨®n cr¨ªtica. El juez le rebaj¨® la pena al alegar provocaci¨®n injusta y por buen comportamiento durante el juicio. ¡°El problema m¨¢s grande en los casos criminales relacionados con violencia contra las mujeres en Turqu¨ªa es la impunidad¡±, dicen. S?nmezocak, que hace referencia a las bajas tasas de condena, coincide.
La detenci¨®n reciente de Uygun ha vuelto a poner este tema sobre la mesa. ?l fue tambi¨¦n el principal investigado en el asesinato de su anterior pareja, Aleyna ?akir, en junio de 2020: exist¨ªan im¨¢genes de maltrato, fue la ¨²ltima persona con la que estuvo y ella ten¨ªa su ADN bajo las u?as. Pero cuando entr¨® en la c¨¢rcel el pasado enero, donde estuvo seis meses, lo hizo por incitaci¨®n al consumo de drogas.
Blanco sistem¨¢tico
¡°En general, los derechos de las mujeres han sido un blanco sistem¨¢tico del r¨¦gimen del AKP [Partido de la Justicia y el Desarrollo] desde 2010¡±, apunta S?nmezocak. En 2011, el mismo a?o que el pa¨ªs firm¨® el Convenio de Estambul, Erdogan asegur¨® que la oposici¨®n exageraba la violencia machista y el Ministerio de la Mujer y Familia fue sustituido por el Ministerio de Familia y Pol¨ªticas Sociales. ¡°Omitir ¡®mujer¡¯ del nombre del ministerio no fue solo un gesto simb¨®lico, sino una se?al s¨®lida de que el Gobierno daba prioridad a las pol¨ªticas orientadas a la familia¡±, se?alan en Mor ?at?. ¡°Las pol¨ªticas sociales referentes a las mujeres se redujeron a caridad, en vez de derechos¡±.
Un a?o m¨¢s tarde, colocaron el aborto en el centro de la diana. El presidente lo calific¨® como asesinato y asegur¨® que nadie deber¨ªa tener el derecho a permitirlo. ¡°Diferentes miembros del AKP, como el ministro de Sanidad, el presidente de la Comisi¨®n de Derechos Humanos del Parlamento y otros siguieron esa l¨ªnea, afirmando que el aborto es asesinato y que la vida del feto es m¨¢s importante que la de la mujer o sus elecciones¡±, recuerda S?nmezocak.
Los derechos de las mujeres han sido un blanco sistem¨¢tico del r¨¦gimen del AKP desde 2010Ezel Buse S?nmezocak, portavoz de la organizaci¨®n 'Mujeres por los Derechos Humanos de las Mujeres'
Hacer prevalecer los derechos de las mujeres no es la prioridad de un ejecutivo que rechaza abiertamente la paridad entre sexos. ¡°No puedes poner a mujeres y hombres en posiciones iguales¡±, dijo Erdogan en 2014, ¡°va en contra de la naturaleza¡±. En otra ocasi¨®n calific¨® de ¡°deficientes¡± e ¡°incompletas¡± a las que no ten¨ªan hijos. Los dichos y los hechos del mandatario llevan a?os intentando relegarlas al hogar y la maternidad.
¡°La versi¨®n m¨¢s concreta de este enfoque fue el vivido en mayo de 2016, con el Informe de la Comisi¨®n de Divorcio, como es conocido¡±, cuentan Egen y B¨¹y¨¹kg?ze. ¡°Inclu¨ªa la conciliaci¨®n en casos de divorcio, poniendo la ¡®unidad de la familia¡¯ por encima de la vida de las mujeres en casos de violencia, buscaba la incorporaci¨®n del criterio de ¡®consentimiento¡¯ en actos sexuales con menores y la posibilidad de matrimonio entre la v¨ªctima y el perpetrador en caso de abusos¡±, a?aden.
¡°Dado que la violencia contra las mujeres ocurre sobre todo en la familia, es verdad que el Gobierno tolera esta violencia para prevenir separaciones¡±, comenta S?nmezocak. ¡°Por ejemplo, el Gobierno comenz¨® a dar asistencia psicol¨®gica (sic) a mujeres que buscan divorciarse. En esta asistencia les dicen que piensen dos veces el resultado¡±.
El problema m¨¢s grande en los casos criminales relacionados con violencia contra las mujeres en Turqu¨ªa es la impunidad
En los ¨²ltimos a?os, grupos ultraconservadores han cuestionado y atacado otras herramientas como la ley 6284, que es la base, junto al Convenio de Estambul, de los mecanismos contra la violencia machista, y las organizaciones temen que la salida d¨¦ alas a decisiones similares. Sobre las consecuencias que se dejan notar, S?nmezocak se?ala que la ausencia de datos oficiales no permite conocer la situaci¨®n exacta. Sin embargo, organizaciones y abogados independientes han observado, por ejemplo, problemas en las comisar¨ªas. ¡°De hecho, ha sido confirmado por la propia ministra de Familia. Dijo que es verdad que hab¨ªa ¡®confusi¨®n¡¯ sobre la aplicaci¨®n de la Ley 6284 sobre el terreno¡±, asegura.
El movimiento feminista turco, que ha plantado cara una y otra vez a los ataques, no se rinde. ¡°No tenemos esperanzas de revocar la decisi¨®n, pero como organizaciones independientes de mujeres y feministas continuamos con nuestra lucha todos los d¨ªas sobre el terreno¡±, dicen en Mor ?at?. ¡°Las mujeres y las feministas en Turqu¨ªa todav¨ªa est¨¢n muy enfadadas y en cada contenido que creemos y en cada protesta que organicemos seguiremos diciendo que no nos rendiremos respecto al convenio¡±, afirma S?nmezocak.
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