¡®Los miserables¡¯ ahora tienen oficina en Vallecas
La escuela Kourtrajm¨¦, fundada por el realizador franc¨¦s Ladj Ly, abre sede en Espa?a. Su objetivo: ense?ar cine gratis y representar la identidad mestiza de los barrios pobres y periferias de las ciudades. La dirige el rapero B¨ºO Antarez
A veces, el cine alumbra proyectos sociales. Viene sucediendo en los ¨²ltimos a?os y, cuando cuaja ese v¨ªnculo verdadero entre los creadores y el barrio, la alquimia es ¨²nica. Y duradera. Hay expresiones inolvidables que nacen de lugares ¨ªntimos y colectivos que no hubieran llegado a producirse en la esfera industrial del entretenimiento sin la propulsi¨®n del propio barrio. Una de ellas fue la pel¨ªcula Los miserables (2019, premio del Jurado de Cannes), del talentoso Ladj Ly, que parte de su propia experiencia como un chaval estigmatizado (musulm¨¢n e hijo de inmigrantes malienses) en la periferia de Par¨ªs.
Es, precisamente, en su barrio ¨CMontfermeil¨C, donde Ladj Ly fund¨® y dirige la escuela Kourtrajm¨¦, activa desde 2018 y que ya tiene filiales en Marsella (Francia) y Dakar (Senegal). Sus principios son claros: ofrecer gratuitamente formaci¨®n audiovisual (art¨ªstica y t¨¦cnica) a personas de todas las edades, darles un espacio de confianza para que crean en s¨ª mismos y permitirles crear una red profesional para lanzarse al oficio de contar. Y, mientras las propuestas para abrir nuevas antenas en ?frica salen adelante, esta misma semana es la espa?ola, la de Vallecas ¨Cen el sur de Madrid¨C, la que se pone en marcha. Su director es el rapero, productor y cineasta B¨ºO Antarez, tambi¨¦n parisiense, e hijo de la di¨¢spora africana (en este caso, nacido en Kinshasa, Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo).
Ladj Ly fund¨® y dirige la escuela Kourtrajm¨¦, activa desde 2018 en su barrio, Montfermeil (Par¨ªs, Francia), y de la que ya tiene filiales en Marsella (Francia) y Dakar (Senegal). La tercera se abrir¨¢ este lunes en Vallecas (Madrid)
¡°No hay malas hierbas ni hombres malos, solo malos cultivadores¡±, escribi¨® V¨ªctor Hugo en Los Miserables, en 1862, y esa frase impuls¨® a Ladj Ly a revolverse art¨ªsticamente contra la aparente sinsalida y la represi¨®n que los adolescentes y j¨®venes sufren en el extrarradio de una capital europea. Y darles conocimientos y herramientas que suelen considerarse elitistas. Su idea pedag¨®gica fue tan inspiradora que hizo nacer otros cultivadores. B¨ºO Antarez se ha convertido en uno de ellos: lleg¨® a Madrid en 2018, proveniente del extrarradio norte de Par¨ªs; all¨ª hac¨ªa rap, tambi¨¦n estudi¨® cine y, ya con el proyecto de una coproducci¨®n con Espa?a de un film musical, contact¨® con la productora asociada a la escuela Kourtrajm¨¦. De aquellas conversaciones surgi¨®, en 2019, la idea de abrir una sede madrile?a.
¡°?Qu¨¦ necesitas?¡±, dice que le pregunt¨® Amad Ly, mano derecha del director de Los miserables. ¡°Credibilidad y apoyo¡±, le respondi¨® Antarez. Desde Par¨ªs asintieron y subieron la apuesta: ¡°Pues bien: hay que tener una madrina o un padrino y un lugar de trabajo¡±. Hoy, por fin, B¨ºO Antarez recibe a los 24 estudiantes de la que ser¨¢ la primera promoci¨®n de la escuela Kourtrajm¨¦ de la villa de Vallecas, en El sitio de mi Recreo, un centro juvenil gestionado por el ayuntamiento de Madrid. Y la madrina de la escuela es la actriz espa?ola de ascendencia marroqu¨ª Mina El Hammami (a quien se conoce por su participaci¨®n en ?lite, entre otras series de los ¨²ltimos a?os).
