La paz global vive su peor momento de los ¨²ltimos 15 a?os
El reci¨¦n actualizado ¨ªndice que mide el grado de convulsi¨®n en el mundo revela un escenario sombr¨ªo a causa de los conflictos abiertos, la inestabilidad pol¨ªtica y el desplazamiento forzoso
El mundo es hoy m¨¢s inestable y violento que hace tres lustros. As¨ª lo refleja el ¨²ltimo ?ndice de Paz Global (IPG), un informe publicado anualmente por el Instituto de Econom¨ªa y Paz (IEP), que en su 16? edici¨®n arroja resultados poco alentadores: el estado de la paz global se deterior¨® apenas un 0,3% en 2021, pero se hunde al nivel m¨¢s bajo desde que este estudio se realiza.
Como causas inmediatas, la invasi¨®n de Ucrania y la resaca pol¨ªtica y econ¨®mica de la pandemia de la covid-19; como motivos de fondo, apuntan los expertos, la creciente inseguridad alimentaria provocada por factores como el cambio clim¨¢tico, los movimientos en el tablero geopol¨ªtico global y la reactivaci¨®n de la carrera armament¨ªstica, que desembocar¨¢ en m¨¢s conflictos y cifras r¨¦cord de personas desplazadas.
El documento analiza la situaci¨®n en 163 pa¨ªses y territorios donde habita el 97,7 % de la poblaci¨®n mundial, empleando 23 indicadores y tres ejes para medir el nivel de pacifismo de los estados: el nivel de seguridad de la sociedad, el alcance de los conflictos nacionales o internacionales en curso y la militarizaci¨®n de los Estados.
Seg¨²n este estudio, en 2021, los mayores deterioros se produjeron en las relaciones entre pa¨ªses vecinos, la intensidad de los conflictos internos, la cantidad de poblaci¨®n desplazada y refugiada, la escala de terror pol¨ªtico y la inestabilidad pol¨ªtica.
M¨¢s all¨¢ del conflicto en Ucrania, uno de los pa¨ªses donde m¨¢s se ha deteriorado la situaci¨®n de seguridad y donde se centra el foco internacional, los territorios que se posicionan como los menos pac¨ªficos del mundo son Afganist¨¢n, que repite por quinto a?o consecutivo liderando el ranking, seguido de Yemen, Siria, la propia Rusia (por su participaci¨®n activa en la invasi¨®n) y Sud¨¢n del Sur. Los tres primeros obtienen adem¨¢s la peor puntuaci¨®n posible en t¨¦rminos de terror pol¨ªtico.
Un nuevo mundo de bloques que traer¨¢ m¨¢s violencia
Los enfrentamientos armados persistir¨¢n, apuntan los autores. Seg¨²n este ¨ªndice, desde 2008, el gasto militar ¨Ccomo porcentaje del PIB¨C hab¨ªa ca¨ªdo en cerca de un centenar de Estados, pero el conflicto en suelo europeo parece haber cambiado la ecuaci¨®n: ha modificado las posturas en defensa de numerosos pa¨ªses y aumentado la inversi¨®n en armamento. Varios miembros de la OTAN, incluida Espa?a, ya se han comprometido a incrementar su aportaci¨®n a la Alianza Atl¨¢ntica hasta un 2% de su PIB, mientras que China ha anunciado que ampliar¨¢ su presupuesto militar en un 7,1% en 2022.
La invasi¨®n en suelo europeo confirma el cierre de ciclo ya apuntalado con la salida de Estados Unidos de Afganist¨¢n en 2021 y el regreso a la pol¨ªtica de bloques en un mundo multipolar, donde Washington ya no ostenta en exclusiva la hegemon¨ªa militar, econ¨®mica o tecnol¨®gica mundial, se?alan diversos expertos. ¡°Es el fin del per¨ªodo de globalizaci¨®n y paz relativa sobre la base de la integraci¨®n econ¨®mica que empez¨® por la ca¨ªda del Muro de Berl¨ªn a finales de los a?os ochenta. Ahora es posible que haya dos grandes bloques, uno de las democracias liberales y otro el de las autocracias¡±, analiza Gonzalo Fanjul, especialista en pobreza y desarrollo. ¡°En el corto plazo no hay ninguna raz¨®n para ser optimistas¡±, considera.
