Romper los tab¨²es de g¨¦nero en Sud¨¢n del Sur

En GenderTalk211 se habla de embarazos precoces o de matrimonios infantiles forzados, se habla de moda y de mujeres disfrutando de su sexualidad sin tapujos, se habla de los traumas, de la violencia basada en el g¨¦nero o de una nueva masculinidad que no sea destructiva. En GenderTalk211 se habla de todo, o m¨¢s bien de casi todo, con un enfoque de g¨¦nero (como se?ala su divisa) y para ofrecer un discurso alternativo con protagonismo femenino para la sociedad de Sud¨¢n del Sur (como tambi¨¦n indica el c¨®digo para llamadas internacionales a ese pa¨ªs de su nombre). Empez¨® siendo un espacio digital edificado a base de perfiles de redes sociales y mucho tes¨®n. Se convirti¨® en un programa de radio y poco a poco ha ido sumando a sus recursos todas las posibilidades que ofrece la comunicaci¨®n, especialmente la digital, para convertirse en ¡°una plataforma digital feminista radical sursudanesa¡±, como se?ala Aluel Atem, una de sus impulsoras, junto a Eva Lopa, otra activista de Sud¨¢n del Sur.

Entre 2019 y 2020, Atem, Lopa y muchas otras mujeres del pa¨ªs comprometidas con la causa feminista fueron experimentando un clima cada vez m¨¢s hostil y madurando la idea de generar un espacio en el que difundir sus opiniones. ¡°La necesidad de GenderTalk211 surgi¨® de la violencia¡å, explica la economista y activista Aluel Atem. ¡°Llegamos a un punto en el que las mujeres que se hacen o¨ªr, que hablan sobre diferentes temas y, m¨¢s concretamente, las mujeres de Sud¨¢n del Sur que se identifican como feministas, recib¨ªan constantes ataques, abusos y acoso en l¨ªnea. Ve¨ªamos que la gente estaba empezando a dejarnos solas ante el acoso y necesit¨¢bamos despertar frente a los ataques a las feministas¡±. Tras un t¨ªmido comienzo de sus actividades a principios de 2020, una campa?a espont¨¢nea contra la violencia sexual, #SouthSudaneseSurvivor, no solo se apoder¨® de las redes en junio de ese mismo a?o, sino que desvel¨® la aparici¨®n de una masa cr¨ªtica y demostr¨® que el espaci¨® digital era un buen lugar para contrastar los discursos convencionales y reconstruir las narrativas sobre las mujeres.

¡°Necesit¨¢bamos un lugar desde el que poder responder como activistas de los derechos de la mujer y feministas, donde se planteasen los problemas que se estaban produciendo, en el que tuvi¨¦semos las conversaciones y los debates que hac¨ªan falta¡±, insiste Atem para explicar c¨®mo se concibi¨® GenderTalk211 y c¨®mo se ha desplegado despu¨¦s, como si fuese una navaja suiza que va incorporando nuevas maneras de contar, para llegar cada vez m¨¢s lejos. Primero fueron los perfiles de redes sociales que nacieron con la voluntad de generar un espacio de discusi¨®n y de intercambio de informaciones. Despu¨¦s se sum¨® un programa de radio semanal en una emisora de Juba, Advance Youth Radio. El programa se emite en directo a trav¨¦s de Facebook, se almacena como contenido audiovisual en un canal de YouTube y se comparte como podcast. En paralelo, han empezado a organizar conversaciones en directo en Facebook y a promover charlas de audio en Twitter, para explotar las potenciales de estas redes.

La investigadora y activista feminista sursudanesa Grace Aguil asegura que GenderTalk211 est¨¢ suscitando conversaciones en torno a la discriminaci¨®n de g¨¦nero de las que, hasta ahora, hablar era tab¨². Esta joven, que ha participado en alguno de los programas como experta en acoso sexual, afirma que ¡°a trav¨¦s de las campa?as en l¨ªnea y los programas de radio, la iniciativa est¨¢ sensibilizando a las comunidades sobre cuestiones importantes relacionadas con la intersecci¨®n del g¨¦nero y la cultura¡±.

El ¨²ltimo paso en el despliegue de la estrategia de difusi¨®n de GenderTalk211 ha sido abir un portal web en el que se unifican todos esos contenidos y se a?aden otros nuevos. ¡°A trav¨¦s del sitio contamos con diferentes escritoras de Sud¨¢n del Sur, personas que prefieren expresarse por escrito, con blogueras y poetas invitados, mujeres sursudanesas, b¨¢sicamente abordando y compartiendo sus experiencias o escribiendo sobre las cuestiones generales relacionadas con el g¨¦nero a trav¨¦s de la poes¨ªa y tambi¨¦n en forma de art¨ªculos¡±, comenta satisfecha Aluel Atem.

En realidad, en su conversaci¨®n, esta activista feminista transmite una realidad que le mortificaba y que explica su implicaci¨®n en la iniciativa: ¡°Sent¨ª que las historias de las mujeres y las ni?as eran contadas por otras personas y no por ellas mismas¡±. ¡°Hab¨ªa una falta de presencia de las mujeres sursudanesas en el espacio digital que les imped¨ªa construir sus narrativas. Quiero ir a internet y poder leer sobre las mujeres sursudanesas que escriben, cuentan o documentan sus propias historias, y comparten sus diferentes experiencias. Si busco algo sobre Sud¨¢n del Sur, voy a encontrar informes o relatos de organizaciones, o de medios de comunicaci¨®n internacionales¡±, contin¨²a esta economista del desarrollo especializada en cuestiones de g¨¦nero.

