Buscar una vivienda digna en Nigeria, el pa¨ªs con m¨¢s personas sin techo del mundo

En 2019, Barnabas Benjamin, de 45 a?os, viv¨ªa con su esposa y sus siete hijos en Yelewata, un distrito de Benue, uno de los Estados del centro-norte de Nigeria que dependen de la agricultura para subsistir. Los pastores n¨®madas fulani comenzaban a buscar pasto para el ganado en sus cultivos, las cosechas se hab¨ªan estropeado y sus ingresos hab¨ªan mermado. En la comunidad, se dec¨ªa que el Gobierno estaba tratando de negociar con los pastores y reinaba una cierta tranquilidad hasta que el sonido de un disparo estall¨® en el aire. De repente, el sonido de la risa de los ni?os fue reemplazado por los tiros y los gritos. Los pastores invadieron sus tierras, mataron a varios habitantes y el resto huy¨®. Benjamin, su esposa y sus siete hijos fueron algunos de los supervivientes. Se refugiaron en un campamento para desplazados internos en Makurdi, la capital de Benue, junto a otras personas que tambi¨¦n hab¨ªan sido expulsadas por los pastores fulani y en ¨¦l siguen viviendo hasta hoy.

¡°En el campamento vivo en una choza construida con mosquiteras. Durante la temporada de lluvias las cosas se ponen dif¨ªciles. Solo los que se pueden permitir lonas impermeables poseen un verdadero refugio¡±, explica Benjamin, uno de los 24,4 millones de personas sin techo de Nigeria, pa¨ªs de 220 millones de habitantes.

Cuatro de cada 10 nigerianos viven por debajo del umbral nacional de pobreza. En 2019, el salario m¨ªnimo en Nigeria se estableci¨® en 30.000 nairas (aproximadamente 60 euros)

Nigeria es el pa¨ªs con el mayor n¨²mero de sin techo del mundo, seg¨²n el World Population Review, una organizaci¨®n independiente que se encarga de analizar la poblaci¨®n mundial. Las cifras del pa¨ªs africano se ven empujadas por la violencia, las inundaciones o los desahucios forzosos. Desde 2009, la seguridad de Nigeria se ha visto amenazada por los atentados terroristas de Boko Haram y del Estado Isl¨¢mico en ?frica Occidental (Iswap), adem¨¢s de por los conflictos entre los pastores fulani y los ganaderos. El Alto Comisionado de la ONU para los refugiados calcula que el n¨²mero de desplazados internos debido a la violencia supera los tres millones. Seg¨²n Amnist¨ªa Internacional, un 70% de los 14 millones de personas que viven en Lagos residen en asentamientos informales. Adem¨¢s, las consecuencias del cambio clim¨¢tico tambi¨¦n han empeorado los ¨ªndices de personas sin hogar en el pa¨ªs, que, en 2022, sufri¨® las peores inundaciones desde 2012. De sus 36 estados, 34 se vieron afectados y algunas comunidades quedaron totalmente sumergidas, lo cual oblig¨® a desplazarse a al menos 1,4 millones de personas, seg¨²n cifras de la ONU. Seg¨²n el Banco Mundial, cuatro de cada 10 nigerianos viven por debajo del umbral nacional de pobreza.

En 2019, el salario m¨ªnimo en Nigeria se estableci¨® en 30.000 nairas (aproximadamente 62 euros) y pese a que los precios de bienes y servicios aumentan cada d¨ªa, el ingreso de la mayor¨ªa de nigerianos no cambia. En Lagos, la capital econ¨®mica del pa¨ªs y el Estado m¨¢s poblado, se pueden alquilar pisos de una habitaci¨®n por 300.000 a 500.000 nairas al a?o (620-1.030 euros), dependiendo de su ubicaci¨®n. El alquiler de los pisos de dos habitaciones no baja de 600.000 nairas (1.240 euros). ¡°La mayor¨ªa de las personas no puede acceder a una vivienda digna, ya que si ganan un salario m¨ªnimo jam¨¢s podr¨¢n pagar una casa de dos habitaciones¡± explica Abdulfatai Anofi experto en planificaci¨®n urbana en la Universidad de Ilorin de Nigeria. Anofi considera que se necesita voluntad pol¨ªtica para impulsar las soluciones a la falta de vivienda. Para ello, se ¡°requieren datos fiables que ayuden a la planificaci¨®n. Por ejemplo, el Gobierno necesita saber el n¨²mero total de personas sin hogar, el total de viviendas necesarias y el coste de proporcionar viviendas no muy lejos de su medio de vida¡±, cita.

