Una asociaci¨®n de mujeres ante la incomprensi¨®n de Turqu¨ªa
Los asesinatos machistas y la violencia de g¨¦nero proliferan en el pa¨ªs, mientras plataformas como Detengamos el Feminicidio son perseguidas
¡°Ahora me siento bien, pero revivo constantemente el peor d¨ªa de mi vida, cuando mi exmarido intent¨® matarme¡±. Hanna es una de las muchas mujeres que son v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero en Turqu¨ªa, pero tambi¨¦n es una de las que puede contar lo que le pas¨®.
Veintinueve a?os, pelo largo y rubio, ojos claros. De origen ucraniano, se hab¨ªa mudado a Korfez, a unos 90 kil¨®metros de Estambul, hace cuatro a?os para seguir un amor que no result¨® ser tal. De hecho, despu¨¦s de los primeros meses de matrimonio, Hanna hab¨ªa comenzado a sufrir violencia econ¨®mica, psicol¨®gica y sexual.
Violencia que alcanz¨® su punto m¨¢ximo cuando el hombre us¨® un cuchillo para cortarle la cara. ¡°Trato de verme en el espejo con una cara nueva, pero me doy cuenta de que esto no es nada f¨¢cil. Seguir adelante es todav¨ªa dif¨ªcil para m¨ª, no puedo olvidar ese d¨ªa. Me salv¨¦ un segundo antes de mi muerte, siento que es un milagro. S¨¦ que muchas no lo han logrado¡±, dice.
El exmarido de Hanna se encuentra ahora en prisi¨®n, condenado en primera instancia a 11 a?os y ocho meses. ¡°Ahora me siento segura, pero tengo mucho miedo de lo que pueda pasar cuando lo liberen¡±, reconoce.
Una violencia estructural
La violencia de g¨¦nero en Turqu¨ªa se puede definir como estructural. Una lacra social rampante, dif¨ªcil de frenar. La cifra de muertas que mantiene la plataforma Detengamos el Feminicidio desde 2010 da un panorama desalentador.
En 2021, 280 mujeres fueron asesinadas por hombres, y hubo 217 muertes sospechosas de estar vinculadas a la violencia machista. Un n¨²mero a¨²n mayor en 2020, el a?o de los encierros para frenar la covid-19. En 12 meses hubo 300 feminicidios y 171 muertes sospechosas. Y este a?o no va mejor. A finales de junio, la asociaci¨®n ya hablaba de 163 v¨ªctimas y 122 muertas dudosas.
La asociaci¨®n Detengamos el Feminicidio, que, entre otras cosas, se ocupa del conteo y publica un informe ad hoc cada mes, es una de las mayores organizaciones feministas del pa¨ªs y tambi¨¦n ofrece apoyo legal a las v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero.
El activismo no es bien recibido
El activismo no es bien recibido en Turqu¨ªa. La asociaci¨®n Detengamos el Feminicidio no tiene una oficina fija en Estambul y sus activistas se ven obligadas a encontrarse en diferentes puntos por temor a represalias. La soluci¨®n es reunirse en bares o restaurantes sensibles a la causa. Pero a pesar del trabajo en la semiclandestinidad, el grupo se ha organizado a lo largo del tiempo con 72 asambleas provinciales y muchas asambleas distritales en las que todas las mujeres tienen derecho a voz.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha declarado en repetidas ocasiones que considera que la igualdad de g¨¦nero contradice la naturaleza de hombres y mujeres. En 2014 declar¨®: ¡°Nuestra religi¨®n est¨¢ muy preocupada por la maternidad. Las feministas no entienden esto, rechazan la maternidad¡±.
En abril de 2022, la fiscal¨ªa present¨® una demanda contra Detengamos el Feminicidio, acusada de actividades contrarias a la ley y la moral. En caso de condena (la audiencia que decidir¨¢ la suerte de la asociaci¨®n est¨¢ prevista para octubre) el grupo podr¨ªa cerrarse.
¡°Este caso¡±, nos dicen, ¡°es ilegal y no tiene base concreta. No permitiremos que se cierre nuestra asociaci¨®n con acciones legales que en realidad son ilegales¡±.
