Un campo de refugiados de Sud¨¢n del Sur acoge la primera campa?a de vacunaci¨®n del mundo contra la hepatitis E

La hepatitis E es la causa m¨¢s com¨²n de la hepatitis aguda vital, y causa aproximadamente 20 millones de infecciones y 44.000 muertes cada a?o. Desde el a?o 2012, existe una vacuna (Hecolin) para prevenirla. Y, desde 2015, la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) recomienda considerar su uso para responder a brotes epid¨¦micos de esta enfermedad, que es particularmente mortal para las mujeres embarazadas. Sin embargo, este 2022 ha sido la primera vez que se ha utilizado, cuando las autoridades de Sud¨¢n del Sur, junto a M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF), han llevado a cabo la primera campa?a mundial de inmunizaci¨®n en respuesta a una eclosi¨®n de esta dolencia. As¨ª, 25.000 personas, incluyendo gestantes, han recibido, entre marzo y abril, las dos primeras dosis en el campo de desplazados de Bentiu, el m¨¢s grande del pa¨ªs, seg¨²n inform¨® el pasado jueves la organizaci¨®n m¨¦dica y humanitaria. En octubre se llevar¨¢ a cabo la tercera y ¨²ltima ronda. Todos los expertos consultados coinciden en que se trata de una buena noticia.

Hasta ahora la vacuna solo se hab¨ªa usado de forma individual en China, ¨²nico lugar donde se produce y se comercializa y donde se emplea para vacunar a viajeros

El investigador Antonio Rivero, pionero en el estudio de la hepatitis E, explica que, hasta ahora, Hecolin solamente se hab¨ªa usado de forma individual en China, ¨²nico lugar donde se produce y se comercializa y donde se emplea para vacunar a personas viajeras. ¡°Para m¨ª, tiene sentido utilizarla en el campo de Bentiu. Sobre todo en las personas m¨¢s vulnerables, como son los ni?os, los mayores, los pacientes cirr¨®ticos o inmunodeprimidos y las embarazadas. Los que tienen una tasa m¨¢s alta de mortalidad. Tenemos una vacuna que es segura, ?us¨¦mosla!¡±, declara Rivero. El investigador reconoce, no obstante, que, aunque lo recomendable es inmunizarse, los casos disminuir¨ªan much¨ªsimo con un correcto tratamiento del agua, puesto que son los genotipos 1 y 2 del virus de la hepatitis E, transmitidos por este medio (VHE), los que causan las epidemias en ?frica y Asia.

Como la infecci¨®n se contagia por medio de la contaminaci¨®n fecal de agua y alimentos, las eclosiones suelen derivar de situaciones en las que las condiciones de saneamiento son inadecuadas. Robin Nesbitt, epidemi¨®loga de MSF Suiza y coordinadora de la campa?a de vacunaci¨®n en el campo de Bentiu, define los s¨ªntomas (fiebre, n¨¢useas y v¨®mitos, p¨¦rdida de apetito, dolor en la parte superior del abdomen sobre el h¨ªgado, orina de color m¨¢s oscuro, heces de color m¨¢s claro, y una caracter¨ªstica clave: ojos y piel amarillentos, lo que se llama ictericia) y tambi¨¦n las consecuencias. En la mayor¨ªa de los casos, dice, el cuerpo puede combatir la infecci¨®n y el virus desaparece, pero en algunos puede ser grave y dar lugar a una hepatitis fulminante que puede ser mortal. Adem¨¢s, se?ala: ¡°Si no se ha inyectado la vacuna hasta ahora, es por falta de inter¨¦s. La hepatitis E es una enfermedad de gente muy pobre, que vive en condiciones muy desfavorables. No interesa estudiarla, ni tratarla...¡±.

Para Mar¨ªa Buti, hepat¨®loga, los datos de la campa?a son una ¡°muy buena noticia¡±. De momento, explica, se ha vacunado a personas de entre 16 y 45 a?os. Los nuevos casos recogidos son en ni?os, lo que, a falta de las nuevas cifras ¨Cque se analizar¨¢n tras la tercera dosis¨C eso significa que s¨ª protege. Buti insiste en la importancia de inocularla a mujeres embarazadas, cuya tasa de mortalidad es del 25%. En esta campa?a ya se han inmunizado a casi 1.000, y se prev¨¦ alcanzar hasta 3.000.

Si no se ha inyectado la vacuna hasta ahora es por falta de inter¨¦s. Es una enfermedad de gente muy pobre, que vive en condiciones muy desfavorables. No interesa estudiarla, ni tratarla

Robin Nesbitt, coordinadora de la campa?a de vacunaci¨®n de MSF en el campo de Bentiu

El de Bentiu es el campo m¨¢s grande de personas desplazadas de Sud¨¢n del Sur, y fue creado en 2014 en el apogeo de la guerra. Aproximadamente 112.000 personas viven actualmente all¨ª, muchas de ellas tras huir de los recientes estallidos de violencia y las inundaciones. MSF ha estado presente desde su creaci¨®n y ha visto epidemias de hepatitis E desde 2015, surgidas como consecuencia de las terribles condiciones de vida, incluyendo la falta de acceso adecuado al agua, saneamiento e higiene. En 2021, las inundaciones extremas y nuevas llegadas de desplazados exacerbaron las ya deplorables circunstancias, aumentando tambi¨¦n la propagaci¨®n de enfermedades transmitidas por el agua, incluyendo la hepatitis E. Desde julio de 2021, MSF ha visto a 759 pacientes con casos confirmados en su hospital en Bentiu, 17 de los cuales fallecieron.

Un campamento en situaci¨®n precaria

Nyemal tiene 22 a?os, reside en Bentiu con su familia, y es positivo en hepatitis E. Para ¨¦l, la mejora de los servicios de agua y saneamiento es igual de importante que la vacunaci¨®n. ¡°El ambiente aqu¨ª no es nada limpio, los ba?os est¨¢n llenos y no est¨¢n bien cubiertos. Me gustar¨ªa que se vaciaran antes de que est¨¦n completamente llenos o que se cavara uno nuevo. Porque las moscas van de los lavabos a los hogares, y si est¨¢n sucios, no es seguro que estas se posen en nuestra comida y agua potable¡±, lamenta en un testimonio recogido por MSF.

Nyasunday, de 19 a?os, tambi¨¦n vive en el campo desde 2014, y tambi¨¦n es positiva en hepatitis E. Se queja, al igual que Nyemal, de las condiciones de agua y saneamiento del campo: ¡°Los ba?os no son buenos porque la gente los usa muy mal. Si vas al ba?o y no miras d¨®nde pisas, es posible que pisotees orina o heces¡±.

Aunque tambi¨¦n es necesario tomar otras medidas de control, incluyendo la mejora de los servicios de agua y saneamiento, las autoridades sanitarias creen que esta campa?a de vacunaci¨®n es un paso fundamental hacia la reducci¨®n de la carga de hepatitis E en el futuro.

El director general de Servicios de Salud Preventivos del Ministerio de Salud de Sud¨¢n del Sur, John Rumino, considera que es un modelo a seguir: ¡°Dada la exitosa implementaci¨®n y la entusiasta respuesta de la comunidad en las primeras dos rondas, esta innovadora campa?a de vacunaci¨®n puede servir como ejemplo y ser replicada en contextos similares para controlar epidemias de hepatitis E¡±. Todos los expertos consultados coinciden. ¡°Espero que esto sirva para que, ante brotes de esta enfermedad, los pa¨ªses act¨²en antes. As¨ª se evitar¨ªan infecciones y muertes innecesarias¡±, a?ade Nesbitt, de MSF Suiza.

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