Una tendencia al alza en muchos pa¨ªses africanos

Otros pa¨ªses del continente viven situaciones similares, como Camer¨²n, donde hay alrededor de un mill¨®n de personas sin hogar, sobre una poblaci¨®n de 28 millones, o Egipto, con unos 12 millones de sin techo, dentro de una poblaci¨®n total de 109 millones de personas. En un intento por reducir el d¨¦ficit de vivienda o tornarla m¨¢s asequible para los ciudadanos, los gobiernos de muchos pa¨ªses africanos han recurrido a la construcci¨®n de casas y al alquiler o venta a precios por debajo de los del mercado libre.

En Camer¨²n, Michael Miko, un empresario de 32 a?os de la regi¨®n angl¨®fona del pa¨ªs, hab¨ªa empezado a construir su propia casa en la ciudad de Kumbo, pero en 2018 se vio obligado a huir debido a la violencia en la regi¨®n. Pudo encontrar refugio en casa de un amigo en Yaund¨¦, la capital, antes de mudarse a Douala, otra ciudad del pa¨ªs. No todos los amigos y vecinos que huyeron de Kumbo tuvieron la misma suerte: algunos todav¨ªa deambulan por las calles, otros residen en campos de desplazados internos. Miko se preocupa por el precio de la vivienda en Douala y lo compara con la vida en Kumbo, donde el alquiler de cualquier casa cuesta siete veces menos.

En ?frica, Egipto es el segundo pa¨ªs con el mayor n¨²mero de personas sin hogar, despu¨¦s de Nigeria, con unos 12 millones de sin techo, incluyendo los que viven en asentamientos informales. Aparte de Nigeria y Egipto, otros pa¨ªses africanos con una numerosa poblaci¨®n de sin techo son la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo (RDC) con alrededor de 5,3 millones de personas sin hogar, Somalia con una cifra estimada de 2,9 millones, Sud¨¢n con alrededor de 2,7 millones, y Etiop¨ªa. con casi tres millones

En Nigeria, la era de las viviendas de bajo coste del Gobierno comenz¨® durante el r¨¦gimen militar, cuando se construyeron y cedieron casas a las personas en funci¨®n de sus ingresos. Con la transici¨®n a la democracia en 1999, el Gobierno comenz¨® a ofrecer planes de vivienda que son inalcanzables para la clase trabajadora media. En 2021 se lanz¨® el portal del Programa Nacional de Vivienda para permitir que los nigerianos dispusieran de viviendas ¡°asequibles¡±. La informaci¨®n del portal revela que los pisos de una habitaci¨®n se venden a m¨¢s de 7,2 millones de nairas (unos 15.000 euros) en algunas partes del pa¨ªs y a de 9,2 millones de nairas (18.064 euros) en otras.

?C¨®mo puede un refugiado como yo, que no puede permitirse tres comidas completas, pagar una casa semejante?

Barnabas Benjamin, desplazado de Yelewata, en Nigeria

En un pa¨ªs en el que el salario m¨ªnimo est¨¢ establecido en 30.000 nairas mensuales, estos precios excluyen a la mayor¨ªa de la poblaci¨®n. Benjamin ha o¨ªdo hablar de que el Gobierno est¨¢ construyendo viviendas, pero ¨¦l no puede pagarlas. ¡°?C¨®mo puede un refugiado como yo, que no puede permitirse tres comidas completas, pagar una casa semejante?¡±, se pregunta.

A Benjamin no le importa demasiado la vivienda que puede ofrecerle el Gobierno, sino que desea que resuelva la crisis que los ha convertido a ¨¦l y a muchos otros en desplazados. ¡°Si el Gobierno resuelve esta crisis y nos permite volver a nuestros hogares, viviremos bien y no tendremos que pedirle nada¡±, promete,

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