El control de la natalidad resolver¨¢ la crisis clim¨¢tica y otros mitos de los datos de poblaci¨®n
Abordar retos econ¨®micos o medioambientales desde un punto de vista demogr¨¢fico ofrece soluciones inservibles y conduce a una merma de los derechos humanos, alerta Naciones Unidas
La interpretaci¨®n de la humanidad como un n¨²mero ¡ªm¨¢s de 8.000 millones de personas desde el pasado noviembre¡ª conduce a muchos gobiernos a afrontar problemas econ¨®micos o medioambientales, como la crisis clim¨¢tica o el sistema de pensiones, con pol¨ªticas demogr¨¢ficas encaminadas a controlar la natalidad, seg¨²n concluye el ¨²ltimo informe del Fondo de Poblaci¨®n de Naciones Unidas (UNFPA), hecho p¨²blico este mi¨¦rcoles. Naciones Unidas considera que este enfoque, que convierte el cuerpo de las mujeres en una herramienta para tener hijos, cae a menudo en la ¡°manipulaci¨®n de las cifras¡± y en lecturas err¨®neas o sesgadas que conducen a soluciones inservibles. ¡°Estamos estudiando los n¨²meros, pero la poblaci¨®n va de personas y de sus derechos¡±, resume Natalia Kanen, directora ejecutiva del UNFPA. Estas son algunas de las claves que explican c¨®mo se tergiversan las cifras de la poblaci¨®n.
La ¡°falacia¡± del ¨ªndice de 2,1 hijos por mujer
El ¨ªndice de fecundidad de 2,1 hijos por mujer se ha convertido en una ¡°bandera roja¡± para establecer si en un determinado pa¨ªs nace el n¨²mero de ni?os adecuado para garantizar la estabilidad de la poblaci¨®n, critica el UNFPA, que tilda la cifra de ¡°falacia¡±. Seg¨²n el organismo, en los ¨²ltimos a?os ha detectado una mayor intervenci¨®n de los gobiernos para fomentar los nacimientos ¡ªcuando el ¨ªndice cae por debajo del 2,1¡ª o para reducirlos ¡ªcuando se dispara¡ª.
Naciones Unidas hace un llamamiento a no utilizarlo. ¡°Es una suerte de est¨¢ndar de referencia arbitrario que nunca se ha registrado en la historia, ya que la humanidad siempre se ha movido por encima o por debajo¡±, asegura en una entrevista con EL PA?S Jaume Nadal Roig, dem¨®grafo y representante del UNFPA en Ucrania. El c¨¢lculo de 2,1 hijos por mujer para garantizar el reemplazo de la poblaci¨®n se basa en que se registren bajos niveles de mortalidad infantil y en una relaci¨®n de nacimientos de 51% de varones frente a un 49% de mujeres. De entrada, este porcentaje ¡°no se da en muchos pa¨ªses por los abortos selectivos [de ni?as]¡±, reflexiona el dem¨®grafo.
Tampoco contempla las migraciones al no tener en cuenta c¨®mo la llegada de inmigrantes nutre de habitantes a las poblaciones, e ¡°ignora el calendario de fecundidad, como cuando las mujeres retrasan la decisi¨®n de tener hijos¡±, a?ade Nadal. El caso de la Rep¨²blica Checa es paradigm¨¢tico. Seg¨²n el informe, en 1999 el ¨ªndice de fecundidad en este pa¨ªs era de 1,13 hijos por mujer, pero, para el promedio de mujeres nacidas en los setenta, el porcentaje se elev¨® a 1,91 al final de su vida reproductiva. Este ejemplo refleja que ¡°el ¨ªndice de fecundidad de 2,1 no registra las fluctuaciones en el corto plazo, como demostr¨® la ca¨ªda de la natalidad que se produjo durante la pandemia de covid-19¡å, recuerda el experto.
Contribuir poco y sufrir mucho el cambio clim¨¢tico
Los datos evidencian que la reducci¨®n de los ¨ªndices de natalidad no incidir¨¢n necesariamente en una disminuci¨®n de las emisiones globales de carbono. Los pa¨ªses con las tasas de fertilidad m¨¢s altas son los que menos contribuyen al calentamiento global, en la medida en que emiten un bajo porcentaje de gases con efecto invernadero. Pese a ello, son los que m¨¢s sufren sus consecuencias. ¡°Las mujeres en el Sahel no tienen impacto en el cambio clim¨¢tico, pero padecen el aumento de las temperaturas¡±, denuncia Kanen.
Sin embargo, seg¨²n los autores del informe, blandir el argumento de que la poblaci¨®n mundial es excesiva para un planeta con recursos reducidos limita la responsabilidad de los sistemas y sociedades de encontrar soluciones a problemas complejos y deja en un segundo plano la necesidad de promover tanto un consumo y una producci¨®n sostenibles como el uso de energ¨ªas verdes.