La investigadora Tica Font, fundadora del Centre d¡¯Estudis per la Pau y experta en Econom¨ªa de Defensa y Seguridad, cree que la guerra en Ucrania ilustra el nuevo escenario de contienda y lucha de poder entre las principales potencias, Estados Unidos, China y tambi¨¦n Rusia. Mientras, ¡°son los ucranianos quienes ponen los muertos y sufren la destrucci¨®n de su pa¨ªs¡±, agrega.
El coste de la violencia y la falta de paz para la econom¨ªa global fue de 15.600 millones de euros en 2021, o 2.005 euros por persona
¡°En Ucrania la reconstrucci¨®n llevar¨¢ a?os, pero el impacto en Rusia tambi¨¦n est¨¢ siendo realmente severo¡ Podemos ver que la guerra simplemente no tiene sentido en t¨¦rminos econ¨®micos¡±, se?ala Steve Killelea, fundador y presidente ejecutivo del IEP.
La guerra tiene un importante impacto econ¨®mico, y no solo en Ucrania: el informe del IPG cifra el coste de la violencia y la falta de paz para la econom¨ªa global en 16.500 millones de d¨®lares (15.600 millones de euros) en 2021. Es el 10,9% del PIB global, lo que equivale a 2.005 euros por persona. Para los diez pa¨ªses m¨¢s afectados por la violencia, agrega, el impacto econ¨®mico promedio fue equivalente al 34% de su Producto Interior Bruto.
Mientras, frente al creciente gasto b¨¦lico, en 2021 ¨²nicamente se dedicaron 39.600 millones de euros a proyectos de construcci¨®n y mantenimiento de la paz, el 0,5% de gasto militar mundial. ¡±Uno de los problemas de la comunidad internacional es que es reactiva y no proactiva en los asuntos globales; prueba de ello es el dinero invertido en tratar de detener conflictos una vez han comenzado, comparado con lo destinado para mantener la paz¡±, recuerda Killelea.
¡°La inversi¨®n p¨²blica sirve para medir el inter¨¦s pol¨ªtico en cada cuesti¨®n global, y lo que est¨¢ claro es que se invierte m¨¢s en armas que en paz¡±, agrega Tica Font. Si bien la aceleraci¨®n global en inversi¨®n armament¨ªstica empez¨® a verse en 2017, se?ala, el ¡°fervor b¨¦lico est¨¢ en pleno auge¡± y la guerra en Ucrania ha permitido a los gobiernos europeos ¡°colar a la opini¨®n p¨²blica que es imprescindible aumentar en gasto militar¡±.
M¨¢s personas desplazadas y refugiadas que nunca
El n¨²mero de personas desplazadas por la fuerza casi se triplic¨® entre 2008 y 2022: pas¨® de 31 a 100 millones en todo el mundo, seg¨²n la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur). La guerra de Siria ha provocado la mayor crisis de desplazamiento del mundo: el conflicto y sus secuelas han llevado a que el 77% de su poblaci¨®n total sea desplazada interna o refugiada.
Ahmed Jadan Abu Nayef (75 a?os) era residente de la zona de Maarat al-Numan, al sur de la ciudad de Idlib, zona bajo los bombardeos durante a?os y a?os de guerra, y objeto en 2020 de una feroz campa?a militar por parte de Rusia, el r¨¦gimen sirio y las milicias que los apoyan.
