A Am¨¦rica Latina no le salen las cuentas de las otras vacunas

Cuando se analizan los ¨ªndices de vacunaci¨®n contra la covid-19, los datos de Am¨¦rica Latina hacen pensar en un triunfo. En pa¨ªses como Argentina, Colombia, Per¨², Brasil, Ecuador o Paraguay, los porcentajes de pauta completa est¨¢n muy por encima del 66,8% de la media mundial, e incluso, en casos como el de Chile, llegan al 92%. Pero desde organizaciones transnacionales como Unicef o la Organizaci¨®n Panamericana de la Salud (OPS), piden que el brillo de estas cifras no impida ver otra batalla igualmente preocupante: el descenso en la regi¨®n de la vacunaci¨®n contra enfermedades totalmente prevenibles.

Palabras como tosferina, difteria o polio, vuelven a resonar en el vocabulario de preocupaci¨®n de las autoridades sanitarias en la regi¨®n. O al menos deber¨ªan, seg¨²n apunta la Directora Regional para Am¨¦rica Latina y el Caribe de Unicef, Jean Gough, que define la situaci¨®n como ¡°alarmante¡± y recomienda ¡°fortalecer todos los programas de vacunaci¨®n¡±.

No vacunar abre la puerta a la reaparici¨®n y crecimiento de dolencias que estaban desaparecidas o controladas, como el sarampi¨®n, un virus altamente contagioso que pas¨® de afectar a 500 personas en 2013 a m¨¢s de 23.000 en 2019 y del que el a?o pasado hubo un brote en Brasil. En enero y febrero de 2022, los casos notificados en todo el mundo aumentaron un 79% en comparaci¨®n con el mismo periodo de 2021.

Los casos de sarampi¨®n han aumentado el 79% en los primeros meses de 2022, seg¨²n Unicef

¡°El sarampi¨®n es m¨¢s que una enfermedad peligrosa y potencialmente mortal. Es tambi¨¦n una se?al temprana de que hay brechas en nuestra cobertura mundial de vacunaci¨®n, que los ni?os vulnerables no se pueden permitir¡±, asegura la directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell. Las 57 campa?as de vacunaci¨®n agendadas en 43 pa¨ªses desde el inicio de la pandemia permanecen a¨²n pospuestas. De ellas, 19 eran contra el sarampi¨®n.

Beneco Enecia, trabajador social y responsable de CEDESO, una ONG que ofrece atenci¨®n primaria a 3.000 familias rurales e inmigrantes en la zona de Enriquillo, al sur de Rep¨²blica Dominicana, ha notado el cambio. ¡°Hemos observado que ha bajado el porcentaje de menores de cinco a?os con su esquema de vacunaci¨®n completa. Todos los que atendemos tienen al menos una faltante en su cartilla¡±.

Enecia habla de una ¡°relajaci¨®n¡± generalizada tanto en las campa?as de vacunaci¨®n del gobierno, como en la propia atenci¨®n de la poblaci¨®n. Como reconoce el dominicano, gran parte es resultado de los esfuerzos centrados en la pandemia ¨C¡±nosotros mismos hemos estado totalmente volcados en la covid-19¡å¨C, pero ya desde antes han notado faltas. ¡°Esta semana han empezado de nuevo, pero el gobierno llevaba desde 2019 sin hacer una campa?a de vacunaci¨®n contra la difteria, el t¨¦tanos y la tosferina¡±, a?ade. El resultado es que en los ¨²ltimos a?os han tenido que atender de urgencia alg¨²n brote de difteria y tuberculosis, esas enfermedades que ¡°sent¨ªamos que estaban controladas¡±, matiza el trabajador social.

Esta sensaci¨®n de relajaci¨®n o de atenci¨®n a otras prioridades es compartida por Ralph Midy, Especialista Regional en Salud Materna y Neonatal de Unicef. ¡°Como los ¨ªndices de vacunaci¨®n del continente de las ¨²ltimas d¨¦cadas han sido un ¨¦xito, estos ¨²ltimos a?os no se han seguido haciendo campa?as y movilizaciones con la misma intensidad¡±, lamenta.

Alerta ante posibles brotes

Los epidemi¨®logos de la OPS sit¨²an en 95% el porcentaje de poblaci¨®n vacunada necesaria para prevenir brotes. Desde hace cinco a?os algunas cuentas no les salen: el continente, que ha sido referente global en el uso de vacunas ¨Cen 1971 elimin¨® la viruela, en 1994 la poliomielitis y en 2017 el t¨¦tanos neonatal, entre otros¨C se encuentra con que en 2020 la tasa de cobertura de la vacuna contra la polio -con sus tres dosis-, fue de apenas el 82%, la m¨¢s baja desde 1994, y la del sarampi¨®n, la parotiditis y la rub¨¦ola del 87%, seis puntos menos que en 2016.

