Una emergencia educativa sin precedentes que exige una respuesta global

Si agrup¨¢ramos a todos los ni?os y ni?as que en estos momentos no van a la escuela, formar¨ªan el cuarto pa¨ªs m¨¢s poblado de la tierra, detr¨¢s de China, India y EE UU. Un pa¨ªs con m¨¢s de 276 millones de personas, todas ellas menores de edad. Sin contar a aquellos ni?os, ni?as y j¨®venes que, aunque vayan a la escuela, reciben una educaci¨®n de poca calidad, que igualmente les condena a tener menos oportunidades en la vida. Actualmente, alrededor de 773 millones de j¨®venes y adultos carecen de las competencias b¨¢sicas de lectura y escritura. En otras palabras, son incapaces de entender lo que leen m¨¢s all¨¢ de mensajes b¨¢sicos. Dos tercios de ellos son mujeres. Como miembros de una sociedad global, estas cifras deber¨ªan indignarnos, ya que son alarmantes y deber¨ªan considerarse una emergencia mundial que es necesario atender si no queremos un futuro m¨¢s sombr¨ªo.

Millones de j¨®venes y adultos carecen de las competencias b¨¢sicas de lectura y escritura, de los cuales la mayor¨ªa son mujeres

En los ¨²ltimos a?os hemos visto un retroceso en el ya lento avance para lograr una mejor educaci¨®n en el mundo debido al actual contexto, ya casi estructural, de crisis concatenadas y superpuestas. Los efectos del cambio clim¨¢tico, los conflictos b¨¦licos, los desastres de diversa ¨ªndole como las epidemias, las crisis econ¨®micas son la causa directa de que 222 millones de ni?os y ni?as no disfruten de su derecho a la educaci¨®n. La tarea no es sencilla, y organizaciones como las que formamos la coalici¨®n espa?ola de la Campa?a Mundial por la Educaci¨®n lo sabemos. Adem¨¢s, somos conscientes de que el primer paso para solventar la falta de acceso pleno a un derecho como es la educaci¨®n es la voluntad pol¨ªtica, y que esta, sin respaldo de recursos econ¨®micos, es insuficiente.

La voluntad pol¨ªtica y el compromiso de recursos financieros ser¨¢n las claves que dar¨¢n credibilidad al pr¨®ximo evento internacional sobre educaci¨®n. El 19 de septiembre, convocados por el Secretario General de Naciones Unidas, se celebrar¨¢ en Nueva York la Cumbre 2022 sobre la Transformaci¨®n de la Educaci¨®n a la que asistir¨¢n distintos gobiernos. El objetivo es enderezar y enmendar el camino para lograr en 2030 el Objetivo de Desarrollo Sostenible n¨²mero 4, uno de los 17 objetivos de la Agenda 2030 que los Gobiernos del mundo se comprometieron a cumplir en 2015: lograr una educaci¨®n inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos y todas.

En esta cumbre se hablar¨¢ de la necesidad de tener escuelas inclusivas, equitativas, seguras y sanas; de aprendizajes y competencias para la vida, el trabajo y el desarrollo sostenible; de la profesi¨®n docente, del aprendizaje y transformaci¨®n digital; y, sobre todo, deber¨¢ hablarse de la financiaci¨®n educativa. Se corre el riesgo de estar de acuerdo en todo sin comprometer los recursos para ello y de esta forma, estar de acuerdo en dejar las cosas como est¨¢n.

El mayor esfuerzo para lograr sistemas educativos de calidad debe ser nacional, y debe darse en el seno de los propios pa¨ªses. Para ello es necesario incrementar los presupuestos en educaci¨®n de manera significativa. En la mayor¨ªa de casos se necesitar¨¢ mejorar los sistemas impositivos que aumenten la capacidad de inversi¨®n en el sector p¨²blico. En este sentido, desde las ONG se reclama que los gobiernos fijen la meta de dedicar el 20% de los presupuestos nacionales y el 4-6% del PIB para la promoci¨®n de una educaci¨®n gratuita y de calidad en un calendario de tiempo razonable.

La grandeza de un pa¨ªs tambi¨¦n se mide por lo que hace por otros para contribuir a un mundo m¨¢s justo e igualitario

Es fundamental que la comunidad internacional tome medidas en conjunto, como la revisi¨®n de las cargas de la deuda y la forma en que esta impide, en la pr¨¢ctica, que los pa¨ªses incrementen partidas en sectores b¨¢sicos. Tambi¨¦n la eliminaci¨®n de los para¨ªsos fiscales, el establecimiento de un sistema impositivo global y el cumplimiento con los compromisos que los pa¨ªses del Comit¨¦ de Ayuda al desarrollo de la OCDE. Espa?a, como pa¨ªs donante, debe alcanzar al menos el 0,7% de la Renta Nacional Bruta (RNB) para Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD), y de este el 10% de ayuda humanitaria debe ser destinado a la educaci¨®n en emergencia, una ayuda Internacional que tenga la cooperaci¨®n en materia educativa como una de sus prioridades.

Espa?a cuenta con una AOD baja comparada con pa¨ªses de su entorno y est¨¢ por detr¨¢s en porcentaje de RNB de pa¨ªses como Hungr¨ªa, que destin¨®, en 2021, el 0,29% a Ayuda Oficial al Desarrollo frente al 0,25% de Espa?a, lejos de la media europea que llega al 0,5%. Estamos en pleno proceso de reforma del sistema de cooperaci¨®n internacional, en el que la educaci¨®n debe ser una pieza fundamental. En este ¨²ltimo cuatrimestre del a?o, el Gobierno dispone de una serie de oportunidades para mejorar esta contribuci¨®n general a la AOD.

En breves semanas, se negociar¨¢ en el Parlamento la nueva Ley de Cooperaci¨®n para el Desarrollo Sostenible y la Solidaridad Global, en donde el compromiso del 0,7% deber¨¢ aparecer.

A la par, se comenzar¨¢n a discutir los Presupuestos Generales del Estado 2023, que deben hacer honor al compromiso de legislatura de llegar al 0,5% de la RNB en AOD, o al menos, quedar cerca. A finales de a?o debe aprobarse el VI Plan Director de la Cooperaci¨®n espa?ola que llevar¨¢ a acciones pr¨¢cticas los compromisos en cooperaci¨®n y en cooperaci¨®n educativa de nuestro Gobierno.

Tres oportunidades que tanto el Gobierno como los partidos no deben dejar pasar si queremos poner recursos suficientes detr¨¢s de los compromisos pol¨ªticos. No olvidemos que la grandeza de un pa¨ªs tambi¨¦n se mide por lo que hace por otros para contribuir a un mundo m¨¢s justo e igualitario. Y la educaci¨®n tambi¨¦n se trata de eso, de lograr sociedades m¨¢s homog¨¦neas, m¨¢s igualitarias, que respeten y aprovechen la diversidad, sociedades m¨¢s resistentes frente a las adversidades que nos vendr¨¢n. M¨¢s si no invertimos en una educaci¨®n de calidad para todos y todas.

Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter, Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra ¡®newsletter¡¯.