Esta relaci¨®n entre demograf¨ªa y calentamiento global puede llevar, adem¨¢s, a conclusiones m¨¢s perversas: ¡°La suposici¨®n l¨®gica que sigue a que las cat¨¢strofes globales son el resultado de la existencia de demasiadas personas es que el n¨²mero de personas debe reducirse, es decir, que un n¨²mero desconocido de personas debe sobrevivir y reproducirse mientras otros no deber¨ªan¡±, alertan desde el UNFPA.
Los j¨®venes no son el problema
Una de cada seis personas tiene en este momento entre 15 y 24 a?os y casi la mitad de la poblaci¨®n mundial es menor de 30 ¡ªla media de los l¨ªderes pol¨ªticos es de 62, seg¨²n los datos de 2022 de la Oficina del Enviado del Secretario General para la Juventud¡ª. Pero en un mundo con recursos limitados en el que se tiende a ver el crecimiento de la poblaci¨®n como un problema y a las amplias franjas de habitantes j¨®venes como la semilla de una ¡°bomba demogr¨¢fica¡±, la UNFPA insta a considerar como una fortaleza el elevado n¨²mero de personas j¨®venes. ¡°Algunos legisladores ven esta tendencia con alarmismo; los estereotipos negativos persistentes sobre los j¨®venes los enmarcan como un problema a resolver¡±, seg¨²n la ONU. Sin embargo, contin¨²a, ¡°m¨¢s que un problema, los j¨®venes son cada vez m¨¢s parte de las soluciones¡±, ya que gracias a sus ¡°acciones creativas¡± desaf¨ªan el status quo.
El aumento de la natalidad y de la esperanza de vida son fen¨®menos recientes en los pa¨ªses menos desarrollados
Evoluci¨®n de la poblaci¨®n por grupos de edad, en miles de personas. A mayor intensidad de color, mayor n¨²mero de personas de cada grupo de edad en cada a?o
Fuente: ONU.
EL PA?S
¡°La perspectiva de la natalidad es muy parad¨®jica, porque todo el mundo se fija en cu¨¢ntos hijos tiene el enemigo: si tiene m¨¢s hijos que t¨², hay que asustarse¡±, se?ala Julio P¨¦rez, dem¨®grafo del Instituto de Econom¨ªa, Geograf¨ªa y Demograf¨ªa del CSIC (Centro Superior de Investigaciones Cient¨ªficas). Pero, una vez m¨¢s, los datos de la poblaci¨®n se manipulan ante la opini¨®n p¨²blica. ¡°Palestina e Israel son un ejemplo buen¨ªsimo para esto, ya que la fecundidad de los palestinos es m¨¢s alta que la de los israel¨ªes, pero nadie habla de la esperanza de vida ¡ªde 74,4 en Palestina y de 83 en Israel¡ª¡±.
Frente a una poblaci¨®n mundial mayoritariamente joven, parad¨®jicamente algunos de los pa¨ªses m¨¢s desarrollados y con poblaciones m¨¢s envejecidas ¡ªy que frecuentemente ven el aumento de la poblaci¨®n como una amenaza, seg¨²n la ONU¡ª apuestan por pol¨ªticas de impulso de la natalidad con el pretexto de poder garantizar la sostenibilidad de sus servicios p¨²blicos y de su sistema de pensiones. Sin embargo, los reci¨¦n nacidos no podr¨¢n pagar las jubilaciones actuales, pero s¨ª necesitar¨¢n, en cambio, educaci¨®n y sanidad, argumenta el UNFPA. Y al mismo tiempo, estas pol¨ªticas de impulso de la natalidad no solo reducen a las mujeres a un instrumento para tener hijos, sino que ponen el foco, nuevamente, sobre los j¨®venes como ¡°gente ego¨ªsta que solo se preocupan de s¨ª mismos¡± y no quieren tener hijos. ¡°Es justamente lo contrario: es tanta su responsabilidad a la hora de formar pareja y de tener hijos que, si no se dan las condiciones para tenerlos como quieren tenerlos, no los tienen¡±, sostiene P¨¦rez.
La ineficacia de controlar el n¨²mero de nacimientos
Limitar la natalidad en los pa¨ªses con poblaciones muy j¨®venes no frenar¨¢ el aumento de habitantes en el planeta, que seg¨²n las proyecciones ¡°alcanzar¨¢ los 10.000 e incluso los 11.000 millones¡±, considera Kanen. Esta cifra es el resultado de una ¡°cierta inercia¡±, por la juventud de la poblaci¨®n actual, que seguir¨¢ teniendo hijos independientemente de que descienda el ¨ªndice de fecundidad, unida a la mayor esperanza de vida, apuntala P¨¦rez.