La importante ca¨ªda en la aplicaci¨®n de la triplev¨ªrica, que protege desde la infancia contra la tosferina, la difteria y el t¨¦tanos, del 90% en 2015 al 76% en 2020, ha hecho saltar las alarmas. Desde Unicef recuerdan que actualmente en la regi¨®n hay casi 2,5 millones de ni?os y ni?as que no han recibido la pauta completa y 1.5 millones que ni siquiera cuentan con la primera dosis. En general, aseguran que uno de cada cuatro ni?os y ni?as en Am¨¦rica Latina y el Caribe no cuentan con las vacunas que le protegen de enfermedades peligrosas y, sobre todo, prevenibles.

La aplicaci¨®n en Am¨¦rica Latina y el Caribe de la triplev¨ªrica, que protege desde la infancia contra la tosferina, la difteria y el t¨¦tanos, ha ca¨ªdo del 90% en 2015 al 76% en 2020

En pa¨ªses como Venezuela, la falta de suministro de las vacunas por parte del estado ha limitado la capacidad de ONG como Avessoc, que gestiona una red de centros de salud en 16 estados, para mantener actualizado el calendario de vacunaci¨®n en poblaci¨®n vulnerable, especialmente cuando se trata de las dosis de refuerzo a los neonatos. En 2014 administraron 17.000 vacunas, en 2021 apenas a 4.700. ¡°Desde 2016 hemos dejado de recibir el 77% de las vacunas y ahora vemos que se est¨¢n centrando en cubrir las necesidades b¨¢sicas del centro y la capital, dejando a poblaciones ind¨ªgenas y de estados fronterizos sin capacidad de atenci¨®n¡±, explica su directora Sohely Subero. La experta advierte ya de la reaparici¨®n de enfermedades y de la transmisi¨®n de la fiebre amarilla y la malaria de estados que tradicionalmente la padec¨ªan a otros que no.

¡°Si esta situaci¨®n contin¨²a, pagaremos un precio muy alto en p¨¦rdidas de vidas, aumento de discapacidades y enormes costes financieros¡±, aseguraba este lunes, Carissa F. Etienne, directora de la Organizaci¨®n Panamericana de la Salud. Lo hac¨ªa en su discurso de inauguraci¨®n de la Semana de Vacunaci¨®n de las Am¨¦ricas, acci¨®n que la organizaci¨®n lleva a cabo desde hace 20 a?os. En estos d¨ªas el organismo aspira a vacunar a 140 millones de personas a trav¨¦s de las campa?as nacionales de cada pa¨ªs, no solo contra la covid-19.

En un sencillo evento desde la peque?a isla de Dominica, pero arropada por declaraciones grabadas de hasta tres presidentes ¨CChile, Ecuador y Honduras¨C la responsable de la OPS y tambi¨¦n m¨¦dico, ha explicado c¨®mo los dos ¨²ltimos a?os han hecho retroceder casi tres d¨¦cadas de progreso en la vacunaci¨®n contra la polio y el sarampi¨®n. ¡°Hoy volvemos a estar en los mismos niveles de cobertura de vacunaci¨®n que en 1994, cuando estas enfermedades todav¨ªa supon¨ªan una grave amenaza para nuestros ni?os, familias y comunidades¡±.

No todo ha sido la pandemia

En su discurso durante la inauguraci¨®n de la Semana de Vacunaci¨®n de las Am¨¦ricas, el presidente de Chile, Gabriel Boric ha abordado la desconfianza ante las vacunas, recordando su probada utilidad ante ¡°movimientos que cuestionan la eficacia o el sentido de estos procesos de vacunaci¨®n masiva¡±.

La doctora Martha Velandia, Asesora Regional para Inmunizaciones de la OPS, agradece que se hable de ello porque reconoce que la ¡°reticencia¡± a la vacuna de la covid-19 est¨¢ siendo extensible al resto, pero explica que no se puede hablar de una ¨²nica causa en el retroceso de inmunizaciones en la regi¨®n. Se trata de un escenario complejo al que al confinamiento, el cierre de centros sanitarios e incluso el miedo de los padres a exponer a sus hijos a un entorno sanitario durante la pandemia, se unen otros motivos previos al impacto de la covid-19.

La regi¨®n ha pasado por unos a?os de muchos cambios. El aumento en el n¨²mero de desastres naturales, el fuerte flujo migratorio a Estados Unidos y dentro del propio continente ¨Ccomo el de Venezuela¨C, interrumpen las posibilidades de vacunaci¨®n. A esto hay que sumar un aumento en el desplazamiento a las ciudades y el asentamiento irregular en barriadas sin infraestructuras sanitarias.

¡°La pandemia, por ejemplo, ha interrumpido la aplicaci¨®n de la vacuna del VPH porque en muchos pa¨ªses se administra en las escuelas, pero tambi¨¦n es una realidad que tenemos que hacer que los servicios de salud sean m¨¢s amigables. ?Qu¨¦ madre trabajadora de una ciudad puede llevar a su hijo a vacunar de nueve a 11 de la ma?ana que es cuando les dan cita¡±, reflexiona Velandia.

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