Desde 2019, el anciano vive con su mujer, dos hijos y varios nietos en el campamento de Umm al-Kanais, donde toda la familia subsiste con la ayuda de 30 d¨®lares mensuales, unos 28 euros, en cupones que les proporciona Acnur. La zona est¨¢ experimentando altos niveles de inflaci¨®n, ya que ha aumentado el sufrimiento de los residentes y los desplazados que viven en los campamentos como consecuencia de la guerra en Ucrania.
Enfermo y cansado, desear¨ªa regresar a su ciudad, relata, pero su vivienda fue destruida por un bombardeo y adem¨¢s teme que sus hijos o ¨¦l mismo sean arrestados por el r¨¦gimen sirio. Tres a?os despu¨¦s de huir, Abu Nayef conserva la llave de su casa, con la esperanza de volver alg¨²n d¨ªa. ¡°No puede haber paz si la gente est¨¢ alejada de sus hogares¡±, concluye el hombre.
Pese a los miles de kil¨®metros que los separan, la suerte de los pueblos de Siria y Ucrania se asemeja: desde el comienzo de la guerra, aproximadamente el 11% del pueblo ucranio ha huido de sus hogares. Naciones Unidas calcula que hay unos siete millones de desplazados internos y otros 6,5 millones de refugiados.
Hanna Udovychenko, de 19 a?os, es de la ciudad de J¨¢rkov, en el este de Ucrania, y desde hace tres meses vive como solicitante de asilo en Espa?a. Al comienzo de la guerra, el ej¨¦rcito ruso bombarde¨® el barrio contiguo al suyo y varias personas conocidas murieron por fuego directo en un episodio similar al ocurrido en Bucha, a las afueras de Kiev. En marzo, la joven sali¨® de su ciudad junto a su madre y tom¨® un tren hasta Eslovaquia. Desde all¨ª, un grupo de activistas espa?oles la llev¨® en autob¨²s a Espa?a, explica, se?alando agradecida lo bien que ambas han sido tratadas.
Los abuelos y el padre de Udovychenko decidieron quedarse en la ciudad, este ¨²ltimo para defenderla. La joven, que estaba cursando una formaci¨®n profesional de medicina en su pa¨ªs antes del inicio de la guerra, ahora aprende espa?ol en la Organizaci¨®n Movimiento por la Paz junto con otros refugiados ucranios. Ella desea quedarse en Espa?a para que su madre, enferma, pueda recibir el tratamiento m¨¦dico al que no ten¨ªa acceso en su pa¨ªs de origen. Sus hermanos, relata, fallecieron por la misma enfermedad.
Fuera de Ucrania, los efectos de la guerra se est¨¢n dejando sentir tambi¨¦n en la econom¨ªa planetaria, que apenas empezaba a recuperarse de la pandemia mundial. Tanto ese pa¨ªs como Rusia son importantes exportadores de materias primas como el trigo y el gas natural. El conflicto est¨¢ provocando turbulencias en las cadenas de suministro global y en el precio de los alimentos y el combustible, consumando una tendencia de por s¨ª en alza en los ¨²ltimos a?os. El responsable del IEP subraya que actualmente 49 millones de personas se enfrentan a la hambruna, un 25% m¨¢s que hace seis meses.
¡°Las presiones inflacionistas se traducen en un incremento de la precariedad econ¨®mica en los pa¨ªses m¨¢s desarrollados, sobre todo, de las clases m¨¢s vulnerables. Pero en otros pa¨ªses suponen un factor de desestabilizaci¨®n absoluta¡±, recuerda Fanjul.
El aumento del coste de los alimentos b¨¢sicos y del combustible se traducen en mayor inseguridad alimentaria e inestabilidad pol¨ªtica en todo el mundo, pero especialmente en las regiones de baja resistencia como ?frica subsahariana, Asia meridional y Oriente Medio y Norte de ?frica, se?ala el informe, pronosticando una mayor probabilidad de convulsi¨®n pol¨ªtica y manifestaciones violentas en el corto plazo.
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