As¨ª llegan a este pr¨®ximo lunes, 31 de enero de 2022, con el acto de presentaci¨®n e inauguraci¨®n del ciclo lectivo al que asistir¨¢ el propio Ladj Ly. Comienzan las clases y el logro es inmenso para Antarez, al cabo de tres a?os de barrer y remar casi a solas la ciudad de Madrid, en busca de socios desinteresados para dar formaci¨®n te¨®rica y pr¨¢ctica ¨Cy, lo esencial, gratuita¨C a j¨®venes con pocos recursos que vengan con esa ¡°energ¨ªa de la banlieue¡± (suburbio) que es la marca de la escuela madre de Montfermeil.
Desde el pr¨®ximo lunes, 24 j¨®venes, 12 chicas y 12 chicos seleccionados entre 200 candidatos, comenzar¨¢n a trabajar en Vallecas, la mitad de ellos, en guion; la otra, en realizaci¨®n. De las 24 ideas que traigan, quedar¨¢n dos que desarrollar¨¢n juntos (en jornadas diarias de seis horas) para llegar a finales de junio con el piloto de una serie de TV y con el prop¨®sito de salir a venderla. En junio se har¨¢ tambi¨¦n la convocatoria para comenzar, en septiembre, el siguiente curso, destinado a gente que, de otro modo, no podr¨ªa acceder a una formaci¨®n en cine. El presupuesto de la escuela es a¨²n muy limitado y, de hecho, la mayor parte del cuerpo docente trabajar¨¢ ad-honorem, tal como aclara su director.
La energ¨ªa de la periferia
Todo est¨¢ en marcha, por lo que, en una luminosa ma?ana vallecana de finales de enero, B¨ºO Antarez puede, por fin, tomarse un rato para explicarnos sus impresiones en su nuevo hogar, lo que trae de su vida de congole?o-franc¨¦s como bagaje, el perfil de la ense?anza en la sede de Kourtrajm¨¦ de Vallecas, lo que se espera de los estudiantes de la escuela y hasta hablarnos de sus preferencias cinematogr¨¢ficas. ¡°Los paraguas de Cherburgo (1964) de Jacques Denis es mi pel¨ªcula favorita; tambi¨¦n me inspira el cine de Spike Lee¡±.
Sobre el camino para constituir la escuela, Antarez asegura que sinti¨® que esta era ¡°una misi¨®n¡± que le correspond¨ªa, sin siquiera pensar en que ser¨ªa el director: ¡°El primer problema con que me encontr¨¦ en Espa?a fue que entre los artistas parec¨ªa no existir la pr¨¢ctica de involucrarse en proyectos sociales. En Francia, uno convoca a alguien para una obra solidaria en el cine y no es dif¨ªcil que digan que s¨ª, sin pedir dinero¡±.
12 chicas y 12 chicos, de entre 200 candidatos, trabajar¨¢n en dos cap¨ªtulos piloto de una serie de TV con el prop¨®sito de salir a vender(la) a finales de junio
Con el local en la villa de Vallecas puesto a su disposici¨®n, sin embargo, todo se volvi¨® m¨¢s simple. ¡°Ya est¨¢bamos situados, exist¨ªamos en alguna parte¡±, afirma el director. ¡°Yo soy muy espiritual, as¨ª que nada me parece vano, ni siquiera el tiempo que hubo que esperar. Ten¨ªa una esperanza que no decay¨® nunca y, cuando recib¨ª el mensaje de El sitio de mi Recreo, me di cuenta de que hab¨ªa dado con buenas personas. En Vallecas hay una energ¨ªa como la de casa, con mucha inmigraci¨®n, mucha mezcla. Esto no era fruto del azar¡±, sostiene.