Divorcio y feminicidios
¡°El derecho al divorcio y los feminicidios¡±, explican los abogados de Hanna, ¡°suelen estar vinculados en Turqu¨ªa. A medida que las mujeres en la sociedad intentan decidir por sus vidas y reclamar sus derechos, a menudo se encuentran con una violencia fatal¡±. La desigualdad de g¨¦nero y un enfoque ¡°orientado a la familia¡± son, seg¨²n el grupo, las principales causas de la violencia rampante.
En las ¨²ltimas dos d¨¦cadas, explica Nazlican Arslan, una de las activistas de Detengamos el Feminicidio, Turqu¨ªa ha orientado su poder pol¨ªtico en una direcci¨®n muy conservadora. ¡°El sistema turco adopta un enfoque muy familiar que tiende a no proteger a las mujeres. Para nosotras, luchar por las mujeres tambi¨¦n significa luchar por los derechos y la libertad, pero esto va en contra del sistema patriarcal existente¡±.
Arslan, de 28 a?os, forma parte del grupo desde julio de 2020 como abogada voluntaria. ¡°Decid¨ª comprometerme porque sent¨ª la desigualdad de g¨¦nero y la violencia que conlleva en cada momento de mi vida. No era suficiente para m¨ª pelear solo con ellas como abogada. Sent¨ª que para continuar esta lucha de manera organizada necesitaba un grupo estructurado¡±.
La aplicaci¨®n de la ley no es tan sencilla
Una ley b¨¢sica para la protecci¨®n de las mujeres en Turqu¨ªa es la 6284, seg¨²n la cual las v¨ªctimas de violencia dom¨¦stica pueden acudir a la polic¨ªa o al fiscal en el tribunal para obtener ¨®rdenes de precauci¨®n preventivas. Estas pueden incluir una serie de medidas destinadas a coaccionar a los perpetradores de la violencia dom¨¦stica para poner fin a todas las formas de acoso y abuso, incluso impidi¨¦ndoles acercarse y contactar a la v¨ªctima. La aplicaci¨®n de esta regla, sin embargo, no es tan sencilla, seg¨²n las activistas.
La situaci¨®n degener¨® con la salida de Turqu¨ªa del Convenio de Estambul (el acuerdo del Consejo de Europa para prevenir y combatir la violencia contra las mujeres y la violencia dom¨¦stica), cuando hab¨ªa sido el primer pa¨ªs en ratificarlo en mayo de 2011. ¡°Los feminicidios¡±, subraya Arslan, ¡°son cada vez m¨¢s brutales, los cuerpos de las mujeres son torturados antes y despu¨¦s del asesinato, y a menudo son escondidos. Hoy las mujeres son asesinadas incluso por hombres que nunca han conocido¡±.
En 2021, 38 de las 307 mujeres asesinadas estaban bajo protecci¨®n
En Turqu¨ªa, son muchos los abogados y grupos de defensa de los derechos de las mujeres que han expresado su seria preocupaci¨®n por la retirada del acuerdo internacional de julio de 2021. Y en este contexto se suman la impunidad y los ¡°procedimientos judiciales ineficaces¡± que provocan un aumento de muertes sospechosas. En enero de 2022, seg¨²n Detengamos el Feminicidio, hubo 26 feminicidios y 28 muertes sospechosas. Por primera vez, los datos sobre muertes sospechosas superaron los asesinatos reconocidos de mujeres. Y este aumento contin¨²a.
El informe Lucha contra la violencia dom¨¦stica en Turqu¨ªa: el impacto mortal de la falta de protecci¨®n, publicado por Human Rights Watch en mayo de 2022, encontr¨® que el incumplimiento de las ¨®rdenes judiciales deja a las mujeres expuestas a abusos continuos por parte de sus esposos y parejas actuales o anteriores. Los datos del propio Ministerio del Interior turco presentados a una comisi¨®n parlamentaria sobre violencia contra la mujer muestran que en aproximadamente el 8,5% de los casos de mujeres asesinadas entre 2016 y 2021, la v¨ªctima hab¨ªa recibido una orden de protecci¨®n o preventiva en curso en el momento de su asesinato. En 2021, 38 de las 307 mujeres asesinadas estaban bajo protecci¨®n. En muchas ocasiones, las v¨ªctimas, afirman las activistas, las v¨ªctimas se ven obligadas a cambiar varias veces de domicilio porque no hay lugares protegidos a los que puedan acudir.
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