Sin embargo, ¡°antes de que acabe este siglo, la poblaci¨®n va a llegar al tope y probablemente despu¨¦s disminuya, por lo que seguir hablando de las alarmas del crecimiento de la poblaci¨®n del mundo y considerar que es la culpable de todos los males no tiene mucho sentido¡±, a?ade. As¨ª lo corroboran las proyecciones del UNFPA, que indican que la tasa de crecimiento de la poblaci¨®n continuar¨¢ cayendo y ser¨¢ en 2100 negativa en gran parte del mundo ¡ªsalvo en ?frica y Ocean¨ªa¡ª por el descenso del ¨ªndice de fecundidad y el aumento de las migraciones.
Las pol¨ªticas de fertilidad no salvan el mundo: merman los derechos humanos
El cruce de datos entre las pol¨ªticas de natalidad y el ¨ªndice de desigualdad arroja un resultado revelador. Seg¨²n constata el informe del UNFPA, los pa¨ªses que tienen intenci¨®n de aumentar el ¨ªndice de fertilidad y los que no aplican ninguna pol¨ªtica de control de la natalidad tienen ¨ªndices de desarrollo similares. Sin embargo, estos ¨²ltimos ¡°registran niveles mucho m¨¢s altos de libertad humana¡±.
¡°Estamos viendo, sobre todo en Europa, un renacer de una ideolog¨ªa sobre la poblaci¨®n muy antiinmigraci¨®n, muy ultranacionalista y muy xen¨®foba, como Vox en Espa?a, Viktor Orban en Hungr¨ªa, Georgia Meloni en Italia, Vlad¨ªmir Putin en Rusia, e incluso en los pa¨ªses n¨®rdicos, sin olvidar la extrema derecha francesa¡±, reflexiona P¨¦rez. Seg¨²n el dem¨®grafo, Europa tiene ahora mismo un problema ideol¨®gico con respecto a su poblaci¨®n, no demogr¨¢fico, porque ya ha hecho su ¡°revoluci¨®n demogr¨¢fica¡± con una eficiencia reproductiva sin precedentes. Alude el experto a la teor¨ªa del gran reemplazo, acu?ada por Renaud Camus hace poco m¨¢s de una d¨¦cada, seg¨²n la cual, la llegada de inmigrantes, que suelen registrar un mayor ¨ªndice de fecundidad, acabar¨¢ con la poblaci¨®n blanca de los pa¨ªses de acogida. ¡°Tenemos muchos menos hijos que en el pasado, pero porque los cuidamos mucho m¨¢s y viven muchos m¨¢s a?os¡±, a?ade.
¡°Una visi¨®n etnonacionalista de la demograf¨ªa a menudo niega la agencia reproductiva del individuo, adoptando una ideolog¨ªa de g¨¦nero que subordina los derechos de las mujeres, en particular sus derechos reproductivos, a los objetivos de un grupo ¨¦tnico o pol¨ªtico¡±, alertan desde la ONU. Seg¨²n Naciones Unidas, ¡°el etnonacionalismo puede utilizar una ret¨®rica destinada a convencer tanto a las mujeres como a los hombres de que aumenten la fecundidad¡± y constata un repunte de pol¨ªticas destinadas a dificultar el acceso a los anticonceptivos o restringir el derecho al aborto.
Este ha sido el caso de Sri Lanka, donde las preocupaciones sobre el dominio ¨¦tnico contribuyeron al aumento de la fecundidad. O de Turqu¨ªa, donde la ret¨®rica que alienta a las mujeres a tener m¨¢s hijos ha ido acompa?ada de una disminuci¨®n del acceso a los anticonceptivos en el sector p¨²blico. Pero tambi¨¦n ocurre en pa¨ªses europeos, como en Espa?a, donde el Gobierno auton¨®mico de Castilla y Le¨®n, formado por PP y Vox, intent¨® impulsar la natalidad con una pol¨ªtica que pretend¨ªa evitar los abortos.
Cr¨¦ditos
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter, Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra ¡®newsletter¡¯.
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Desarrollo humano
- Desarrollo sostenible
- ONU
- Crecimiento demogr¨¢fico
- Demograf¨ªa
- Poblaci¨®n
- Poblaci¨®n mundial
- Derechos mujer
- Fertilidad
- Mujeres
- Hijos
- Crecimiento econ¨®mico
- Consumidores
- Cambio clim¨¢tico
- Migraci¨®n
- Conflictos
- Pobreza
- Envejecimiento poblaci¨®n
- J¨®venes
- Familia
- Derechos humanos
- Anticoncepci¨®n
- Planificaci¨®n familiar
- Pa¨ªses emergentes
- Ultraderecha