Quiero ir a internet y poder leer sobre las mujeres sursudanesas que escriben, cuentan o documentan sus propias historias

Aluel Atem, economista del desarrollo, impulsora de GenderTalk211

Ante esta carencia, Atem descubri¨® una oportunidad en internet: ¡°El mundo se est¨¢ moviendo hacia la digitalizaci¨®n y tambi¨¦n es una muy buena forma de almacenar datos e informaci¨®n, que puede ser accesible desde diferentes puntos. Adem¨¢s, despu¨¦s de las vicisitudes que hemos atravesado en nuestra historia, hay muchas de nuestras narrativas que se est¨¢n perdiendo, porque no las estamos documentando y no las estamos almacenando en espacios a los que se pueda acceder f¨¢cilmente. Estamos perdiendo a gente que est¨¢ compartiendo una amplia experiencia que debe ser documentada y compartida por la pr¨®xima generaci¨®n¡±. Para ella este entorno tambi¨¦n cambia el equilibrio de quienes se hacen o¨ªr: ¡°Los j¨®venes est¨¢n socavando el poder desde las redes sociales, con sus voces y de las plataformas digitales. Podemos comprobar nuestro liderazgo, hablar de los problemas sociales y, realmente, cambiar las cosas, incorporando al discurso a otros grupos marginalizados¡±.

Angero Kongor es una joven sursudanesa, feminista y convencida seguidora de GenderTalk211: ¡°Para m¨ª es una plataforma y una iniciativa feminista de base que permite y anima a las ni?as y a las mujeres, ya sea en el continente o en la di¨¢spora, a compartir y documentar sus experiencias sobre temas considerados tab¨² en la sociedad y la cultura sursudanesas¡±. Para ella es importante que adem¨¢s de explotar las herramientas digitales, el proyecto organice eventos en directo. Alcanza as¨ª a mujeres con discapacidades o que no tienen acceso a internet.

Esta joven seguidora subraya: ¡°Juntas, hemos podido debatir sobre temas como el matrimonio infantil (#EndingChildMarriage), la educaci¨®n de las ni?as (#EducatingTheGirlChild), la tradici¨®n de la dote, conocida popularmente como ¡°el precio de la novia¡±, la salud sexual y el aborto seguro, sin temor a ser juzgadas¡±, sentencia satisfecha Angero Kongor. Las impulsoras de GenderTalk211 quieren difundir, cada vez m¨¢s alto, cada vez m¨¢s lejos, pero tambi¨¦n implicar al mayor n¨²mero de actores en los nuevos espacios de debate. ¡°En nuestra labor de curadur¨ªa de contenidos recibimos a diferentes personas que dominan esos temas: feminismo, violaci¨®n conyugal, matrimonio infantil, masculinidad, salud mental...¡±, describe la activista impulsora del espacio.

Para esta convencida activista digital, explotar todas las opciones narrativas de internet permite abordar temas complicados y llegar a audiencias con las que poder eliminar los cors¨¦s sociales del pa¨ªs, pero tambi¨¦n ayuda a establecer lazos y conectarse con un movimiento m¨¢s amplio para fortalecer su posici¨®n y aprender. ¡°Encuentro mucha solidaridad cuando leo sobre lo que las mujeres est¨¢n haciendo en Zambia, Uganda o Kenia. Y participo en la construcci¨®n de esos puntos de vista m¨¢s all¨¢ de mi pa¨ªs, y de la regi¨®n. El feminismo digital me ha conectado con un grupo de hermanas de diferentes partes del mundo que ha sido mi red de seguridad. S¨¦ que siempre puedo contar con mi hermandad feminista africana, y son, en su mayor¨ªa, locas de internet, de los medios sociales. Por eso creo que hay mucho poder en estar en los espacios digitales y utilizarlos¡±, confiesa Aluel Atem.

El feminismo digital me ha conectado con un grupo de hermanas de diferentes partes del mundo que ha sido mi red de seguridad

Aluel Atem, impulsora de GenderTalk211

Esa sensaci¨®n le lleva a pensar en una din¨¢mica regional: ¡°El movimiento est¨¢ creciendo en los pa¨ªses y tambi¨¦n en un sentido regional. Hay voces colectivas que desaf¨ªan la violencia contra las mujeres, el abuso o cuestiones sobre sexualidad en la regi¨®n. Cuando hay un problema en un pa¨ªs, el eco llega a los dem¨¢s. Esto ha sido posible porque la digitalizaci¨®n nos permite conectarnos. Veo el impacto en los gobiernos, en las instituciones y en la presi¨®n para que las cosas sucedan. Es un signo de esperanza¡±.

Aunque el empe?o de las impulsoras de GenderTalk211 es una transformaci¨®n social a largo plazo, Atem confiesa estar percibiendo algunos cambios inmediatos, como los aliados masculinos. ¡°Hemos invitado a hombres¡±, explica, ¡°para hablar en su masculinidad, de temas relacionados con la salud mental, y eso ha contribuido a que sea un espacio para compartir el conocimiento y que construya sus opiniones a trav¨¦s de ese conocimiento y del intercambio de experiencias¡±. ¡°Estamos creando¡±, advierte esta mujer comprometida, ¡°una comunidad de feministas de Sud¨¢n del Sur, que ya no se siente como si estuviera sola. S¨¦ que cuando me atacan, una serie de feministas y compa?eras van a intervenir. Y eso es porque se ha creado una din¨¢mica en la que nos podemos identificar como feministas sin complejos¡±.

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