El caso es que esta escuela no es como las otras, de ah¨ª la satisfacci¨®n del director por instalarse en este barrio madrile?o del que antes no conoc¨ªa su reputaci¨®n de resistente: ¡°Esta escuela tiene el valor del ingenio de la calle, donde no hay ¨²nicamente delincuencia, sino tambi¨¦n espiritualidad, y esa mezcla de creencias cristianas y musulmanas o jud¨ªas. Cuando existe esa ayuda mutua, uno va lejos y termina siendo muy fuerte¡±. En efecto, cuenta B¨ºO Antarez que, en la breve visita del realizador Ladj Ly a Madrid, se mostr¨® muy contento con esta apertura y con el barrio, y brome¨® con la fachada de metal oxidado de El Sitio de mi Recreo, porque le record¨® al material del que est¨¢n hechas las paredes exteriores de las comisar¨ªas de Montfermeil, expuestas a menudo al fuego por parte de los vecinos m¨¢s rabiosos.
Con una ¡®k¡¯ y el idioma del suburbio
Acerca del nombre de la escuela, hay que aclarar que Kourtrajm¨¦ deriva de la palabra ¡®cortometraje¡¯, en franc¨¦s (y con la misma ¡®k¡¯ con que se suele leer Vallekas), solo que la segunda parte (metraje) est¨¢ al rev¨¦s (trajm¨¦), tal como se habla en las calles de los suburbios, en ese particular argot que invierte el orden de las letras. ¡°No quisimos cambiarle el nombre a la escuela y, evidentemente, no importa c¨®mo lo pronuncien en Espa?a: si lo dicen con muchas jotas, eso es, justamente, integraci¨®n. Tampoco nosotros podemos decir bien las jotas espa?olas. En Francia, nos acostumbramos a usar palabras ¨¢rabes, o en hebreo, o en ingl¨¦s. O hablamos al rev¨¦s. Venimos de los barrios con una identidad¡±, agrega Antarez.
El director, un amante del hip hop en castellano, comenta que ve las series espa?olas actuales con detenimiento, porque esta ser¨¢ la l¨ªnea de trabajo de la escuela de Vallecas, y de ah¨ª que la responsabilidad pedag¨®gica est¨¦ en manos de Manuel Reque?a, un hombre del audiovisual espa?ol. Tambi¨¦n est¨¢n en conversaciones con la plataforma Netflix, para conseguir apoyo en forma de clases magistrales de sus profesionales y para alguna coproducci¨®n. ¡°Aqu¨ª en la calle hay gente de todas las nacionalidades, pero todav¨ªa no figuran en las pantallas. Hay un proceso por hacer. En Francia, en cambio, aunque hay mucha discriminaci¨®n, ya se ve la diversidad en la pantalla. Aqu¨ª, tengo una amiga actriz, espa?ola, pero de piel oscura, y me ha confesado que su agencia le blanquea la piel en las fotos. Las cosas ir¨¢n evolucionando, seguro, pero esto va a tomar su tiempo¡±, augura.
Desde el cine, nuestra responsabilidad es ofrecer otra imagen, para corregir esta distorsi¨®n que hay entre lo institucional y la di¨¢spora africanaB¨ºO Antarez, rapero y director de la escuela 'Kourtrajm¨¦' en Vallecas
Y aunque es justamente en Espa?a donde se siente m¨¢s cerca de su continente de origen, algo que constata cuando ve desde Tarifa la costa africana, piensa que hay que cultivar esos v¨ªnculos que existen hist¨®ricamente: ¡°Tenemos que ver en perspectiva. En Francia, soy un negro, pero en Espa?a soy un franc¨¦s. Cuando voy a Lavapi¨¦s, los africanos me miran de una manera diferente, porque ellos sienten que no existen a la vista de espa?oles. Desde el cine, nuestra responsabilidad es ofrecer otra imagen, para corregir esta distorsi¨®n que hay entre lo institucional y la di¨¢spora africana¡±.
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